TUBERCULOSIS (Pseudomonas savastanoi Smith)

En esta época del año, cuando se realiza la recolección, al árbol se le producen una serie de heridas que son vía de entrada para esta enfermedad.

Está provocada por la bacteria Pseudomonas savastanoi, se manifiesta en forma de tumores sobre ramas de 2-3 años.

Las ramas afectadas deberán eliminarse mediante la poda y posterior quemado. Los árboles infectados, no se podarán en días húmedos. Desinfectar los utensilios de poda con frecuencia.

Para proteger las heridas y las cicatrices fóliales se aconseja realizar tratamientos con cobre, sus mezclas o derivados, una vez finalizada la recolección.

Tratamiento químico: 

HIDRÓXIDO CÚPRICO

HIDRÓXIDO CÚPRICO + OXICLORURO DE COBRE

ÓXIDO CUPROSO

SULFATO CUPROCÁLCICO

SULFATO TRIBÁSICO DE COBRE

REPILO (Fusicladium oleagineum o Spilocaea oleagina Fries.)

Las condiciones favorables para el desarrollo de esta enfermedad suelen darse en primavera y otoño, con temperaturas suaves (óptimo en torno a 15º C.) y al mismo tiempo, que la hoja permanezca mojada durante uno o dos días por lluvia y/o nieblas persistentes. Por ello, las temperaturas suaves de otoño, unidas a humedad elevada por lluvias o nieblas persistentes favorecen el desarrollo de esta enfermedad.

Esta enfermedad, que puede provocar la caída de las hojas del olivo, se manifiesta en ellas en forma de manchas circulares en el haz, a veces concéntricas (ojo de gallo), de diámetro variable (entre pocos milímetros hasta un centímetro) y coloración entre pardo y verde amarillento, adquiriendo en otoño-invierno un aspecto blanquecino o plateado. En el envés, sólo se manifiesta por la coloración oscura del nervio principal en zonas de longitud variable.

Las parcelas más sensibles de esta enfermedad serán aquellas que están mal aireadas, poco podadas y con exceso de nitrógeno. Por tanto se deben evitar copas densas y no abusar de los abonos nitrogenados. Se puede controlar esta enfermedad realizando un tratamiento en otoño.

Como la mayoría de los productos utilizados son preventivos, es necesario mojar muy bien la masa foliar del olivo y preferentemente las zonas bajas e interiores, que es donde más frecuentemente se desarrolla la enfermedad. En caso de producirse lluvias intensas tras el tratamiento sería conveniente repetirlo.

Tratamiento químico:

BENTIAVALICARB ISOPROPIL + MANCOZEB

DIFENOCONAZOL

DODINA

FENBUCONAZOL

HIDROXIDO CUPRICO

HIDROXIDO CUPRICO + OXICLORURO DE COBRE

KRESOXIM-METIL

MANCOZEB

MANCOZEB + OXICLORURO DE COBRE

MANCOZEB + OXICLORURO DE COBRE + SULFATO CUPROCALCICO

MANCOZEB + SULFATO CUPROCALCICO

OXICLORURO DE COBRE

OXICLORURO DE COBRE + PROPINEB

OXICLORURO DE COBRE + SULFATO CUPROCALCICO

OXIDO CUPROSO

PIRACLOSTROBIN

SULFATO CUPROCALCICO

SULFATO TRIBASICO DE COBRE

TEBUCONAZOL

TEBUCONAZOL + TRIFLOXISTROBIN

TRIFLOXISTROBIN

MOSCA DEL OLIVO (Bactrocera oleae)

Se capturan adultos de esta plaga en el 97% de las parcelas con mosqueros y en el 95% de las que tienen placas cromotrópicas amarillas, y frutos con orificios de salida en el 82% de las parcelas muestreadas.

Este díptero interrumpe su desarrollo con temperaturas inferiores a los 6ºC y mayores de 35ºC, siendo su rango óptimo de temperaturas 20-25ºC. En verano, el mantenimiento de las temperaturas por debajo de los 36ºC resulta fundamental para el desarrollo de las puestas de mosca y para su propia integridad. Una humedad relativa elevada (>80-85%) favorece la incidencia de la plaga. En verano, las altas temperaturas combinadas con la baja humedad relativa desecan huevos y larvas causando la muerte de los mismos.

En olivares de verdeo o situados en zonas menos cálidas es importante monitorizar la actividad de la mosca con trampas, tanto alimenticias como con feromonas; de esta forma podemos detectar la presencia de mosca en el olivar. También es importante la observación de frutos para detectar las puestas en ellos.

En las Zonas Biológicas que habitualmente no tienen un ataque alto, puede realizarse trampeo masivo de adultos, colocando trampas cebadas con atrayentes o con fosfato biamónico, con una densidad por Ha, según la información que proporcione el fabricante o el técnico correspondiente.

Señalar que entre la fauna auxiliar que puede ejercer un cierto control sobre el crecimiento poblacional de este agente están Pnigalio mediterraneus, Psittalia concolor, Eurytoma martellii, Cyrtoptyx latipes y Eupelmus urozonus.

Tratamiento químico:

ACETAMIPRID

ALFA CIPERMETRIN

CAOLIN

CIPERMETRIN

CLORPIRIFOS

DELTAMETRIN

DIMETOATO

FOSMET

IMIDACLOPRID

LAMBDA CIHALOTRIN

MALATION

PROTEINAS HIDROLIZADAS

SPINOSAD

TIACLOPRID

UREA + PROTEINAS HIDROLIZADAS

Tratamiento biológico:

BEAUVERIA BASSIANA