Se han detectado en la provincia de zaragoza algunas parcelas con daños que coinciden con los de Eurytoma  amygdali Enderlein.

La avispilla del almendro o Eurytoma amygdali Enderlein, a pesar de ser una de las plagas más peligrosas para el almendro, sigue siendo una plaga desconocida por la mayoría de los agricultores.

La primera vez que se tuvo conocimiento de esta plaga en Castilla la Mancha fue en julio de 2010 en el municipio de Mahora (Albacete), pero actualmente, según hemos podido comprobar los técnicos de Crisol y Arboreto en visitas de campo, se encuentra extendida por la comarca de la Manchuela, constatándose la presencia de este insecto en los términos municipales de Fuentealbilla, Mahora, Abengibre, Madrigueras, Cenizate, Villamalea, Casas de Ibáñez y Navas de Jorquera.

Los Servicios Periféricos de la Consejería de Agricultura en Albacete también han detectado esta plaga en los términos municipales de Villavaliente, Alcalá del Júcar, Golosalvo, Valdeganga, Jorquera y La Recueja.

Esta plaga puede llegar a provocar daños en el 35?79% de los frutos, ocasionando pérdidas de cosecha de hasta un 90% en las variedades de almendro más susceptibles (de cáscara blanda tipo Ferragnes y Guara).

Se trata de un himenóptero de la familia de los Eurytomidae. Las hembras tienen una longitud entre 7-8mm y los machos entre 4-6 mm. Son de cuerpo delgado, alargado y de color negro así como las antenas y las patas.

Los huevos son de color blanco, lisos, oblongos con protuberancias y con una longitud que oscila entre 0,29 ? 0,42mm

Las larvas son de color gris o blanco, excepto por su mandíbula de color Marrón y pueden alcanzar hasta 10 mm de longitud. Las pupas al principio son blancas y en su desarrollo van cambiando a negras.

Tiene una generación por año. Pasa el invierno en estado de larva hasta la diapausa, en el interior de la cáscara de la almendra afectada. La mayoría de las almendras afectadas resisten generalmente momificadas en el árbol hasta la primavera, incluso si los árboles son cosechados mecánicamente

La pupación ocurre entre febrero y marzo y en primavera, los adultos salen del fruto momificado haciendo un agujero en la cáscara de 1 a 2 mm de diámetro. Las hembras hacen la puesta en el interior de la almendra ayudadas de su oviscapto. Cada hembra puede poner entre 50 y 100 huevos repartidos sobre varias almendras y sobre una almendra se pueden observar hasta 5 huevos aunque lo normal es de 1-2.

Los huevos eclosionan diez días después de la puesta. Las larvas se nutren de la almendra. La primera emergencia se produce a últimos de marzo y principios de abril.

Control de la plaga

Prácticas culturales

En aquellos árboles en los que se detecten daños provocados por Eurytoma amigdaly, se recomienda proceder a eliminar los frutos del árbol de forma manual, ya que aunque se cosechen con vibrador las almendras afectadas se quedan en el árbol.

Aunque es laborioso de realizar la drupa infestada no debe quedar en el suelo, por lo que se deben utilizar recogedores y a continuación proceder a la destrucción de los frutos empleando métodos como quemarlos o enterramiento con cal viva.

Control químico

La captura de ejemplares a través de feromona sexual de hembras vírgenes permite conocer el tamaño de la población. La utilización de estas trampas facilita la determinación del momento a aplicar el producto fitosanitario.

El momento óptimo de tratamiento es cuando del 10 al 50% de los huevos están eclosionando. Sin embargo esta observación es difícil de hacer porque los huevos se confunden con el endospermo de la almendra.

El principal problema para la lucha química es que muchos de los productos fitosanitarios han sido retirados.