El control de la podredumbre parda en España depende fundamentalmente de la aplicación de fungicidas, para lo cual se requiere un diseño racional de uso y un buen conocimiento de la resistencia a los fungicidas en las poblaciones del patógeno en campo. En 2021 se realizó, en el Valle del Ebro, un seguimiento de la población de Monilinia fructicola, una de las especies causantes de la podredumbre parda en fruta de hueso. Se obtuvieron 77 aislados monospóricos, de los que se estudió su sensibilidad a cinco fungicidas: ciprodinil, fenpirazamina, fludioxonil, fluopiram y piraclostrobin. Para cada fungicida y aislado se comprobó el efecto de la dosis efectiva 50 (DE50) (concentración a la cual se inhibe el 50% del crecimiento en medio de cultivo). El 75% de la población de M. fructicola en el Valle del Ebro mostró ser sensible o muy sensible a todos los fungicidas, mientras que el 25% mostró tolerancia o resistencia a fluopiram, piraclostrobin, y sólo un aislado a ciprodinil. Este estudio podría ayudar a racionalizar el uso de fungicidas para el control de la podredumbre parda en fruta de hueso.

La podredumbre parda es una de las enfermedades más importantes del melocotón en el Valle del Ebro (Foto 1), siendo los principales agentes causales Monilinia laxa, M. fructicola y M. fructigena, especies con riesgo medio de desarrollar resistencia a fungicidas (FRAC, 2019). Hasta el momento, en el Valle del Ebro se han descrito ciertas resistencias y/o tolerancias a metiltiofanato e iprodiona, respectivamente (Egüen y col., 2015). Además, estos aislados resistentes a fungicidas mostraron alta aptitud parasitaria en frutos y flores de melocotón y una alta competitividad con los aislados sensibles (Egüen y col., 2015). En los últimos años se han registrado en España nuevos productos con modos de acción distintos a los estudiados para el control de la podredumbre parda. Ejemplos de nuevos compuestos son ciprodinil, fenbuconazol, fenhexamida, fenpirazamina, fludioxonil, fluopiram y piraclostrobin. FRAC ha clasificado a piraclostrobin como fungicida de alto riesgo de desarrollar resistencia (Fishel y Dewdney, 2006); a fluopiram, como de alto a medio riesgo; ciprodinil e inhibidores de la demetilación (DMIs), en riesgo medio; y fenpirazamina y fludioxonil, como riesgo bajo a medio de desarrollar resistencia (Fishel y Dewdney, 2006). Se han encontrado aislados de M. fructicola resistentes a piraclostrobin en EE. UU. (Amiri y col., 2010) y Serbia (Hrustić y col., 2018), donde también se han encontrado aislados de M. fructicola resistentes a fluopiram (Hrustić y col., 2018).

En el presente estudio, el objetivo principal fue caracterizar la resistencia y/o susceptibilidad de una población de M. fructicola aislada en 2021 en el Valle del Ebro, a cinco fungicidas utilizados actualmente contra la podredumbre parda del melocotón en España. Este estudio podría ayudar a racionalizar el uso de fungicidas en el Valle del Ebro mediante el diseño de nuevas estrategias de control de la podredumbre parda para prevenir la aparición de resistencia a los fungicidas.

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