El Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea se ha reunido en Bruselas para debatir, entre otros temas, la reciente propuesta de la Comisión para reducir el uso de plaguicidas. Los ministros pidieron disponer de alternativas sostenibles viables a los fitosanitarios químicos antes de establecer objetivos de reducción obligatorios.

Los ministros europeos expresaron su preocupación por el establecimiento del objetivo de reducción del 50% en el uso de plaguicidas y pidieron tener en cuenta las diferencias geográficas y climatológicas de cada país, así como el punto de partida de cada uno respecto al desarrollo de la gestión integrada. Además, subrayaron que la sostenibilidad no debe buscarse a expensas de la seguridad alimentaria o de la competitividad de la agricultura de la UE, especialmente en el contexto actual de la agresión rusa a Ucrania.

El ministro Luis Planas pidió un esfuerzo para simplificar la propuesta y que se tengan en cuenta las particularidades de cada país. Para conocer qué objetivos tiene cada Estado miembro, Planas insistió en que es necesario que el contenido de la propuesta se concrete de manera muy clara. El ministro apuntó como una de las cuestiones prioritarias que los Estados miembros conozcan el procedimiento de cálculo y las cifras que resultan de la aplicación de los objetivos de reducción del uso de plaguicidas. Respecto de las zonas consideradas sensibles, el ministro solicitó que se tengan en cuenta las particularidades de los modelos productivos agrícolas que, en el caso de España, son muy diversificados. España tiene muchas zonas incluidas en la Red Natura, cuya preservación es fundamental, “pero tenemos que tener en cuenta la compatibilidad y los usos agrarios que son necesarios para la actividad económica y, en definitiva, para la supervivencia de nuestras zonas rurales. No hay sostenibilidad si no hay rentabilidad en las explotaciones agrarias y ganaderas”, advirtió el ministro.

Los Estados miembros también analizaron el estado de situación de los planes estratégicos nacionales de la Política Agraria Común (PAC) para el periodo 2023-2027. En ese sentido, Planas se felicitó por que España esté entre los primeros cinco países que durante las próximas semanas recibirá, por parte de la Comisión Europea, el visto bueno definitivo al Plan Estratégico de la Política Agraria Común. “Esto facilitará a nuestros agricultores y ganaderos la planificación de sus cultivos y producciones para la próxima campaña”. Además, el Gobierno podrá continuar con la tramitación del paquete legislativo que acompañará la puesta en marcha del Plan y que supondrá la revisión más ambiciosa del marco normativo agroalimentario en España en décadas.

 El ministro agradeció a la Comisión la extraordinaria colaboración que ha prestado a España, lo que permitió presentar, el pasado mes de diciembre, un “Plan Estratégico muy equilibrado, que se ha podido perfeccionar en los últimos meses y para el que ya hemos recibido la autorización de la Comisión Europea de envío de la versión definitiva, el pasado 14 de julio, tras una discusión larga, fructífera y muy positiva”, y que se traducirá en el plazo de seis semanas en su aprobación formal.