IRAC-España, grupo de trabajo vinculado a AEPLA dedicado a promover la investigación y la divulgación sobre resistencias a insecticidas, ha informado de los crecientes problemas en el control de Tuta absoluta en las principales zonas productoras de tomate de invernadero de Almería y Murcia, debido a la resistencia de este lepidóptero a las diamidas (MoA 28).

 

Las diamidas -ciantraniliprol y clorantraniliprol- son uno de los principales grupos químicos utilizado para el control de Tuta absoluta. Hasta el año pasado, sólo había casos documentados de resistencias a este grupo químico en el suroeste de la península, en las provincias de Sevilla y Cádiz, pero en los últimos meses estos se han extendido al sureste de España.

Según IRAC-España, son varios los factores que han incidido en el incremento de casos de resistencia a este grupo químico. En primer lugar, “se está produciendo un aumento del número de tratamientos fitosanitarios en detrimento del uso de herramientas de control integrado de plagas, como los agentes de control biológico (Nesidiocoris tenuis) y las trampas cromotrópicas, etc”. Por otro lado, las restricciones de algunas cadenas de supermercados “limitan arbitrariamente el número de posibles trazas de residuos, obligando a los productores a realizar un mal uso de las herramientas disponibles”. Además, también se está produciendo un uso indebido de algunas de las sustancias activas registradas, usándolas vía riego cuando su registro es sólo vía foliar, exponiendo a los insectos objetivo a dosis sub-letales.

Para prevenir la aparición de resistencias, IRAC-España recomienda no usar un mismo modo de acción en generaciones sucesivas, alternando productos de diferente modo de acción o utilizando ‘ventanas aplicación’. En el caso de las diamidas, se recomienda un máximo de dos periodos de tratamiento (con uno o dos tratamientos consecutivos con diamidas) por ciclo de cultivo, dejando un intervalo mínimo de sesenta días entre periodos de tratamiento. Se puede hacer un máximo de cuatro aplicaciones con productos que contengan diamidas por ciclo de cultivo.

Como norma general, la exposición total de lepidópteros a un mismo modo de acción por ciclo de cultivo jamás debería exceder el 50% del total de las aplicaciones realizadas. Por último, este grupo de trabajo aconseja seguir siempre las indicaciones de etiqueta en cuanto a número de aplicaciones registradas/año, forma de aplicación y resto de limitaciones de uso.