El Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA), con la colaboración de diversas cooperativas, asociaciones y empresas agrícolas, ha puesto en marcha el proyecto demostrativo P-K OPTIM, que mostrará estrategias prácticas y sostenibles para reducir el contenido de fósforo y potasio en suelos agrícolas.

Cada vez existen más suelos agrícolas con contenidos muy altos de fósforo o potasio asimilable; esto se debe a la aplicación de fertilizantes, principalmente orgánicos, con contenidos elevados de estos nutrientes respecto al contenido de nitrógeno que absorben los cultivos. Este desequilibrio puede provocar una pérdida de fertilidad de los suelos y aumentar además el peligro de contaminación de aguas subterráneas. En este sentido, la normativa actual marca que es necesario reducir estos nutrientes a medio plazo.

Con este proyecto, el IRTA implementará las estrategias en parcelas agrícolas comerciales de cultivos extensivos con contenidos elevados de estos nutrientes y evaluará la evolución de éstos en el suelo. Con la información adquirida se publicará una guía práctica para poder escoger aquellas estrategias que mejor se adapten a cada explotación o parcela, y se transferirá el conocimiento al sector a través de las jornadas y canales informativos del instituto de investigación catalán y de las entidades colaboradoras. El responsable del proyecto es Francesc Domingo, investigador del programa Cultivos extensivos sostenibles en el IRTA de Mas Badia (Girona).

Los resultados obtenidos serán útiles para identificar y hacer extensivas las estrategias más eficaces en todo el territorio, ya que las recomendaciones irán adaptadas a la variedad de circunstancias que se presentan en los sistemas agrarios de Cataluña. Se trata, pues, de un proyecto que avanza para conseguir una producción agrícola más sostenible y suelos tan sanos como productivos.