En una resolución aprobada esta semana, el Parlamento Europeo hace hincapié en que la UE debe reducir su dependencia de terceros países y diversificar el suministro de importaciones clave para la producción, como los fertilizantes, piensos y materias primas. Los eurodiputados piden un plan de seguridad alimentaria basado en las reservas alimentarias, una estrategia para proteínas y piensos y apoyo financiero a los agricultores. También plantean poner en marcha un nuevo programa europeo para modernizar las instalaciones de riego e impulsar nuevas infraestructuras para la gestión hídrica.

“Ofrecer financiación para que los productores puedan acceder a tecnologías digitales y la agricultura de precisión resultará clave para elevar el rendimiento y reducir el uso de fitosanitarios y el consumo de agua”, subraya el texto aprobado por 447 votos a favor, 142 en contra y 31 abstenciones. La Cámara reclama, asimismo, campañas contra el desperdicio alimentario y apoyo a los países para prevenirlo, además de instar a los supermercados a abordar esta cuestión y a colaborar con bancos de alimentos. Hace falta inversión en infraestructuras para un transporte y almacenamiento de productos agrícolas más sostenible, sostienen los eurodiputados, que consideran que los acuerdos comerciales deben incluir un capítulo sobre productos de alimentación y agrícolas para combatir la competencia desleal de los productores de terceros países, que muy a menudo están sujetos a legislación menos estricta.

Los eurodiputados inciden en que el Pacto Verde Europeo puede convertirse en un punto de inflexión en la transición hacia una economía y agricultura más verde, sostenible y resiliente, pero señalan que algunas de las medidas propuestas pueden tener efectos indeseados en la producción agrícola, todavía no evaluados en detalle. La Comisión debe garantizar que, en la aplicación del Pacto Verde, “se mantengan la actividad y la iniciativa empresarial agrícolas en toda la Unión desde un punto de vista estratégico en términos de seguridad alimentaria”.

“La autonomía alimentaria no puede darse por supuesta. Europa debe ser más autosuficiente. Sólo podremos garantizar la seguridad alimentaria si los agricultores europeos tienen una posición sólida, viable, en la cadena alimentaria y pueden invertir para el futuro. El Parlamento propone aumentar el apoyo a los jóvenes agricultores y las mujeres, así como impulsar la inversión y la innovación. Es la única manera de ofrecerles una perspectiva positiva, también a las generaciones futuras y la seguridad alimentaria”, expuso la ponente alemana Marlene Mortler, del Partido Popular Europeo.