El pasado 7 de abril, técnicos y viticultores de El Condado (Huelva) alertaron al Servicio de Sanidad Vegetal de la aparición de los primeros síntomas de mildiu. En condiciones ambientales favorables (presencia de agua libre, alta humedad relativa y temperaturas suaves), esta enfermedad, causada por el hongo Plasmopara viticola, puede causar daños muy graves, ya que afecta a todos los órganos verdes de la vid.
Las manchas de apariencia aceitosa en las hojas, ya en fase de esporulación, han aparecido tras las precipitaciones de la segunda quincena de marzo, coincidiendo con temperaturas medias superiores a 10 °C y en un estado fenológico en el que los racimos ya son visibles; por ahora, no se han observado racimos sintomáticos.
Estos primeros síntomas, resultantes de la primera infección, requieren lluvias superiores a 10 l/m² y la presencia de oosporas maduras. Las infecciones posteriores solo necesitan agua libre o una simple rociada de más de dos horas y la presencia de conidias.
Dado que las segundas infecciones pueden complicar la situación si se producen nuevas lluvias o rocíos, Sanidad Vegetal recuerda que las precipitaciones ocurridas a principios de abril y las previstas podrían iniciar nuevas infecciones en un momento en el que el cultivo se encuentra cercano a la floración y cuajado; en este periodo, el mildiu puede provocar la pérdida total del racimo. Por ello, se aconseja, a nivel local, que los viticultores adopten medidas preventivas o curativas según la presencia o ausencia de síntomas.
En el resto de provincias andaluzas donde se cultiva la vid, Sanidad Vegetal no tiene constancia de la aparición de mildiu, aunque se han dado condiciones favorables para ello. Por esta razón, recomienda un muestreo intensivo de los viñedos. Es fundamental conocer la fecha de aparición de las primeras manchas, ya que es el punto de partida de la estrategia de control de la enfermedad: permite determinar el momento más oportuno para realizar los tratamientos adecuados, lo que evita tratamientos innecesarios.