La Comisión Europea ha actualizado la lista de alimentos sujetos a mayores controles de entrada, ante el riesgo de contaminación por residuos de plaguicidas y por el incremento de los casos de incumplimiento de los requisitos pertinentes para su importación. Entre otros, va a intensificar los controles oficiales de cítricos, uvas secas y granadas procedentes de Turquía, las judías de Kenia, especias de Paquistán y las semillas de sésamo de Sudán y de Uganda.

Esta semana se ha publicado el Reglamento de Ejecución (UE) 2020/625, que modifica el Reglamento de Ejecución (UE) 2019/1793 de la Comisión relativo al aumento temporal de los controles oficiales y a las medidas de emergencia que regulan la entrada en la Unión Europea de alimentos y piensos de origen no animal procedentes de terceros países.

La necesidad de modificar las listas se debe a “la presencia y la importancia de los recientes incidentes alimentarios notificados a través del Sistema de Alerta Rápida para los Productos Alimenticios y los Alimentos para Animales (RASFF)”. En concreto, el reglamento menciona una posible contaminación por residuos de plaguicidas en partidas de cítricos procedentes de Turquía, así como por aflatoxinas en mezclas de especias procedentes de Paquistán. La RASFF también ha constatado el incumplimiento reiterado de los requisitos pertinentes establecidos en la legislación europea para la importación de las judías procedentes de Kenia y de las uvas secas y las granadas procedentes de Turquía.

Tras detectar en 2017 la presencia de salmonela en semillas de sésamo procedentes de Sudán y Uganda, y el aumento de la tasa de incumplimiento desde que se intensificaron los controles oficiales para esos productos alimenticios, el reglamento establece nuevas condiciones especiales; a partir de ahora, todas las partidas de semillas de sésamo procedentes de ambos países deben ir acompañadas de un certificado oficial en el que se indique que todos los resultados del muestreo y análisis muestran la ausencia de salmonela en 25 g. Lo mismo ocurre con los pimientos de la especie Capsicum (excepto los dulces) procedentes de la India y de Paquistán desde que se detectaron residuos de plaguicidas en 2018, y su frecuencia aumentó al año siguiente. Por esta razón, ahora se exigirá un certificado oficial en el que se indique que no se han superado los límites máximos de residuos de plaguicidas.

En otros casos, como las frambuesas procedentes de Serbia y los limones y albaricoques de Turquía, el grado de cumplimiento general de los requisitos es satisfactorio, por lo que deja de estar justificada la intensificación de los controles oficiales establecida anteriormente.