El Servicio de Sanidad Vegetal de la Región de Murcia ha confirmado la presencia del trips de la orquídea (Chaetanaphothrips orchidii), tras el aviso de un productor de pomelo de la zona de Campotejar (Molina de Segura). Se trata de una plaga muy extendida en las comarcas citrícolas de la Comunidad Valenciana.

Sanidad Vegetal apunta que el origen más probable de este caso se deba a la entrada en la finca de material (cajas de campo) que contuviese ninfas o adultos procedentes de otras zonas infestadas. A tenor de la extensión del foco, que afecta a toda la explotación, se estima que la introducción de C. orchidii se produjo, al menos, dos años antes. Asimismo, advierte de que lo más probable es que ya se encuentre disperso en otras plantaciones de la Región de Murcia, “dada su facilidad de dispersión y la presencia importante del mismo en la Comunidad Valenciana, con la cual se mantiene una importante relación tradicional entre operadores de este sector e incluso existen fincas explotadas por empresas de esa región vecina”.

El trips de la orquídea se detectó primero en Tarragona, en 2016, y un año después apareció en la Comunidad Valenciana, donde actualmente ya se ha extendido por todas las zonas citrícolas. Los daños se producen a causa de la alimentación de las ninfas y adultos. Se presentan como manchas bronceadas más o menos redondeadas en las zonas donde se ha producido la alimentación y la puesta de las hembras. Estas manchas van adquiriendo una tonalidad más oscura conforme se avanza en el desarrollo del fruto. La forma de las manchas puede variar en función de si el contacto se produce entre frutos o entre frutos y otros órganos. Su ataque no mata al fruto, pero sí causa daños estéticos que deprecian su valor comercial. De entre las especies de cítricos, las naranjas del grupo navel y el pomelo son especialmente susceptibles a C. orchidii.

El Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias, que lleva años lidiando contra esta plaga, identificó el depredador autóctono Franklinothrips megalops, que en laboratorio ha sido capaz de cerrar su ciclo alimentándose exclusivamente de C. orchidii. No solo está presente desde junio hasta diciembre en todas las zonas de muestreo en las que ha trabajado el IVIA, sino que las poblaciones son altas en relación al trips de la orquídea, y es muy voraz: tanto las ninfas como los adultos son capaces de alimentarse de los huevos, las ninfas y adultos de esta plaga. Como parte del ciclo biológico del trips ocurre en el suelo, el IVIA también aconseja la instalación de coberturas de láminas de film plástico u otras cubiertas que impidan su pupación en el suelo.