Águilas alberga desde este año la planta de producción de enemigos naturales más importante de Koppert Biological Systems en el sur de Europa. Gracias a una inversión de 10 millones de euros, esta biofábrica se ha beneficiado de una ambiciosa ampliación y modernización de sus instalaciones para convertirse actualmente en uno de los puntos estratégicos de la empresa.

La creciente demanda de control biológico de plagas, tanto en España como en el resto del mundo, ha motivado que se lleve a cabo esta importante inversión con el objetivo de atender un mercado que está en constante crecimiento. Las obras de ampliación han permitido aumentar significativamente la capacidad de producción de enemigos naturales tras la construcción de varios módulos de invernaderos de última generación y la mejora técnica de los ya existentes.

En total, el área de producción cuenta actualmente con 5 hectáreas donde se lleva a cabo la producción de Encarsia formosa, avispa parásita para el control de mosca blanca; Phytoseiulus persimilis, ácaro depredador para el control de araña roja; Nesidiocoris tenuis, chinche depredador para el control de mosca blanca, trips, araña roja, pulgón, polilla del tomate y minador de las hojas; Aphytis melinus, parasitoide muy importante en cítricos para controlar plagas como piojo rojo de California o piojo blanco del limonero, entre otras; Aphidoletes aphydimiza, para el control de pulgón; y Aphidius ervi, avispa parásita que se usa para el control de pulgón. Desde la localidad murciana se distribuyen estos enemigos naturales a todo el mundo. Entre los principales destinos se encuentran los países del arco mediterráneo, Corea, Japón, África, países árabes, Europa y Estados Unidos.

Por otra parte, se ha ampliado el área de logística para separar las zonas de expedición nacional e internacional. Los envíos para el mercado español cuentan ahora con más de 2.000 m2 de superficie, mientras que los envíos internacionales se atienden en un almacén de 1.000 m2. Con dicha actuación en el área de logística, se optimiza al máximo la gestión de stock y de pedidos y se consigue reducir los tiempos de entrega. El desdoblamiento del área de logística también repercute positivamente en el control de la trazabilidad de cada envío, un aspecto fundamental para Koppert. “No podemos olvidar que comercializamos seres vivos; para nosotros es imprescindible poder realizar un seguimiento constante de cada envío para asegurarnos de que en todas las etapas, hasta llegar a destino, el producto se mantiene en las mejores condiciones de conservación”, señala José Sáez, director de producción de la planta de Águilas.

El mercado español ya supone el 20% de la facturación anual de Koppert Biological Systems en toda Europa y la empresa confía en seguir creciendo en cuota de mercado, gracias a la consolidación del control biológico en cultivos de invernadero y a la implantación del control biológico en los cultivos extensivos al aire libre. Koppert España ha pasado de facturar 15,7 millones de euros en 2014 a 26,3 millones de euros en 2019. En el mismo periodo se ha duplicado el número de trabajadores en plantilla, hasta superar la cifra de 150 empleados a principios de este año.

“Cada vez hay menos herramientas químicas disponibles para controlar las plagas y los agricultores necesitan nuestra ayuda para seguir produciendo. El control biológico es la única opción de control de plagas que no genera resistencias en las plagas, así que nuestros enemigos naturales y nuestros microorganismos están ayudando a los agricultores a seguir produciendo de forma sostenible, con total respeto al medioambiente y sin dejar residuos”, destaca Boaz Oosthoek, director comercial de Koppert en España.