El Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (IMIDA) está impulsando la mejora de la rentabilidad y sostenibilidad del cultivo de la pera de Jumilla a través del control biológico de plagas como la psila, que provoca importantes pérdidas de producción. “La finalidad es sustituir los tratamientos fitosanitarios por enemigos naturales, contribuyendo a que este cultivo sea más rentable, eficiente y respetuoso con el medio ambiente”, afirma Andrés Martínez Bastida, director del IMIDA.

Martínez Bastida destaca, entre otras ventajas, la sostenibilidad que proporciona el control biológico, al reducir los insumos químicos por servicios que proporciona la naturaleza, como el control biológico. “Las nuevas estrategias son más eficaces, más estable en el tiempo y más rentables. Por ejemplo, los beneficios de la aplicación del control biológico se han estimado entre 400 y 800 euros por hectárea y año”.

El equipo de Control Biológico y Servicios Ecosistémicos del IMIDA, liderado por Juan Antonio Sánchez, desarrolla diversos proyectos de investigación de convocatorias nacionales y europeas para el control biológico de plagas en diferentes cultivos de frutales. Algunos de ellos son continuación de las investigaciones que se llevan a cabo en cultivos de pera desde 2007, en colaboración con empresas productoras bajo la Denominación de Origen Pera de Jumilla para el manejo sostenible del cultivo. La finalidad de estos proyectos es manejar de forma sostenible y global los cultivos a través del aprovechamiento de la biodiversidad y de los servicios de la naturaleza. Entre otros, se investiga el papel de las cubiertas vegetales, no solo para la conservación de enemigos naturales y la mejora del control de plagas, sino también para la conservación y mejora de la fertilidad del suelo y la optimización del uso agua. Estos trabajos se realizan en colaboración con otros departamentos del instituto de investigación murciano.

Jumilla es la mayor productora de pera Ercolini de toda España y Europa, producto amparado por la Denominación de Origen Protegida Pera de Jumilla. El volumen total de pera Ercolini se sitúa en unas 6.000 toneladas, que se comercializaqn en categoría primera y extra. El cultivo del peral ocupa en la actualidad una extensión de 932 ha.

La pera Ercolini producida en Jumilla se distingue tanto por las características del producto, provocadas por el microclima especial de la zona, como por las características propias de la producción aplicadas por los agricultores y las centrales hortofrutícolas.