La Xunta levantará la prohibición de plantar patata en nueve municipios de las provincias de A Coruña y Lugo afectados por la polilla guatemalteca, Tecia solanivora. Al no haber registrado ninguna captura en los dos últimos años, estas localidades dejarán de ser consideradas zonas infestadas y pasarán a formar parte de la zona tampón. Así lo ha acordado la comisión de seguimiento de esta plaga.

El levantamiento de la prohibición de plantar patata beneficiará los agricultores de las localidades coruñeses de Cariño, Ortigueira y Neda, así como los de los municipios lucenses de Lourenzá, A Pastoriza, A Pontenova, Riotorto, Ribadeo y O Valadouro. En estos municipios se permitirá plantar patata pero se hará un seguimiento exhaustivo de las plantaciones por parte de la Conselleria de Medio Rural, que mantendrá las demás medidas de control y vigilancia previstas en la legislación con el objetivo último de controlar la expansión de la polilla. En la comisión se estableció el 1 de abril como el plazo máximo para presentar las declaraciones de cultivo en las zonas tampón.

A comienzos de 2020, ya se había levantado la prohibición de plantar patata en Ares, Mugardos, Cabanas, Fene, Ferrol, A Capela, As Pontes de García Rodríguez, Ourol y Abadín. En todos ellos, se confirmó la ausencia de capturas de polilla guatemalteca en lo que va de año, pero se mantuvo igualmente el control de las plantaciones.

La polilla guatemalteca de la patata se detectó en Galicia en agosto de 2015. En octubre, se declaró la presencia de la plaga de cuarentena y se establecieron las zonas demarcadas para esta plaga y las medidas urgentes para su erradicación y control en la Comunidad Autónoma de Galicia. El 4 de marzo de 2017 se publicó el Real Decreto 197/2017, por el que se establece el Programa nacional de control y erradicación de Tecia solanivora, con las definiciones y medidas que deberán cumplir los productores y comercializadores en las zonas demarcadas.

Los métodos químicos para su erradicación son poco efectivos y la estrategia adoptada para evitar su expansión consiste en la prohibición de la plantación en los ayuntamientos infestados, la prohibición de la comercialización de patatas a granel en todas las zonas demarcadas, el control del movimiento de tubérculos fuera de estas zonas, la inspección de los almacenes, el registro y control de la patata de siembra fuera de las zonas afectadas y el trampeo masivo con la feromona específica.