Las lluvias que se produjeron a mediados de abril, junto a las temperaturas que las acompañaron, han agravado en una parte de La Rioja el ataque de la bacteria Erwinia amylovora, causante del fuego bacteriano, que ha tenido como vía de entrada la floración, tanto en peral como en manzano.
En las condiciones climáticas riojanas, es más habitual que las contaminaciones se produzcan en la floración secundaria. Sin embargo, este año se produjeron lluvias y temperaturas suaves a comienzos de abril, lo que unido a la presencia de bacteria en el ambiente y una vía de entrada para la enfermedad (la flor), ha favorecido este ataque.
Los síntomas en peral se manifiestan inicialmente con manchas negras en el fruto que acaban por necrosar todo el corimbo; si las condiciones climáticas son favorables, se va extendiendo por las ramas en sentido ascendente. En manzano, la coloración que adquiere el corimbo es marrón en lugar de negra y la propagación es más lenta que en el peral.
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente de La Rioja, a través de la Sección de Protección de Cultivos, insiste en la importancia de vigilar las parcelas, sobre todo después de los días de lluvia. Se debe proceder a la eliminación de las partes afectadas, cortando al menos 40 cm por debajo de los daños visibles. Además, es necesaria la desinfección de las herramientas empleadas en estas labores.
En 2012, La Rioja dejó de tener el estatus de zona protegida al tener la enfermedad extendida por todo territorio, por lo que debe convivir con la enfermedad y extremar las medidas fitosanitarias para intentar su control y evitar su propagación. Así, es obligatorio cortar o arrancar los árboles afectados. Los restos se deberán quemar en la propia parcela, a ser posible, y en ningún dejarlos en el suelo, ya que favorecería la propagación de la enfermedad.
ARAG-ASAJA ha solicitado una reunión a la Consejería de Agricultura ante el avance de esta enfermedad
ARAG-ASAJA ha solicitado una reunión con la consejera de Agricultura de La Rioja, Noemí Manzanos, para abordar el avance de esta enfermedad en los cultivos de pera conferencia. La organización agraria advierte de la necesidad de implementar nuevas medidas que puedan frenar una enfermedad que amenaza la viabilidad de este cultivo.
En los últimos meses, fruticultores de diversas zonas de La Rioja han manifestado a ARAG-ASAJA su preocupación por la cada vez mayor afección del fuego bacteriano en muchas plantaciones que venían acusando una incidencia más leve en campañas anteriores. Tal y como han comprobado los técnicos de la organización, en 2025 se está detectando por primera vez plantaciones en las que el fuego bacteriano no solo está afectando a la parte vegetativa del árbol, sino también al fruto, así como a plantaciones de más edad.
Esta situación está generando mucha preocupación en el sector ya que, de no poner freno a la proliferación de los focos de fuego bacteriano, “la permanencia del cultivo de la pera conferencia en La Rioja podría correr serio peligro”, alerta ARAG-ASAJA, que solicita con urgencia una reunión para analizar la situación y su extensión, además de plantear posibles medidas. La organización ha instado al ministerio a rectificar la orden de módulos agrarios de 2024, que contempla reducciones de los índices de rendimientos, e incluir más municipios cuyas explotaciones de peral se han visto afectadas por el fuego bacteriano, con la consiguiente pérdida de rentabilidad en dichas explotaciones.

