Con el nombre común caracol manzana se designa a dos especies de caracoles acuáticos de agua dulce, Pomacea insularum (d'Orbigni, 1835) y Pomacea canaliculata (Lamarck, 1819), desconocidas en nuestro entorno, pero muy peligrosas por su extrema prolificidad. voracidad y resistencia a las condiciones adversas, lo que hace que sean capaces de provocar importantes daños y pérdidas económicas en arrozales, sobre todo en los primeros estadios de desarrollo de la planta. Además estos caracoles pueden tener un elevado impacto medioambiental y generar daños a la biodiversidad en los humedales naturales, debido a su consumo voraz de un gran número de especies acuáticas. La especie Pomacea insularum comenzó a invadir los campos de arroz en el año 2010 en el hemi-delta izquierdo del Delta del Ebro  en la provincia de Tarragona.


Actualmente, los caracoles están presentes en buena parte de la red hidráulica del hemi-delta izquierdo, con el riesgo consiguiente de pasar al hemi-delta derecho e ir subiendo por el río y propagarse por otras áreas arroceras de la geografía nacional.

La Orden ARM/2090/2011 por la que se establecen medidas provisionales de protección frente al caracol manzana «Pomacea insularum y Pomacea canaliculata» determina que las cosechadoras que se trasladen desde zonas con presencia de caracol manzana a otras zonas libres de esta plaga, deberán ir acompañadas de un certificado, emitido en el lugar de origen por parte de la autoridad competente, en el que se
especifique que se ha efectuado la limpieza en dicha maquinaria para evitar la propagación de la plaga.

Así mismo, en el caso de que se observe algún individuo o puesta avisar al Centro de Protección Vegetal de su comunidad correspondiente. En la fotografía se muestran los individuos y sus puestas.