Esta enfermedad afecta a los frutales de hueso: sobretodo albaricoqueros, ciruelos, melocotoneros y nectarinos. La dificultad de luchar contra este virus radica en el hecho de que la Sharka no permite posibilidades de saneamiento mediante tratamientos químicos. Los síntomas para los cultivos son los siguientes:

EN MELOCOTONERO Y NECTARINA:

La Sharka tipo D no ha afectado comercialmente a las plantaciones en cambio el tipo M puede afectarlas gravemente, pudiendo provocar la pérdida parcial o total de la cosecha. Los síntomas en tallos son: manchas cloróticas en las nerviaduras.

En las flores, decolorado característico de los pétalos rosado en algunas variedades. En las frutas, manchas circulares y deformaciones.

EN CIRUELO:

La Sharka tipo D ataca al ciruelo europeo (Prunus domestica) y el japonés (Prunus cerasifera) y la tipo M es todavía más agresiva.

Los síntomas en hojas son; manchas cloróticas, en forma de anillos, que pueden evolucionar a coloraciones oscuras y cribados. En frutos manchas, depresiones y malformaciones.

EN ALBARICOQUERO

En esta especie tanto el tipo D como el M, son muy agresivos.

Los síntomas en hojas son; bandas cloróticas (verdosas y amarillentas) entre las nerviaduras, muy flojas en primavera y desaparecen al llegar el verano.

En los frutos; anillos con depresiones y deformaciones con gomosis. Sobre el hueso suelen aparecer anillos característicos. Parte de la cosecha puede caer prematuramente y el resto quedar en malas condiciones.

Desde los servicios de Sanidad Vegetal, se pide a los productores de fruta extremar las precauciones para evitar nuevas infecciones de Sharka y si se detectan síntomas sospechosos, se ha de avisar al servicio correspondiente, para su identificación y en caso positivo, proceder a erradicar inmediatamente el foco arrancando las plantaciones afectadas.