El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha mantenido una reunión con el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, la consellera de Agricultura, Elena Cebrián, y con representantes de las organizaciones agrarias, cooperativas y cofradías de pescadores valencianas, en la que se ha comprometido a exigir a la Unión Europea “todo el rigor necesario” para la aplicación de las normas fitosanitarias vigentes en relación con los productos provenientes de países terceros.

En el encuentro se han analizado cuestiones de actualidad que afectan al sector agroalimentario de la Comunidad Valenciana, con especial atención a la situación del mercado de cítricos, que en la presente campaña se está caracterizando por una retracción de las cotizaciones en campo.

En relación al acuerdo de libre comercio entre la UE y Sudáfrica –y otros países del África austral-, Planas ha explicado que el Ministerio ha pedido a la Comisión Europea (CE) que haga un seguimiento específico de la situación del mercado de los cítricos y de la relación con las importaciones. La CE tiene que presentar un informe cuando se cumplan los tres años de la aplicación del acuerdo. España “pedirá que se analice específicamente” el impacto en el sector. “Si hay argumentos suficientes, no le temblará la mano al Gobierno para pedir una cláusula de salvaguardia, si fuera necesario”, en defensa de los intereses de los productores, ha asegurado Planas.

El ministro ha hecho hincapié en la necesidad de que el sector se organice para poder aprovechar los mecanismos de apoyo de la Política Agrícola Común (PAC) financiados por la UE. Así, ha recordado que los productores pueden aprovechar los fondos comunitarios para hacer campañas de promoción en la UE y en terceros países. Para ello, ha remarcado el ministro, deben estar organizados en una interprofesional para solicitar las ayudas, como ocurre en otros sectores.

Igualmente, Planas ha hecho referencia a que las organizaciones de productores (OP) solo comercializan el 34 % de la naranja producida. Es necesario, ha señalado, que la producción vendida a través de OP se incremente, para que así puedan los propios productores utilizar de forma más eficaz las medidas de gestión de crisis, planificar la producción para ajustarla a la demanda o incluso abordar proyectos de reconversión varietal.

Por su parte, Ximo Puig ha abogado por intensificar la cooperación entre las diferentes administraciones y las organizaciones agrarias para la reestructuración y fortalecimiento del sector citrícola. El presidente autonómico ha planteado la necesidad de reestructurar la “arquitectura de gestión” del sector, ya que la falta de organización sectorial no permite acceder “a determinados fondos de la UE”.