Durante el periodo de caída de hojas en los árboles frutales se producen pequeñas heridas en el punto de inserción de las hojas, que se pueden convertir en punto de entrada de hongos y bacterias.

En frutales de hueso y almendro, las principales enfermedades que pueden atacar en esta época, si las condiciones climáticas son favorables (humedad relativa alta y temperaturas suaves) son: abolladura, cribado, fusicoccum, monilia y mancha bacteriana. En frutales de pepita pueden aparecer problemas de moteado, roya, septoria y Stemphylium.

Por todo ello, para ayudar a cicatrizar las heridas y reducir la incidencia de estas enfermedades, se recomienda realizar un tratamiento con productos cúpricos, tanto en frutales de hueso como de pepita. El momento más indicado para la realización del tratamiento será cuando hayan caído el 50% de hojas en frutales de pepita y el 75% en frutales de hueso. En el caso de problemas serios de moteado y/o Stemphylium durante la campaña anterior, se recomienda añadir urea foliar a las dosis del 5%.

No olvidar leer la etiqueta del fungicida a emplear, para aplicar la dosis exacta en función del tipo de compuesto cúprico utilizado. 

ES OBLIGADO COMPROBAR LA INFORMACIÓN OFICIAL Y ACTUALIZADA DE SI UN PRODUCTO FITOSANITARIO ESTÁ AUTORIZADO EN UN CULTIVO Y CONTRA UN DETERMINADO ORGANISMO NOCIVO (PLAGA, ENFERMEDAD O MALA HIERBA) CONSULTANDO EN LA PÁGINA WEB DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA Y PESCA, ALIMENTACIÓN Y MEDIO AMBIENTE, EN EL REGISTRO OFICIAL DE PRODUCTOS FITOSANITARIOS.

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