La Cátedra Bioinsecticidas Idai Nature que se desarrolla en la Universidad Politécnica de Valencia ha organizado una jornada en la que se ha detallado el papel de los bioestimulantes para la producción vegetal en la agricultura actual y futura.

El objetivo de la jornada ha sido dar una visión desde el punto de vista científico y legislativo que permita conocer y fomentar el uso normalizado de este perfil de soluciones y vislumbrar el panorama regulador en el que quedarán en un futuro.

Estas son las principales conclusiones:

1.- Desde la primera definición publicada en artículo científico por Kauffman et al., en 2007, el término “bioestimulante” ha sufrido distintas modificaciones hasta el día de hoy, descrito en la UE como “substance(s) and/or micro-organisms whose function when applied to plants or the rhizosphere is to stimulate natural processes to benefit nutrient uptake, nutrient efficiency, tolerance to abiotic stress, and crop quality independently of their nutrient content”.

2.- Los bioestimulantes no contienen hormonas activas, pero si macro y micronutrientes en pequeñas concentraciones. Sus principales componentes activos son aminoácidos, péptidos, carbohidratos solubles, fenoles, ácidos orgánicos y elementos minerales, entre otros.

3.- Autores expertos en la materia han propuesto hasta ocho categorías distintas de bioestimulantes. En relación con esto, existen microbianos (hongos micorríticos y PGPR) y no microbianos, diferenciando entre orgánicos (extractos de algas, ácidos húmicos y proteínas hidrolizadas) e inorgánicos (Silicio) para este último caso.

4.- Entre sus principales efectos destaca la estimulación del desarrollo del cultivo, nutrición, incremento de la capacidad de reacción frente a un estrés abiótico, y mejora de la calidad del fruto. Pueden presentar cierta variabilidad en su composición y efecto, en función de la materia prima y del proceso de producción.

5.- La bioestimulación es complementaria a la nutrición y protección de los cultivos, y varía en función del cultivo, estado fenológico y condiciones ambientales.

6.- Plantas micorrizadas desarrollan un mayor sistema radicular, con mayor exploración del suelo, así como presentan una mayor síntesis de aminoácidos y capacidad fotosintética.

7.- El priming y el estrés desencadenado son dos factores fundamentales en la respuesta de defensa del cultivo.

8.- La regulación de los bioestimulantes resulta compleja debido, principalmente, a la ausencia de un marco específico y armonizado en la UE o en los Estados Unidos. Si bien se dispone de una normativa europea, existen contradicciones legales entre naciones respecto a su definición exacta.

9.- Con el fin de ajustar la normativa, actualmente existe una propuesta de RD en trámite, y de reglamento en debate.

10.- Cada día es más importante el papel que los bioestimulantes desempeñan en los desafíos a los que se enfrenta la agricultura mundial presente y futura.

La jornada ha contado con potencias de prestigiosos expertos en la materia: Mr. Youssef Rouphael, profesor de la Università degli Studi di Napoli Federico II, D. Víctor Flors, profesor de la Universitat Jaume I; Dña. Esther Esteban Rodrigo, Subdirectora General de Medios de Producción Agrícola y OEVV. Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.