La Generalitat Valenciana ha anunciado la puesta en marcha de insectarios públicos en estaciones experimentales de la Conselleria, donde criar los suficientes depredadores y parasitoides para poder hacer frente al cotonet Delottococcus aberiae, que ha colonizado muchas comarcas citrícolas, y a otras plagas que están afectando al cultivo del caqui.

Con este refuerzo, esperan impulsar la reproducción masiva de Anagyrus aberiae, parasitoide del cotonet importado de Sudáfrica, y el depredador autóctono Criptolemus montrouzieri. Así lo ha confirmado la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecològica, Mireia Mollà, durante una reunión mantenida con representantes de asociaciones agrarias, que le han  trasladado las demandas del campo valenciano y su preocupación por el avance de esta plaga, y de otras como la mosca blanca y los tres tipos de cotonets que actualmente también afectan al cultivo del caqui.

Además de los insectarios propios, incluido el del IVIA, y las estaciones experimentales, que comenzarán a desempeñar esta nueva función, la Conselleria va a colaborar con insectarios de cooperativas y empresas privadas, tal como demandó el Comité de Gestión de Cítricos. Además, la Conselleria solicitará la autorización del Ministerio de Agricultura para que esta iniciativa cuente con la debida cobertura administrativa, y le instará a permitir el uso de plaguicidas efectivos contra estas plagas y a exigir a las autoridades de la Unión Europea un control más estricto de los productos hortofrutícolas que entran en la UE procedentes de terceros países.

El ministerio va a impulsar, en coordinación con las comunidades autónomas con producción citrícola, un plan de acción contra el D. aberiae que deberá ser aprobado en el próximo Comité Fitosanitario Nacional.