PROCESIONARIA DEL PINO (Nombre científico: Thaumetopoea pityocampa. Orden: Lepidoptera. Familia: Thaumetopoeidae.)

Afecta a: Pinos y cedros.

En esta época del año al caer la tarde, las orugas comienzan a alimentarse de las acículas hasta la llegada de la madrugada, momento en el que retornan a los nidos para cobijarse de las bajas temperaturas. Aunque su ataque no suele ocasionar la muerte de los árboles colonizados, sí provoca su debilitamiento, favoreciendo la entrada de escolítidos.

Por todo ello, se recomienda en aquellas zonas afectadas, la realización de trabajos de eliminación del bolsón o tratamientos químicos con los productos autorizados.

Tratamiento químico:

ACEITE DE PARAFINA

DIFLUBENZURON

Tratamiento biológico:

BACILLUS THURINGIENSIS KURSTAKI

 

CHINCHE AMERICANO (Nombre científico: Leptoglossus occidentalis. Orden: Hemiptera. Familia: Coreidae.)

Afecta a: Pinos, abetos, enebros y cedros.

http://www.phytoma.com/phytogallery/1-plagas/detail/68-80-chinche-de-los-piones

Chinche de entre 10 y 20 mm y color marrón, que aunque es originario de América. Su carácter hibernante lo hace refugiarse en la época fría en el interior de viviendas deshabitadas o en la parte baja de aleros, donde se agrupa formando colonias numerosas por su carácter gregario. Los daños los realiza principalmente durante la primavera, al perforar con su estilete las piñas jóvenes, provocando que se aborten y disminuyendo por ello la capacidad reproductiva de los ejemplares colonizados.

Indicar que esta especie figura en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras (Real Decreto 630/2013), se considera que puede llegar a constituir una amenaza grave para las especies autóctonas, los ecosistemas, la agronomía, o para los recursos económicos asociados al uso del patrimonio natural.

 

PERFORADORES DE PINOS (Nombre científico: Ips sexdentatus. Orden: Coleoptera. Familia: Scolytidae.)

Afecta a: Pinos, abetos, píceas, alerces y cedros.

Especie polígama que se alimenta del floema del árbol afectado, realizando galerías a lo largo de ramas y troncos. En este momento su detección resulta sencilla, puesto que los árboles atacados adquieren un color atabacado y además presentan agujeros en la corteza con restos de serrín que emergen al exterior.

Como medida de control, se aconseja no acumular madera fresca desde el mes de octubre a marzo, así como la eliminación de árboles debilitados dado que son más susceptibles a su colonización.

 

COCHINILLA DE LOS PINOS (Nombre científico: Matsucoccus pini. Orden: Hemiptera. Familia: Margarodidae.)

Afecta a: Pino silvestre, pino laricio y pino negro.

Insecto bivoltino de comportamiento diferente entre las dos generaciones y dimorfismo sexual en estado adulto, siendo el macho díptero a diferencia de la hembra. En este mes se pueden observar los exuvios marrones de generaciones anteriores y las larvas del año bajo la corteza. Su proliferación provoca la pérdida del crecimiento en ejemplares adultos, decoloración y aclareo de copas, así como la disminución del número de acículas del año.

 

ESCOLÍTIDO DE LOS PINOS (Nombre científico: Hylurgus ligniperda. Orden: Coleoptera. Familia: Curculionidae. Subfamilia: Scolytinae.)

Afecta a: Pinos.

Este escolítido penetra en árboles debilitados por diferentes factores como la sequía, enfermedades o en ejemplares ya muertos, realizando galerías de gran longitud a lo largo del floema en la parte basal del tronco y en las raíces, donde efectúa la puesta. No ocasiona graves daños, pero puede actuar como plaga en zonas muy mermadas.

Se recomienda por ello la extracción de madera cortada en el bosque, así como la eliminación de ejemplares muertos para evitar que su presencia se convierta en plaga.

 

ORUGA MANCHADA DEL CHOPO (Nombre científico: Leucoma sailicis. Orden: Lepidoptera. Familia: Lymantriidae.)

Afecta a: Chopos y sauces.

Pasa el invierno principalmente en las resquebrajaduras del tronco, protegida en un refugio de seda. Las orugas, se alimentan especialmente durante la noche, cobijándose durante las horas solares en sus refugios. En la actualidad se encuentran en segundo y tercer estadio de la segunda generación, y como consecuencia del inicio de las buenas temperaturas de la primavera, momento en el que minarán el parénquima de las hojas y brotes jóvenes, pueden provocar fuertes defoliaciones y la disminución de la capacidad fotosintética.

Tratamiento químico:

ACEITE DE PARAFINA

Tratamiento biológico:

BACILLUS THURINGIENSIS KURSTAKI

 

PULGÓN LANÍGERO DEL CHOPO (Nombre científico: Phloeomyzus passerinii. Orden: Hemiptera. Familia: Aphididae.)

Afecta a: Chopos.

En estas fechas es frecuente la aparición de sustancias céreas en las resquebrajaduras de la corteza, como forma de protección de este hemíptero del frío invernal. Para ello, forma un estriado algodonoso por toda la superficie del tronco, iniciándose en las resquebrajaduras del tronco en la carta norte, para posteriormente avanzar por todas las orientaciones.

Conviene poner especial atención en aquellas parcelas destinadas a su cultivo, dado que se alimenta del parénquima de los árboles con madera lignificada pudiendo ocasionar su expansión, la depreciación de la madera a nivel fisiológico y comercial.

Tratamiento químico:

CIPERMETRIN

 

PULGÓN DE LOS QUERCUS (Nombre científico: Lachnus roboris. Orden: Hemiptera. Familia: Aphididae.)

Afecta a: Encina, quejigo, rebollo y castaños.

Pulgón de gran tamaño y color pardo oscuro que torna a negro brillante. Posee unas patas que recuerda al aspecto de las arañas y que ocasiona graves daños si el ataque es elevado sobre los ramillos terminales de los ejemplares. Su detección resulta sencilla al encontrarse las hormigas asociadas a estos pulgones, ya que éstas se alimentan de la melaza que desprenden y además les sirven como defensa contra depredadores.

Como medida de control, se recomienda realizar podas de saneamiento en ejemplares afectados o la realización de tratamientos fitosanitarios con los productos autorizados.

 

AGALLAS EN ROBLES (Nombre científico: Neuroterus numismalis. Orden: Hymenoptera. Familia: Cynipidae.)

Afecta a: Robles.

Ambas formas, sexual y asexual, forman agallas en las hojas de los robles. En su forma sexual, patentes en la primavera, las agallas desarrollan un tamaño de unos 2 mm de diámetro, biconvexas por las dos caras del limbo. En su forma asexual, presentan una forma lenticular de bordes redondeados y un tamaño no superior a 4 mm de diámetro y que, tras la caída de la hoja en el invierno, emergerán los imagos hasta el inicio de la primavera.

 

ZEUZERA (Nombre científico: Zeuzera pyrina. Orden: Lepidoptera. Familia: Cossidae.)

Afecta a: Chopos, sauces, arces, hayas, encinas y robles.

La oruga de esta especie polífaga de frondosas se alimenta primero de partes blandas, como hojas y peciolos, para posteriormente completar su desarrollo larvario en ramillos y ramas, generando así grandes galerías longitudinales de las que emergerá al exterior, y que provocarán principalmente en días de viento, el tronzado de las ramas. La detección consiste principalmente en la visualización de serrín de color anaranjado en la parte exterior de las ramas.

Tratamiento químico:

ACEITE DE PARAFINA

Tratamiento biológico:

BACILLUS THURINGIENSIS KURSTAKI

 

OTROS DAÑOS POR VIENTO

El viento es uno de los daños abióticos más comunes en esta época no sólo por los graves daños que puede ocasionar en los bosques, sino que también provoca lesiones en las zonas ajardinadas. Se recomienda poner especial atención en aquellos ejemplares en los que su desarrollo se ha visto disminuido por enfermedades, daños antrópicos como consecuencia de una mala gestión o problemas de suelo y/o baja densidad; ya que son más susceptibles a resquebrajamientos y roturas. Además de todo ello, la acumulación de material vegetal sobre el suelo pude favorecer la aparición de plagas u otras enfermedades, acrecentando los daños en dichas zonas.

Después de los temporales de la semana pasada, muchos árboles han sufrido roturas de ramas de grandes dimensiones o incluso pérdida de parte del fuste. Estas roturas presentan desgarros (por lo que son irregulares), afectan a la zona del fuste o tronco, o bien dejan un tocón que puede favorecer su pudrición con el paso del tiempo. Por otra parte, sin haber roturas de ramas mayores, se han producido pérdidas de ramas de pequeñas dimensiones o desgarros en las hojas en algunos árboles (frutales y ornamentales) y arbustos.

Es necesario actuar sobre los árboles afectados, eliminando los desgarros y tocones y aplicando después mástic cicatrizantes con fungicidas para evitar la entrada de patógenos a través de las heridas. Además, con el mismo objetivo, las lesiones más pequeñas deben protegerse mediante la aplicación de un fungicida cicatrizante que esté autorizado para el tipo de cultivo/planta de que se trate. Los productos recogidos en el Registro del Ministerio para este fin son captan 47,5%, folpet 10% + sulfato cuprocálcico 20% y folpet 50 y 80%.