Los crecientes casos de poblaciones de malas hierbas resistentes a herbicidas disparan las alarmas del sector arrocero. Phytoma organizó una jornada virtual para analizar este problema, así como las posibles soluciones y alternativas.

El Phytoma Meet Resistencia en arroz y perspectivas futuras contó con la participación de Mª Dolores Osuna, investigadora del Área de Protección Vegetal del Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (CICYTEX) y presidenta de la Sociedad Española de Malherbología; Isabel M. Calha, del Instituto Nacional de Investigação Agrária e Veterinária (INIAV) de Portugal; Guido Armando Plaza, profesor de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia; Félix Liviano, presidente del Consejo sectorial de arroz de Cooperativas Agroalimentarias; Carlos Romero, subdirector adjunto de la Subdirección General de Sanidad e Higiene Vegetal y Forestal del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Además, José Antonio Insa, técnico de ventas del Catálogo de insecticidas y herbicidas de arroz de Corteva para España y Portugal; Manuel Martin-Andres, responsable de Desarrollo EUMEA del cultivo de arroz de Gowan; Álvaro Ruiz, Technical Manager Herbicides Spain & Portugal de Syngenta; y Gisela Peñas, Crop Manager de cultivos extensivos Clearfield y Semillas en España de  BASF, participaron en este encuentro virtual presentando nuevas soluciones de la industria para el control de malas hierbas y la gestión de resistencias.

El principal problema fitosanitario del cultivo del arroz son las malas hierbas; el empleo de herbicidas supone alrededor del 80% de los gastos en productos fitosanitarios en este cultivo. A esta dificultad se le añade la escasa disponibilidad de productos en la actualidad, ya que la mayoría de las materias activas autorizadas están concentradas en dos modos de acción: inhibidores de la ACCasa e inhibidores de la ALS. Por esta razón, está creciendo de forma alarmante el número de casos de poblaciones de malas hierbas resistentes a dichos grupos de herbicidas en las distintas regiones arroceras, tal como ha demostrado un proyecto del INIA coordinado por el CICYTEX.

Actualmente, hay 164 casos de resistencia en el cultivo del arroz descritos a nivel mundial. En Echinochloa spp., principal mala hierba en España, se han registrado resistencias a muchos modos de acción, y lo que es peor, se dan casos de resistencia múltiple: el biotipo de planta ha desarrollado uno o varios mecanismos de resistencia a varios herbicidas con distintos modos de acción. Las otras especies más frecuentes en España son Leptochloa spp., arroz salvaje, Cyperus difformis, Heteranthera spp. y Alisma plantago-aquatica.

Para prevenir la aparición de resistencias, Mª Dolores Osuna destacó, entre otras recomendaciones, el empleo de semilla certificada; el control de las malas hierbas no afectadas por el herbicida en la parcela mediante control manual; evitar la dispersión de las malas hierbas resistentes mediante la limpieza de equipos, cosechadoras y resto de aperos empleados; la rotación de cultivos, cuando sea posible, y mantener el nivel de agua adecuado. Asimismo, es conveniente utilizar herbicidas sólo cuando sean necesarios, a la dosis aconsejada y en los momentos adecuados, y evitar el uso de herbicidas con el mismo modo de acción repetidamente dentro de la misma campaña o en campañas sucesivas.

La investigadora también aconsejó realizar cambios en los sistemas de cultivo, como la siembra en seco, “que rompa la dinámica de las malas hierbas”, mantener registros históricos de los herbicidas utilizados dentro de cada parcela, así como vigilar la eficacia de los tratamientos.

Félix Liviano explicó cómo muchos agricultores de Extremadura se “han reinventado” con éxito gracias a la siembra en seco, sistema utilizado ya en 21.300 ha, el 95% de la superficie arrocera de la región, “un reto impensable hace unos años”. Además de mejorar el control de malas hierbas, la siembra en seco reduce considerablemente el gasto en herbicidas y agua.

Para profundizar en este problema fitosanitario, el próximo número de Phytoma (328, abril) contará con artículos de los investigadores que participaron en esta jornada.