Seipasa ha reforzado su apuesta por el vino ecológico con el patrocinio de la XX edición de EcoRacimo, el Concurso Internacional de Vino Ecológico que se celebra en Montilla (Córdoba). Los galardones se han entregado en Madrid, coincidiendo con la celebración de Organic Food Iberia.

En la categoría Gran Oro se han concedido seis menciones a los vinos PX Bio Bajosol 0/O Bodegas Robles; Castillo de Alicante Rosado 2018, de Bodegas COOP de Alicante COOPV (Bodegas Bocopa); V89 cosecha 2017, de L´Olivera SCCL; Eixaders 2018, de L’Olivera SCCL; Vega Vella Barrica 2017, de Bodegas Cornelio Dinastía de Rioja; y Corisca 2017, de Corisca SL. Además, en la categoría de Oro se han concedido 52 menciones; mientras que en la de Plata han sido 47.

Este año, además, EcoRacimo se ha celebrado con récord de participantes. Un total de 283 vinos han concurrido a esta edición con el objetivo de aprovechar el impulso profesional del concurso y convertirse en el mejor vino ecológico del mundo. Esta cifra representa un incremento del 85% respecto a la última edición de 2018.

Juan Manuel López, director de marketing de Seipasa, afirma que el sector del vino ha iniciado un “viraje” hacia lo ecológico y ha subrayado el deseo de la compañía de apoyar a las bodegas en este proceso. “El compromiso de Seipasa es estar al lado de los productores en su apuesta por la producción ecológica. Queremos estar muy cerca de ellos a través de nuestro modelo de tecnología natural, con soluciones innovadoras y de alto valor tecnológico para la producción de cosechas libres de residuos con un elevado potencial de demanda en los mercados más exigentes”.

En esta vigésima edición, EcoRacimo también ha alcanzado la cifra más alta de bodegas participantes con total de 73. Para el coordinador del concurso, el sumiller Miguel Ángel Benito, este crecimiento se debe a la apuesta de las grandes marcas. “El sector vive un momento de cambio representado por un número creciente bodegas que han apostado por la producción en ecológico. Lo observamos también en el último eslabón de la cadena antes de llegar al consumidor, donde las preferencias de los sumillers están cada vez más orientadas hacia los vinos ecológicos”.