La lagarta pasa por cuatro estados de desarrollo: huevo, larva,  pupa y adulto. El ciclo biológico tiene una duración de 3-4 semanas  a 25"C, pudiendo pasar el período invernal en forma de larva en los  invernaderos. Tiene de 2 a 3 generaciones anuales.

Los síntomas y daños son los siguientes:

En hojas: Las larvas, cuando son pequeñas se alimentan de la superficie del envés de las hojas más tiernas de los plantones jóvenes. En los siguientes estadios larvarios se vuelven más voraces llegando a perforar gran parte de las hojas más jóvenes.

Los daños foliares en plantaciones tradicionales al aire libre son poco importantes y esporádicos. En cambio, estos daños pueden llegar a ser graves en plantaciones bajo invernadero de plástico o malla y especialmente en plantas jóvenes procedentes de cultivo in vitro.

En estos casos, puede afectar a su desarrollo y producción ya que incluso llega a cegar la planta, afectando a la yema apical. A medida que estos cultivos se desarrollan, los niveles de daños en las hojas disminuyen considerablemente.

En frutos: La lagarta produce daños importantes en la epidermis del fruto, que suelen localizarse en la última mano del racimo, la situada más cerca de las hojas y por tanto la más protegida. Estos daños afectan a las manos del racimo de mayor calidad y reducen su  valor comercial.

Control integrado de la lagarta.

Las prácticas culturales son:

- En cultivo en invernadero, vigilar las roturas de la cubierta para dificultar la entrada de adultos.

- Eliminación de malas hierbas dentro y fuera del invernadero, ya que las hembras adultas tienen una marcada preferencia por realizar puestas sobre estas. En el momento de dicha eliminación debe extremarse la vigilancia ya que las lagartas se trasladan al cultivo.

- Embolsado de la fruta y aclareo de hojas cercanas a la piña.

- Utilización de plantas trampa o cebo intercaladas en el cultivo o en los márgenes del mismo, como coles, brócoli o coliflores, tomate o millo.

Trampeo:

Se recomienda la utilización de un dispositivo de monitoreo mediante la colocación de 3-4 trampas tipo polillero (Funnel) por hectárea, cebadas con feromona sexual y que permita detectar la presencia de adultos. Las trampas se colocaran por encima del cultivo para  una buena ventilación y en nuevas plantaciones se subirán a medida que crezca el mismo.

Control biológico:

En el cultivo de la platanera, se observa con frecuencia la presencia de multitud de enemigos naturales como parasitoides de huevos (Trichogramma sp.), de larvas (Cotesia sp., Hyposoter didymator y Exorista sorbillans) y depredadores generalistas (Chrysoperla carnea y arañas) que ayudan al control natural de la plaga.

Control Químico:

Los productos fitosanitarios autorizados para el control de  lagarta en el cultivo de platanera son los siguientes:

Azadiractina 3,2%(1)

Azadiractina 4,5%(1)

Bacillus thuringiensis kurstaki 11,8%(SC) (2)

Bacillus thuringiensis kurstaki 16% (SC) (2)

Bacillus thuringiensis kurstaki 16% (WP)

Bacillus thuringiensis kurstaki 32% (WG) (2)

Bacillus thuringiensis kurstaki 32% (WP) (2)

Bifentrin 10% (EC) (3)

Clorpirifos 48%

Indoxacarb 30% WG (4)

(1) Fecha límite de utilización 30/12/2012.

(2) ) El pH del agua para la preparación del caldo debe estar entre 5,5-6 y preferentemente aplicarlo en las últimas horas del día

(3) Fecha límite de utilización 30/05/2011. Se recomienda no utilizarlo sobre fruta, ya que a dosis recomendadas por el fabricante sobrepasa los límites máximos de residuos (LMR) después de cumplir los plazos de seguridad.

(4) Sólo al aire libre.

Se recomienda el uso de productos fitosanitarios compatibles  con los enemigos naturales, tales como el insecticida biológico Bacillus thuringiensis. Este actúa por ingestión y posee su máxima eficacia sobre orugas jóvenes, debe pulverizarse toda la planta, especialmente  el cogollo de la planta y las hojas recién emitidas.

  Debido al escaso número de materias activas autorizadas, debe tenerse especial cuidado en la utilización de los productos fitosanitarios para evitar resistencias. Para ello, se recomienda la alternancia de materias activas y que las aplicaciones están bien justificadas y se empleen como último recurso de control.