A lo largo de las próximas cinco semanas se instalarán un total de 430.000 difusores en una superficie de 15.200Ha de arrozales, que combatirán esta plaga mediante un método biológico de confusión sexual.

La colaboración de Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana con la Conselleria de Agricultura, Pesca, Alimentaciói Aigua permite mantener la eficacia en la lucha contra el Chilo suppressalis con un sistema ecológico, sin residuos y de muy bajo coste económico.

Durante las próximas cinco semanas, 30 operarios de las cooperativas arroceras de Cullera, Sollana y Silla, coordinados por Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana, instalarán un total de 430.000 difusores en una superficie de 15.200 Ha que abarca las marjales del Parque Natural de La Albufera, de Pego-Oliva y de La Llosa y Xilxes para hacer frente al Chilo suppressalis walker, también conocido como cucat o barrenador del arroz.

Desde el año 2011, Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana colabora con la Conselleria de Agricultura, Pesca, Alimentaciói Aigua para poner en marcha esta campaña, que emplea un método biológico de confusión sexual que actúa de forma específica contra esta plaga sin producir efectos en otros insectos y fauna del ecosistema y sin dejar residuos. Gracias a esta colaboración, se aumenta la eficacia en la lucha contra el chilo al tiempo que se reducen los costes de su puesta en funcionamiento.

Técnica de confusión sexual

Para poner en marcha la técnica de lucha se distribuyen una serie de varillas equipadas con unos difusores que están cargados con una feromona sintética de la hembra del Chilo suppressalis adulto. Su acción satura el ambiente próximo a la varilla con esta feromona, dificultando la detección por parte del macho adulto de las feromonas naturales producidas por la hembra. De esta forma se dificulta el apareamiento de este lepidóptero, con lo que se reduce sensiblemente su incidencia. Las varillas se distribuyen a un marco de 18x18 metros, a razón de 31 difusores por hectárea.

Una técnica respetuosa con el entorno

Los difusores de la feromona serán por segundo año consecutivo biodegradables de base celulósica, lo que no supone diferencia alguna en cuanto a su efectividad se refiere con los difusores de PVC empleados en años anteriores, aunque síque tiene un efecto notable en el residuo final en el suelo.

De igual forma, para minimizar el impacto ambiental, se están realizando ensayos con difusores más grandes, que permiten la colocación de únicamente 6 o 10 varillas por hectárea frente a las 31 del método actual.