Aunque los síntomas no aparecen hasta agosto-septiembre, el Servicio de Sanidad Vegetal de la Comunidad Valenciana recomienda iniciar ya los tratamientos fungicidas contra la mancha foliar del caqui para evitar la propagación de Plurivorosphaerella nawae, hongo causante de la enfermedad.
Para determinar el momento idóneo de las intervenciones, Sanidad Vegetal tiene en cuenta la disponibilidad de inóculo de P. nawae, la fenología del cultivo y las condiciones climáticas. Esta campaña, los agricultores cuentan, entre los fungicidas disponibles, con aquellos formulados a base de fluxapyroxad 30%, que en los años anteriores requerían la concesión de una autorización excepcional. La retirada hace cuatro años del mancozeb, el fungicida mas utilizado contra la mancha foliar, y la aparición de resistencias al grupo de fungicidas Qol (estrobilurinas) había dejado a los agricultores con pocas alternativas para combatir la principal enfermedad del cultivo del caqui.
El Servicio de Sanidad Vegetal insiste en la importancia de eliminar la hojarasca que pueda haber en el interior de las parcelas afectadas, o en sus entornos, para reducir el nivel de inóculo. Por la misma razón, conviene anteponer el riego por goteo al de inundación.
Esta enfermedad, que apareció en la Comunidad Valenciana en 2008, causa la aparición de manchas en las hojas, más o menos de formas redondeadas de color marrón que normalmente quedan rodeadas de un halo verdoso. Las hojas afectadas se tornan cloróticas y se necrosan hasta causar la defoliación del árbol. Los frutos de los árboles afectados maduran anticipadamente y caen al suelo como respuesta fisiológica del árbol al estrés causado por la defoliación.
Para los tratamientos fungicidas, Sanidad Vegetal ha trasladado al sector algunas recomendaciones, como comenzar los tratamientos por las parcelas de fenología más avanzada, con un producto penetrante como difenoconazol o fluxapyroxad, y realizar como máximo tres aplicaciones fungicidas durante el período de riesgo (salvo si se aplica Bacillus subtilis, cuyo tratamiento debería repetirse cada cinco días). Captan, fluxapyroxad y estrobilurinas solo pueden aplicarse una vez, y en el último caso, siempre en mezcla con otro fungicida de diferente grupo; difenoconazol solo puede aplicarse dos veces, y nunca de forma consecutiva, sino alternado con algún fungicida de otro grupo. Además, Sanidad Vegetal desaconseja realizar tratamientos a partir de mediados de junio.
Los productores también disponen del sistema automático para el seguimiento del inóculo de P. nawae en todas las estaciones meteorológicas de la red SIAR de la Comunidad Valenciana, con la que se puede estimar, de forma más precisa, la disponibilidad de inóculo en función de las distintas zonas productoras.