INTRODUCCIÓN

Tras un otoño y primera parte del invierno, secos y de temperaturas suaves, la primavera ha sido extraordinariamente lluviosa, sobre todo el mes de mayo y primera quincena de junio. En verano, las temperaturas fueron templadas a bajas, con buen tiempo en general hasta finales de octubre. El otoño se presentó súbitamente, frío y lluvioso.

 

 

Frutales

Manzano: las condiciones climatológicas fueron desfavorables para la floración y cuajado. La abundancia de lluvias retrasó tratamientos e hizo inútiles otros pero las condiciones tampoco fueron favorables para las plagas y ninguna proliferó particularmente. Sí fue un año favorable para enfermedades causadas por hongos, en particular para el moteado (Venturia inequalis) que afectó más de lo habitual a las variedades sensibles y se manifestó incluso en variedades tolerantes que no suelen sufrirlo. Cabe citar el pulgón lanígero (Eriosoma lanigerum) que continúa viéndose cada vez en más plantaciones, siendo el objetivo que no se convierta en una plaga importante. Se intenta siempre respetar al parasitoide Aphelinus mali a la hora de elegir productos fitosanitarios, pues se encuentra presente en casi todas las parcelas que tienen pulgón lanígero. Aunque su presencia está muy generalizada, lo es de forma puntual, en árboles o zonas concretas dentro de la parcela, con poca actividad aparente. La suelta de 500 adultos de Aphelinus abdominalis, que se realizó en 2007, ha tenido un buen efecto en 2008, y se combinó con la poda y quema de los restos de ésta. Los problemas de roedores, sólo ocurren en parcelas concretas, pero es frecuente que los daños sean bastante importantes, provocando en un sólo año la muerte de más de un 10% de los árboles y daños en otros muchos. Las especies que causan daños en manzano principalmente son tres: Arvicola terrestris (rata topo), Microtus lusitanicus (topillo lusitánico) y Microtus agrestis (topillo agreste). El problema va a ser la carencia de productos para su control, como la Bromadiolona o Clorofacinona, cuyo uso será prohibido en los próximos años.

 

Kiwi: el año 2008 se ha caracterizado por un reposo invernal óptimo, con más de 1.000 horas/frío acumuladas, lo que proporcionó una excelente brotación. Por otro lado la primavera se mostró extremadamente lluviosa hasta el inicio del verano, afectando seriamente la producción al favorecer la presencia y ataque de Pseudomonas spp. patógenas. Este hecho ha repercutido notablemente en las cosechas del mes de noviembre las cuales se han visto mermadas entre un 30 - 40% e incluso porcentajes más altos. Las medidas preventivas adoptadas a base de cobre se mostraron ineficaces ante la caída de frutos y para el correcto desarrollo de los que permanecieron en la planta. No son destacables ataques de carácter fúngico en fruto/hoja y aparecen algunos casos esporádicos de plantas secas o debilitadas por Armillaria sp. Cabe mencionar la detección puntual y localizada de plantas con el sistema radicular muy afectado por el nematodo Meloidogyne hapla.

 

Cítricos: hay que destacar la presencia en Asturias de una de las principales plagas de los cítricos en todo el mundo, el pulgón negro de los cítricos (Toxopteracitricida). En 2007 y 2008 se han llevado a cabo ensayos de eficacia de varias materias activas para su control.

 

Pequeños frutos

Arándano: aunque tiene presencia como cultivo en Asturias desde hace años, sólo en los últimos tres años se ha empezado a establecer de una forma más extensiva, centrándose en variedades de las especies: Vacciniun corimbosun"grupo highbush del norte" (80%) y Vacciniun ashei "rabbiteye" (20%). Apenas si se han observado problemas fitosanitarios, ausencia total de plagas y levísimos problemas de podredumbre de raíz por el hongo Phytophthora spp.

 

Frambuesa: cultivo al aire libre con escasa presencia desde hace años en Asturias pero en los dos últimos años ha empezado a cultivarse de una forma más importante el frambueso rojo (Rubus idaeus L.) bajo abrigo. Tampoco se han observado problemas fitosanitarios importantes, aparte de focos localizados de araña roja (Tetranichus urticae) y podredumbre gris (Botrytis cinerea).

 

Viña

Debido a las condiciones climáticas, el cultivo ofreció un retraso fenológico considerable. A pesar de la primavera tan lluviosa (en mayo hubo 24 días de lluvia), no se han producido ataques importantes de mildiu (Plasmopara viticola), probablemente porque no se alcanzó la temperatura suficiente para producir infecciones. Sí que han aparecido ataques importantes de black-rot (Guignardiabidwellii), enfermedad que cada vez se observa más en nuestro viñedo. Las lluvias y temperaturas frías durante floración provocaron un corrimiento de flor, sobre todo en variedades sensibles como el albarín tinto. En agosto aparecen síntomas graves de oídio (Uncinula necator) en parcelas puntuales. La colocación de trampas amarillas engomadas no reveló la presencia de Scaphoideus titanus en la zona. La polilla del racimo (Lobesia botrana) tiene una incidencia más acusada en la zona de Las Barzaniellas, perforando bayas y provocando así la entrada de botritis (Botrytis cinerea). Aún así, en general, el estado fitosanitario de la uva en vendimia se considera muy bueno, con grado alcohólico probable superior al año pasado y una acidez moderada.

 

Hortícolas

Judía: las intensas lluvias de la primavera han repercutido mucho en la fecha de siembra que según la parcela se ha realizado desde finales de abril hasta la última semana de junio. Las plagas tuvieron un desarrollo más tardío, ya que al retraso general del cultivo hay que añadir el clima más bien templado del verano. El pulgón negro (Aphis fabae) apareció con fuerza en agosto e incluso en octubre aparecieron poblaciones importantes. La oruga Heliotis armigera, causante de daños en vainas, ha sido la plaga más problemática que también se prolongó hasta octubre, si bien la dureza de las vainas redujo mucho el daño económico en estas fechas. Sinduda alguna, la campaña ha estado caracterizada por dos enfermedades, por un lado la podredumbre blanca (Sclerotinia sclerotiorum) favorecida por las heridas y daños provocados por el viento a principios de septiembre, y por otro la grasa (Pseudomonas syringae pv. savastanoi) favorecida por la humedad del verano y el importante desarrollo vegetativo. Mención especial merece el oídio (Oidium sp.) que desde hace unos años ha pasado a afectar a casi todas las parcelas en menor o mayor medida, pudiendo llegar prácticamente a destruir el cultivo cuando no se ataja adecuadamente, lo cual es difícil dada la escasa disposición de productos fitosanitarios autorizados.

 

Cultivos forrajeros

Praderas: los problemas que más afectan a nuestras praderas siguen siendo los roedores y las malas hierbas. Los roedores son fundamentalmente Arvicolaterrestris, llegando en ocasiones a tal número de individuos que el daño sobre la pradera es total, haciendo además inútil el laboreo y la siembra. Su aparición explosiva y en áreas donde no se les conoce dificulta la puesta en marcha de medidas de control. En cuanto a malas hierbas, es preocupante la presencia cada vez mayor de especies hemicriptófitas de raíz pivotante, algunas ya muy conocidas como Rumex sp, otras menos como Erodium cicutarium, E. moschatum o Brassica nigra. Probablemente algunas prácticas agronómicas como aplicaciones abundantes de purín (muy rico en potasa) las estén favoreciendo.

 

Maíz: los problemas de este cultivo son más variados y graves. Aunque se detecta presencia del hongo Sethospheria turcica (causante de la niebla o tizón) en toda la región, los daños se han contenido a niveles admisibles debido sobre todo a la selección y utilización de variedades de mejor tolerancia. Por otro lado, siguen siendo frecuentes y graves los daños de larvas durante la germinación (gusano de alambre Agriotes sp., rosquillas Agrotis sp., mosca Delia platura); la reducción de materias activas dificulta el control de estas plagas. También hay que señalar los graves daños causados por Mythimna unipuncta a finales de agosto (algunas de esas parcelas aún en floración debido al retraso de las siembras este año) en muchas parcelas de la zona central y algunas de la zona occidental. No obstante, los problemas mayores son el jabalí (tanto en las siembras como en cosecha) y las malas hierbas. En cuanto a éstas, se da un claro aumento de la presencia de Chenopodium album y de Datura stramonium, manteniéndose como muy importante en algunas áreas la juncia, Cyperus rotundus. Sigue extendiéndose Abutilontheophrasti aunque sin llegar de momento a niveles importantes.

 

Forestales

Pino: como en años anteriores, ataques de la procesionaria del pino (Thaumatopoea pityocampa) y se mantienen los daños por barrenadores del género Tomicus sp. en montes mal manejados o en repoblaciones hechas en suelosinapropiados. Cabe mencionar la presencia de Hylobius abietis en plantacionesjóvenes donde no se hizo una buena limpieza de restos de madera.

 

Eucalipto: el defoliador del eucalipto (Gonipterus scutellatus) se mantiene presente aunque de forma controlada con los programas de lucha biológica, limitándose su presencia a la primera mitad del año. Actualmente Ctenarytainaspatulata y Mycosphaerella spp. constituyen las mayores amenazas para las plantaciones de eucalipto. Ctenarytaina spatulata aparece en plantaciones adultas, pero sobre todo en las plantaciones juveniles que empiezan a cambiar la hoja y Mycosphaerella spp. en repoblaciones y plantaciones que aún no han empezado a cambiar sus hojas.

 

La información recogida en este artículo ha sido elaborada por los técnicos de las ATRIAs de manzano, faba, forrajes, viña y pequeños frutos, de la AAPK (Asociacion Asturiana de Profesionales del Kiwi) y de la propia Sección de Sanidad Vegetal del Principado de Asturias.

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