Después de las precipitaciones acaecidas los problemas fúngicos en las plantaciones de tomate siguen siendo el principal problema, especialmente la Botrytis.

En el caso de Mildiu, aunque su incidencia no está siendo especialmente frecuente, si se presenta, con condiciones muy favorables de altas humedades, puede causar daños muy fuertes al cultivo. Las parcelas bajo mallas densas, con poca altura y mala ventilación, son las más propensas a sufrir esta enfermedad.

Por ello, es fundamental extremar las medidas de control y prevención de estas patologías, entre las que podemos destacar las siguientes:

? Forzar al máximo la ventilación en las naves de producción, durante las horas y días más soleados, aunque para ello sea preciso levantar las mallas de protección contra insectos y abrir algunas ventanas cenitales.

? Tener mucho cuidado en las estructuras de mallas densas, especialmente las más bajas, o localizadas en parajes con mayores problemas de humedades, donde el riesgo de Mildiu es especialmente elevado. Esta enfermedad puede destruir totalmente una plantación en muy pocos días. No confundir este hongo con Botrytis, cuyos tratamientos fungicidas son diferentes.

? Limitar al máximo los riegos y abonados nitrogenados hasta que se sanee un poco la plantación y mejoren las condiciones ambientales.

? En los casos que sea posible, realizar un saneamiento rápido de la plantación, eliminando manualmente los chancros, hojas, tallos y frutos afectados por hongos, aplicando una pasta fungicida sobre los cortes más grandes, y realizando una aplicación con un producto resecante, cicatrizante o fungicida específico, según es estado de la plantación y evolución de las enfermedades.

? En los casos que no sea posible realizar este saneamiento rápido, se aplicará directamente un fungicida específico contra Botrytis o contra Mildiu, según el problema, al que puede seguir un espolvoreo con un producto resecante o de un azufre cúprico.

? Realizar los tratamientos fungicidas que sean estrictamente necesarios, con los productos adecuados a cada situación y enfermedad. Bajo ningún concepto se repetirá más de dos veces con el mismo producto o con materias activas que posean los mismos mecanismos de acción contra el hongo.

Aunque son muy importantes los tratamientos fungicidas, lo son mucho más las medidas de prevención descritas.