El pasado 22 y 23 de enero se celebró en Madrid una reunión técnica sobre el proyecto europeo Life Resilience para analizar las actividades realizadas hasta la fecha y las tareas a llevar a cabo en los próximos meses.

 

A esta reunión asistieron los distintos socios que forman el proyecto Life Resilience: Galpagro, Agrodrone, Asaja, Agrifood Comunicación, Universidad de Córdoba, CNR IVALSA, Nutriprado, Salov y SACH, así como Transfer Consultancy como Compliance Manager e Ideagro como socio tecnológico.

El principal objetivo de este proyecto, cofinanciado por el programa Life de la Unión Europea, y que cuenta con un presupuesto total cercano a los tres millones de euros, es desarrollar unas variedades de olivo que sean lo más tolerantes posible a Xylella fastidiosa y a otros patógenos, minimizando las pérdidas que hasta ahora conlleva tener una plantación infectada, así como implantar prácticas sostenibles que contribuyan a prevenir la propagación de la bacteria y aumenten la resistencia hacia brotes de plagas y patógenos.

A lo largo de los dos días que configuraron la jornada se presentó el material de formación que recoge la información básica sobre las estrategias y las técnicas a implementar en las tres fincas demostrativas que forman parte de este proyecto y que están situadas en España, Portugal e Italia. Esta formación va dirigida a los socios del proyecto y, posteriormente, se transmitirá al personal laboral directamente implicado en la implementación de las estrategias.

Además, durante la reunión se presentaron los resultados obtenidos en una de las primeras acciones del proyecto, que ha consistido en realizar un inventario del suelo, de los insectos vectores y otros parámetros básicos en todas las fincas demostrativas, caracterizando así la situación inicial de cada finca. Esta información ha sido el punto de partida para establecer el diseño de las estrategias de buenas prácticas a implementar en cada uno de estos terrenos.

Los investigadores de la Universidad de Córdoba han realizado distintos cruzamientos para obtener variedades resilientes a Xylella fastidiosa y ya se han plantado en fincas experimentales para estudiar su evolución. Este próximo año, se realizará la plantación de la nueva generación de cruzamientos para evaluar su rendimiento.