Las condiciones climáticas de la primavera han sido muy favorables para el desarrollo de esta plaga, pese a que las lluvias de estas ultimas semanas han provocado un descenso en las poblaciones de este lepidóptero tanto en las plantaciones de invernadero como en las de exterior, los daños observados en esta campaña están siendo generalizados a nivel de todo el estado español.
Para mantener la plaga en límites aceptables se deben colocar trampas delta con feromona para conocer el nivel de población de plaga, realizar suelta de míridos depredadores de huevos de Tuta, quitar hojas y frutos afectados, etc. En ningún caso se deben realizar tratamientos indiscriminados que alteren la presencia de fauna auxiliar.
Para el tratamiento en Agricultura Ecológica se recomienda realizar pulverizaciones con Bacillus thuringiensis (Bt) semanalmente durante los primeros estadíos larvarios de la plaga. También se recomienda la suelta de míridos y/o nábidos junto con la instalación de plantas refugios como la olivarda o altabaca o hierba mosquera (Dittrichia viscosa), o plantas como la zarramaga (Conyza canadensis).
ORUGAS
Se deben de seguir dos estrategias distintas según se observe el tamaño de las larvas.
Productos:
a) Si las larvas están en los primeros estadios de desarrollo (1-
Bacillus thuringiensis var. Kurstaki (estos tratamientos suelen aumentar su eficacia si se mezclan con azúcar o melazas en una proporción del 0,5-1%), azadiractina. Estos tratamiento deberían repetirse cada 7 días si persisten las plagas y se recomienda realizar a últimas horas de la tarde. Ambos están autorizados en agricultura ecológica
b) En el caso de que se observen orugas de tamaños mayor a 4-