Tras la aparición del primer brote de Xylella en Extremadura, en una zona de monte de Valencia de Alcántara, se ha localizado un segundo foco en Sierra de Gata, en el noroeste de la provincia de Cáceres. Además de en especies forestales, se ha identificado la bacteria en cuatro vides.
Los muestreos realizados en 2024, dentro del plan erradicación, dieron con sesenta nuevos positivos en la zona demarcada. Además, en ejecución del programa de vigilancia, el Servicio de Sanidad Vegetal muestreó diversos vegetales en la zona de riesgo de Gata, de los que se identificó la bacteria en 32. Todas las pruebas han sido analizadas y confirmadas por el Laboratorio Nacional de Sanidad Vegetal y el Laboratorio de Referencia Nacional de Bacterias. La única subespecie identificada en la región, fastidiosa, no afecta a los olivos ni a las encinas, pero sí a vides.
Como consecuencia de los nuevos positivos, se ha establecido una segunda zona demarcada, de 18.891,46 ha, que abarca una zona infectada y una zona tampón alrededor de cada muestra infectada. La primera tiene un radio mínimo de 50 metros, y la segunda una anchura como mínimo de 2,5 km. Asimismo, la zona demarcada por el primer foco se amplía de 1.365 ha a 5.254 ha tras la actualización.
En Valencia de Alcántara afecta fundamentalmente a especies arbustivas, como jara (Cistus sp.), escobón negro (Cytisus villosus), retama (Cytisus scoparius), cantueso (Lavandula sp.), aulaga (Ulex sp.) o lavanda (Lavandula sp.), aunque también se ha detectado una higuera infectada. En Sierra de Gata, afecta a cinco especies forestales, además de las cuatro vides.
En este cultivo, la bacteria es responsable de la enfermedad de Pierce, que se describió por primera vez en Estados Unidos, en 1884. Las infecciones causadas por este patógeno provocan daños recurrentes en viñedos de California y del sureste de EEUU. Hasta este siglo, la Xylella se consideraba un patógeno de la vid exclusivo de América del Norte. Una situación que cambió con la detección del primer caso en viñedos en Mallorca, hace ocho años, y recientemente en Portugal e Italia. Las cepas infectadas producen pocos frutos y de poca calidad, sus ramas necrosan y caen, llegando a perecer a los pocos años.
En vid, la bacteria es responsable de la enfermedad de Pierce, que se describió por primera vez en Estados Unidos, en 1884
El experto en esta bacteria Eduardo Moralejo, de Tragsa, ya apuntó que en España, la enfermedad podría establecerse “en algunas zonas concretas de Alicante, el norte de Cataluña, área del Estrecho, Canarias, Sierra de Huelva y la provincia de Cáceres, sin causar daños graves de momento”, y no parece ser “una amenaza importante” para las mayores zonas productoras de vino en España, como La Rioja, Ribera del Duero y La Mancha. Así lo explicó en el tercer Encuentro Phytoma de La Vid y el Vino, celebrado el pasado noviembre.
El origen del brote detectado en Extremadura es desconocido, pues se trata, fundamentalmente, de muestras de matorral procedentes de bosques, en los que no hay ninguna entrada reciente de material vegetal externo. Una vez que aparece la enfermedad, la hipótesis más probable es que se haya extendido por dispersión natural de los insectos vectores, por lo que la transmisión está limitada a su capacidad de vuelo, que se sitúa en torno a 100 m/año, según la bibliografía de referencia, y que puede llegar hasta 400 m/año a causa del viento.
En su resolución, la Dirección General de Agricultura y Ganadería que “estos cambios hacen preciso modificar el plan de acción en cuanto a su índice, antecedentes, situación de la enfermedad y delimitación del brote, presupuesto de las medidas y nuevos anexos para incorporar mapas de las zonas demarcadas y la relación de vegetales afectados con las coordenadas de cada uno de ellos”. El plan de acción exige la eliminación de todos los vegetales infectados y los pertenecientes a la misma especie de los positivos encontrados, así como las especies sensibles a la subespecie fastidiosa. También la realización de tratamientos insecticidas contra los insectos vectores y la intensificación de las prospecciones.
