AGUADO (Phytophthora spp.)

El aguado es una de las enfermedades que puede llegar a ocasionar graves daños en el cultivo de los cítricos. Está ocasionada por hongos del género Phytophthora que afectan a naranjas dulces y mandarinas. Su incidencia está ligada a factores meteorológicos. Elevadas y frecuentes precipitaciones junto a temperaturas templadas favorecen su inicio y desarrollo, condiciones que suelen darse en otoño y primavera, aunque también en inviernos suaves.

En dicho ambiente el estado de madurez es un factor a tener en cuenta, siendo los frutos más susceptibles aquellos en envero y maduración, especialmente los situados en las faldas de los árboles, más cercanos al suelo donde los hongos causantes del aguado viven de forma saprofítica. Por todo ello, es importante tener en cuenta en esta época del año tanto la meteorología registrada como la previsión de lluvias de cara a tomar las medidas oportunas.

En cuanto a las preventivas, si no se hubieran tomado éstas a tiempo, se recomienda llevarlas a cabo dentro de las 48 horas siguientes al cese de las lluvias. Como medida profiláctica habrá que evitar que las ramas bajas toquen o se aproximen al suelo a medida que vayan adquiriendo peso, ya que, las salpicaduras producidas por la lluvia arrastran hasta los frutos los gérmenes infectivos.

Tratamiento químico:

FOSETIL-AL

FOSETIL-AL + MANCOZEB

HIDRÓXIDO CÚPRICO

MANCOZEB

MANCOZEB + OXICLORURO DE COBRE

MANCOZEB + SULFATO CUPROCÁLCICO

METALAXIL-M

OXICLORURO DE COBRE

OXICLORURO DE COBRE + SULFATO CUPROCÁLCICO

ÓXIDO CUPROSO

SULFATO CUPROCÁLCICO

SULFATO TRIBÁSICO DE COBRE

ALTERNARIA (Alternaria alternata pv. citri)

La alternaria, o mancha marrón del mandarino, es una enfermedad para la que la lluvia y/o una humedad relativa alta y temperaturas cálidas son elementos que favorecen su desarrollo en las variedades Fortuna, Murcott, Nova y Tangelo Minneola. En éstos, la infección produce, al principio, puntos de color oscuros rodeados por un halo amarillo, creciendo, posteriormente, de forma irregular hasta alcanzar diámetros en torno a un centímetro. Como el hongo produce una toxina en algunas lesiones la necrosis sigue las nerviaciones. En frutos produce lesiones deprimidas e irregulares, pudiéndose observar, igualmente, un halo amarillo si el fruto aún no ha enverado. Finalmente se produce la caída de hojas y frutos especialmente cuando éstos son jóvenes.

Es importante tener en cuenta la previsión meteorológica de cara a tomar medidas preventivas de carácter químico, si bien, se recomienda llevar a cabo medidas profilácticas como: mantener los árboles podados de forma que se facilite una buena aireación; mantener las calles limpias de restos de material que pudiera favorecer la proliferación del hongo, y controlar el vigor del cultivo, evitando entradas en brotación extemporáneas que suministren material sensible a los ataques del hongo.

Tratamiento químico:

FOSETIL-AL + MANCOZEB

MANCOZEB

MANCOZEB + OXICLORURO DE COBRE

MANCOZEB + SULFATO CUPROCÁLCICO

ENDOXEROSIS (Fisiopatía)

En las recolecciones de limón tipo Fino realizadas en las últimas semanas se viene observando, por parte de algunos productores y almacenistas, la presencia de una alteración fisiológica de los frutos denominada “endoxerosis”, también conocida en EE.UU. como “punta seca o amarilla”.

Sintomatología:

A nivel externo, cuando el fruto es aún verde, los síntomas identificados son una coloración pálida de la piel, senescente, más acentuada en el extremo estilar y en la cara más expuesta del fruto, siendo este síntoma difícilmente detectable cuando el fruto madura. En algunas plantaciones, se ha comprobado que los frutos afectados maduran prematuramente a la cosecha normal, manteniendo en un primer momento un tono más verdoso en la parte inferior, y produciéndose de esta forma una maduración desigual en el árbol.

En los casos más severos produce una caída también prematura de los frutos. Mientras internamente, se produce una rotura y seca al final de la zona estilar. Los haces vasculares se hayan impregnados de abundante goma, adoptando una coloración entre rosa y marrón oscuro. Esta goma puede acumularse en la zona estilar y aparecer igualmente en las proximidades de la corteza y zona peduncular.  No obstante, uno de los principales problemas que genera esta alteración se producen una vez cosechado en verde, cuando se le aplica desverdización en cámaras, momento en el cual muestran manchas pardas o pálidas en la piel e incrementando también los problemas en interior del fruto. Estas alteraciones en el fruto generan una depreciación comercial que pueden dar lugar a problemas con los clientes por reclamaciones.

Las causas de este desorden se achacan principalmente a desequilibrios hídricos de la planta de forma que el fruto, en condiciones de elevada temperatura y, por tanto, de evapotranspiración, puede perder parte de su agua interna en favor de la parte vegetativa. Esto provoca un colapso celular que favorece el desarrollo de gomas y otras sustancias. Este problema se desencadena principalmente en verano y se suma a otros desordenes fisiológicos (p.e. caída de fruta de estados avanzados, manchas en corteza, etc.) producidos sobre los cítricos cuando las temperaturas se mantienen muy elevadas y la disponibilidad de agua para el árbol está muy restringida, aunque sea en momentos puntuales.

Por desgracia, aparte de mantener al arbolado con un adecuado nivel de humedad en suelo, principalmente importante en la época estival, que parece ser la principal dificultad al que muchos productores se enfrentan por la falta de agua, no hay productos o un manejo especialmente indicado para su control. Como único consejo, se recomienda en la medida de lo posible, no recolectar en verde en las plantaciones afectadas, evitando así desverdizar para evitar incrementar los defectos externos, ya que aparte de las manchas que hemos relatado, el fruto se encuentra en buen estado respecto a su calidad organoléptica y contenido en zumo.