El profesor de Zoología de la Universidad de León (ULE) Luis Felipe Valladares Díez, recientemente jubilado, ha colaborado en la descripción de dos nuevas especies de coleópteros de la familia Hydraenidae. La revista Zootaxa ha publicado este trabajo que saca a la luz dos especies de escarabajos acuáticos de interés como bioindicadores de la calidad del agua.

El artículo describe dos nuevas especies del género Hydraena en Brasil: Hydraena josefinae, descubierta en el estado de Amapá, en el noreste del país, e Hydraena pernambucana, vista en el estado de Pernambuco, en la costa atlántica. “El trabajo incluye la designación de material tipo, la descripción morfológica con fotografías y dibujos de ambas especies, su posición taxonómica y datos sobre su hábitat y distribución. Este tipo de estudios son una de las líneas de trabajo del grupo de investigación de la ULE ‘Taxonomía y bionomía animal’”, explica Valladares. El primer autor del trabajo, Cesar J. Benetti, es doctor por la ULE y trabaja en el Instituto Nacional de Pesquisas da Amazônia (INPA) de Manaos, en Brasil. Se trata de uno de los resultados de la colaboración entre ambos gracias a la financiación de una estancia del investigador brasileño en la ULE por el Campus de Excelencia Internacional Triangular CEI- E3.

Como todas las especies del género Hydraena, son diminutos coleópteros acuáticos que en este caso viven en pequeños arroyos situados a baja altitud: H. josefinae en medios de sabana de la Amazonía, y H. pernambucana, en los bosques estacionales semicaducos próximos al océano Atlántico. El nombre de la primera especie está dedicado a Josefina Garrido, una investigadora de la Universidad de Vigo, también es doctora por la ULE.

La mayor parte de la biodiversidad se encuentra en las zonas tropicales, y muchas, tal vez la mayoría, de las especies de invertebrados, insectos acuáticos incluidos, no están aún descritas formalmente (no se han publicado con un nombre válido) o son muy poco conocidas. La familia Hydraenidae cuenta con unas 1.600 especies conocidas a nivel mundial y los especialistas estiman que más de mil aún están sin describir. Dentro de ellas, Hydraena es un género muy diverso, con novecientas especies descritas. “Si se tiene en cuenta que en Brasil solo se han descrito 32 especies de esta familia y 82 en toda Sudamérica, es fácil suponer el enorme trabajo de campo y de estudio taxonómico que aún queda por hacer”, reconoce Valladares.

El investigador de la ULE es también coautor del capítulo de hidrénidos de una reciente monografía sobre insectos acuáticos, que permite diferenciar todos los géneros de esta familia de la región neotropical (desde el sur de México y el Caribe hasta toda Sudámerica). “Una obra de este tipo tiene utilidad no solo en estudios faunísticos, biogeográficos o de conservación, sino que permite a los profesionales que trabajan en esta enorme área geográfica abordar estudios de calidad de aguas, dado el valor bioindicador que han demostrado los insectos acuáticos a este respecto”, concluye Valladares.