Los puertos de la Unión Europea interceptaron durante 2019 un total de 164 envíos procedentes de terceros países con presencia de plagas y enfermedades en cítricos, lo que representa un incremento del 64% respecto al año anterior.

Sudáfrica y China fueron los países de origen con mayor número de interceptaciones en 2019, con 34 (+164%) y 25 (+108%) respectivamente, seguidos por Uruguay y Argentina, con 23 (+360%) y 21 (-5%). Estos cuatro países representan el 63% del total de envíos rechazados en la UE por presencia de plagas. De Bangladesh y Túnez, que en 2018 no se rechazó ningún envío, se interceptaron diecisiete y trece envíos el año pasado.

La mayor parte de las importaciones retenidas con plagas y enfermedades corresponden a Phyllosticta citricarpa (45), el hongo causante de la mancha negra, y a Thaumatotibia leucotreta (28), la falsa polilla que provoca graves daños comerciales a los cítricos. Ambas son plagas y enfermedades de cuarentena con un grave riesgo que siguen sin estar presentes en la citricultura europea. La mosca Bactrocera dorsalis (18), el hongo Elsinoë australis (13) y la bacteria Xanthomonas axonopodis (7), responsable del chancro de los cítricos, fueron los otros patógenos identificados en los puertos europeos en 2019.

La Unió de Llauradors considera que el balance de interceptaciones vuelve a poner de manifiesto “la necesidad de que las autoridades comunitarias se tomen muy en serio todo lo relacionado con la vigilancia fitosanitaria y se planteen de una vez por todas implantar el tratamiento en frío y el control en origen para las importaciones de cítricos porque el riesgo está cada vez más latente”. Según esta organización agraria, la mayor parte de las sustancias activas detectadas que emplean los citricultores de terceros países, y cuyo uso está prohibido para los europeos, corresponden a fungicidas para conservar la fruta que en muchos casos son alternativas al tratamiento en frío, más inocuo. “Creemos que es un claro fraude y engaño para el consumidor europeo y que se evitaría utilizando así el tratamiento en frío”, señala Carles Peris, secretario general de La Unió. “A nuestros cítricos, Estados Unidos, Japón o China les exigen unas condiciones para exportarlos allí, mientras que aquí cualquier país que desee exportar a la UE pretende imponer sus reglas y eso no se puede consentir”, denuncia Peris.