Siempre han existido en nuestros viñedos plantas adultas que morían lentamente, afectando a uno o dos brazos de la cepa, o rápidamente, afectando a la totalidad de la planta. Se hablaba de cepas afectadas por yesca o eutipiosis, típicas enfermedades de la madera de la vid. Sin embargo, en los últimos años se está observando una problemática de este tipo, pero en plantas jóvenes (1-5 años), de tal manera, que se dan casos de plantaciones con un porcentaje nada despreciable de plantas que ya no brotan o brotan muy mal desde el primer año de plantación.

En la actualidad se tiende a abordar conjuntamente la problemática de las plantas adultas y la de las plantas jóvenes, ya que los últimos estudios apuntan hacia una evolución o secuencia en el ataque de los hongos causantes de estos problemas, por lo que la denominación actual del problema es la de "Enfermedades fúngicas de madera de la vid"

Estos problemas están causados por hongos patógenos cuya característica común es una alteración interna de la madera de las cepas, debida a la destrucción de los haces xilemáticos, provocando principalmente, reducción del desarrollo vegetativo, retraso en la brotación, clorosis de las hojas, y sobre todo, un decaimiento general que puede acabar con la muerte de las plantas afectadas.

En función de los síntomas observados podemos decir que existen dos tipos de afecciones de la madera en plantas adultas: la yesca y la eutipiosis.

SINTOMATOLOGÍA Y DAÑOS EN PLANTAS ADULTAS:

LA YESCA DE LA VID

Esta enfermedad aparece en plantas adultas, es decir, de mas de 10-12 años de edad. En el interior de la madera se produce una podredumbre seca y esponjosa de coloración amarillenta, separada de la madera sana, por una línea negra de consistencia dura. Externamente, la yesca se puede manifestar de dos formas: lenta y rápida.

La forma lenta afecta solo a uno o dos brazos de la cepa apareciendo unas manchas alargadas internerviales de coloración amarillenta en variedades blancas y rojiza en las tintas, que posteriormente se necrosan. Los racimos pueden llegar a pasificarse prematuramente.

La forma rápida o apopléjica afecta a la cepa entera. En uno o dos días las hojas se secan totalmente y de la misma manera, los racimos acaban secándose por completo.

Los daños son importantes, ya que provocan la muerte de las plantas, bien en el mismo año (forma rápida), o en varios años (forma lenta).

LA EUTIPIOSIS DE LA VID

Generalmente afecta a plantas de más de 5-7 años, siendo los síntomas más característicos los siguientes:

-       Las hojas son pequeñas, deformadas y cloróticas, observándose en ellas puntos necróticos.

-       Los brotes jóvenes son débiles y con entrenudos uniformemente cortos.

-       Las cepas afectadas sufren un fuerte corrimiento en la floración.

-       En el interior de la madera se observan necrosis sectoriales de color marrón oscuro y consistencia dura y quebradiza.

MEDIOS DE LUCHA EN PLANTAS ADULTAS

Lucha química

Desde la prohibición del uso y comercialización del arsenito sódico, por sus consecuencias negativas para la salud de los aplicadores, no se ha encontrado ninguna materia activa comparable en términos de eficacia a dicho producto. En la actualidad existe un producto fitosanitario autorizado para el control "preventivo" de la enfermedad. Dicho producto es el "Folicur Pasta" y está compuesto por una mezcla de resinas sintéticas al 82 % + tebuconazol al 2 %. Este producto debe aplicarse inmediatamente después de la poda con un pincel o brocha a los cortes realizados, siendo su acción eminentemente preventiva.

Lucha cultural

La única práctica posible y recomendable es la aplicación de medidas de profilaxis.

El objetivo principal que se persigue con estas prácticas es impedir o al menos dificultar la dispersión y el desarrollo de los diversos hongos patógenos causantes de estas enfermedades. Se trata pues, de eliminar y destruir la mayor cantidad posible de inoculo existente en el viñedo.

A tal efecto, se pueden recomendar las siguientes prácticas culturales:

-       Marcar las cepas afectadas en verano para podarlas las últimas en invierno. Si la cepa está muy afectada se recomienda arrancarla y quemarla.

-       Retrasar la poda de invierno todo lo que se pueda y realizarla en tiempo seco.

-       Desinfectar las herramientas de poda

-       Arrancar y quemar cepas muertas, así como también los brazos secos o muertos.

-       Realizar los cortes de poda lo mas verticales posible, y cuando sean de cierto tamaño, protegerlos con un mástic protector.

-       Al observar los primeros síntomas, se puede recuperar la cepa mediante el método "quirúrgico", abriendo el tronco y colocando una piedra para facilitar la entrada de aire.

-       Recuperación de cepas afectadas de eutipiosis a partir de brotes bajeros.