Hoy, 10 de febrero, se vuelve a celebrar el Día Mundial de las Legumbres, declarado oficialmente por Naciones Unidas. Con el fin de concienciar sobre la necesidad de aumentar su consumo hasta las 3-4 raciones semanales que aconseja la comunidad científica, la Fundación Española de la Nutrición (FEN), en colaboración con la Asociación de Legumbristas de España (ALE), ha lanzado una Declaración sobre las legumbres que recoge en diez puntos los aspectos más importantes para nuestra salud y su papel en la sostenibilidad del planeta o en la lucha contra el cambio climático.

La Declaración de la FEN recuerda, entre otras cosas, su aporte de proteínas (20-30%), su alto contenido en hidratos de carbono (30-60%), mayoritariamente complejos, y su muy bajo contenido en grasa (1-5%), aportando además fibra, minerales (K, P, Ca, Mg, Fe, Zn, Se, Cu y Mn entre otros), vitaminas (destacando las del grupo B y la E) y distintos compuestos bioactivos. Precisamente, estos componentes presentes en su composición otorgan a las legumbres unos efectos potencialmente beneficiosos en la prevención y tratamiento en las enfermedades cardiovasculares, la diabetes o el cáncer, así como para un envejecimiento saludable.

Otro aspecto destacado en esta Declaración sobre las legumbres es el referente a los beneficios de su cultivo, que es sostenible y de un perfil medioambiental excelente. Necesitan escasa cantidad de agua, son resistentes a sequias y heladas, emiten poco CO2 en su producción y fijan nitrógeno al suelo, aumentando su fertilidad. Por tanto, en la lucha contra el cambio climático, el potenciar el cultivo de leguminosas es, sin duda, una herramienta muy valiosa. Además, se trata de un alimento fácil de almacenar y transportar, al no necesitar procesado ni refrigeración para su conservación, y asequible y básico en áreas del mundo en vías de desarrollo.

Por último, la Declaración destaca que las legumbres no tienen una estación fija para su consumo. En todas sus variedades, y posibilidades de preparación, son aptas para cualquier ingesta del día, y son un factor clave para modular adecuadamente el resto de alimentos incluidos en una dieta saludable.