La Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea ha publicado la lista provisional de plagas de cuarentena prioritarias en función de la severidad de su impacto económico, social y medioambiental. En septiembre saldrá la lista definitiva, que servirá para determinar la asignación de recursos destinados a la prevención fitosanitaria; la actual deja fuera Phyllosticta citricarpa, hongo causante de la mancha negra de los cítricos.

 La inclusión de una plaga o enfermedad en esta lista, que nace del Reglamento (UE) 2016/2013 de Sanidad Vegetal, tiene consecuencias en lo relacionado con la información al público, las prospecciones, los planes de contingencia, los ejercicios de simulación, los planes de actuación para la erradicación y la cofinanciación de medidas por parte de la Unión Europea.

Las diecinueve plagas que actualmente integran esta lista se han seleccionado a partir de un estudio desarrollado durante los dos últimos años por la Autoridad Europea para la Seguridad de los Alimentos (EFSA) y el Joint Research Centre, organización con sede en Sevilla que se encarga de proporcionar asesoramiento científico y técnico a la Comisión Europea y los Estados miembros. Ambas han elaborado un indicador compuesto que permite la inclusión de diferentes criterios, tanto socioeconómicos como medioambientales, para apoyar la formulación de políticas fitosanitarias basadas en la evidencia y los datos científicos más sólidos. Mientras que la primera se ha encargado de evaluar los riesgos de establecimiento y dispersión de plagas de cuarentena, el JRC ha desarrollado e implementado una metodología para evaluar los posibles impactos socio-económicos y ambientales. En septiembre, tras un periodo de consulta con las partes interesadas, saldrá la lista definitiva.

Las plagas agrícolas y forestales que integran la lista provisional son, por orden alfabético, Agrilus anxius Gory, Agrilus planipennis Fairmaire, Anastrepha ludens (Loew), Anoplophora chinensis (Thomson), Anoplophora glabripennis (Motschulsky), Anthonomus eugenii Cano, Aromia bungii (Faldermann), Bactericera cockerelli (Sulc.), Bactrocera dorsalis (Hendel), Bactrocera zonata (Saunders), Bursaphelenchus xylophilus (Steiner and Bührer) Nickle et al., Candidatus Liberibacter spp., Conotrachelus nenuphar (Herbst), Dendrolimus sibiricus Tschetverikov, Popillia japonica Newman, Rhagoletis pomonella Walsh, Spodoptera frugiperda (Smith), Thaumatotibia leucotreta (Meyrick) y Xylella fastidiosa (Wells et al.).

La ausencia más notable es la de Phyllosticta citricarpa, hongo causante de la mancha negra de los cítricos, una de las enfermedades más graves para este cultivo, que de momento no está presente en Europa. En las alegaciones que ya ha presentado el Comité de Gestión de Cítricos, asociación que aglutina a los principales exportadores nacionales, se lamenta el criterio seguido, basado en no considerar las altas pérdidas de calidad que este hongo provoca (graves manchas en la piel) como pérdidas de producción. “La pérdida de calidad debería equipararse a la de producción puesto que el daño sobre la fruta supone que esos frutos no pueden comercializarse”, razona el documento presentado por el CGC, que denuncia que la exclusión por tal motivo no se aplica a otras dos plagas sí incluídas: Cocotrachelus nenuphar y Anthonomus eugenii. Según los exportadores españoles, los fondos para la mayor vigilancia de la mancha negra son determinantes porque, de hecho y al contrario de lo que venían sosteniendo los países donde esta plaga es endémica (Brasil, Argentina y Sudáfrica), este hongo ha demostrado ser capaz de aclimatarse al Mediterráneo, como lo acredita el hecho de que en marzo y abril se localizasen en puertos franceses hasta siete partidas de cítricos procedentes de Túnez que padecían la enfermedad.

Imagen: Thaumatotibia leucotreta.