El Congreso de la Ingeniería Agrícola, organizado por el Consejo General de Colegios de Ingenieros Agrícolas, ha puesto de manifiesto que la figura del ingeniero agrícola como asesor, ya imprescindible a día de hoy, lo será aún más en un futuro donde la adaptación tecnológica supondrá afrontar muchos retos.

El Congreso ha contado con dos bloques diferenciados. En el primero de ellos, sobre PAC, cuaderno digital y ecorregímenes, ha participado Elena Tovar, jefa de servicio del FEGA, que ha reconocido que el asesor es más vital que nunca, “porque ahora no solo tiene que ejercer la asesoría agronómica, sino también la digital”. Tovar ha aprovechado para poner en valor el cuaderno digital como una herramienta concebida “para ayudar al agricultor a tomar decisiones correctas con un gran ahorro de tiempo, no para controlarlos”.

En esta misma línea ha ido la intervención de Alejandro Blaas, director de Plataforma Tierra de Grupo Cajamar, que ha destacado el objetivo que persiguen de facilitar el acceso a los agricultores a herramientas de digitalización sencillas y gratuitas. En el caso del cuaderno digital, ha remarcado que más allá de la recopilación de datos, “lo fundamental es el cambio en la manera de trabajar entre el técnico y el agricultor, y en esa colaboración los Ingenieros Agrícolas son clave”.

Por su parte, José Manuel Bravo ha hablado de cómo se ha vivido la aplicación de la nueva PAC desde su experiencia profesional como responsable de asesoría y cooperativas de Globalcaja, entidad que gestiona más de 40.000 expedientes. “Al agricultor, la sensación que le queda es que le van a reducir las ayudas. Además, se han ido complicando notablemente las medidas medioambientales y los ecorregímenes se han implementado más por obligación que por convicción”. Eva García, subdirectora adjunta de Planificación de Políticas Agrarias del Ministerio de Agricultura, ha contestado que las medidas que se toman son prácticas agronómicas basadas en la evidencia científica. “No podemos obviar la crisis climática. Es posible que se reduzcan las producciones con estas medidas, pero si no hiciésemos nada, a medio y largo plazo se reducirían aún más”.

El asesor ahora no solo tiene que ejercer la asesoría agronómica, sino también la digital

En el bloque sobre gestión sostenible de regadíos, Luis Martínez Cortina, subdirector adjunto de Planificación Hidrológica del Ministerio de Transición Ecológica, ha visibilizado los retos que supone la sostenibilidad del regadío, entre ellos la adaptación a los requisitos medioambientales, el cambio climático, el ahorro del agua y la eficiencia energética. “Y la modernización de las hectáreas que quedan de regadío ha de cumplir sí o sí con estos requisitos”, ha insistido.

Por su parte, David Hernández, responsable técnico de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España, ha defendido los importantes impactos sociales, económicos y medioambientales del regadío, como la fijación de población en el territorio, la adaptabilidad de las producciones al mercado y la aportación de oxígeno a la atmósfera.

Alfonso Moreno, director técnico de Cultitecno Asesores, ha puesto en su intervención la lupa en la comarca almeriense del Campo de Dalías, donde existe la mayor concentración de hortícolas en invernadero del planeta, con más de 22.000 hectáreas invernadas de un total de 33.000, y que es ejemplo de gestión del agua, que toman de distintas fuentes, como embalses, desaladoras, aguas depuradas y superficiales.

El último bloque ha dado el protagonismo a cinco ingenieros agrícolas que han hablado de una profesión vocacional y de gran relevancia económica, medioambiental y social, aunque lamentan que muchas veces está “invisibilizada”, pese a contribuir a dar de comer al mundo o a mantener sanas las zonas verdes urbanas, esenciales para la calidad de vida en las ciudades. Los protagonistas de este bloque han sido Sergio Altares, investigador del CSIC en Inteligencia Artificial Cuántica; Gisela Andrés, gerente de Q.Verd Jardiners; Mª Ángeles Asensio, gerente de JÁREM - Jardines y Edificios del Mediterráneo; José María Fernández, encargado de zonas verdes del Real Madrid; y Eduard Gelpí, responsable nacional de abastecimientos agropecuarios del Grupo Empresarial TGT. Todos han destacado la gran inserción laboral que tiene la ingeniería agrícola y su excelente proyección gracias a los desarrollos tecnológicos y la digitalización, y han coincidido en que las universidades deberían actualizar los programas de estudios, ya que no avanzan al mismo ritmo que el sector.

El Congreso, inaugurado por Ángel de Oteo, director general de Agricultura, Ganadería y Alimentación de la Comunidad de Madrid, que en su intervención expuso la peculiar situación de la Comunidad de Madrid, con escaso poder agrícola y ganadero pero con más de 5 millones de consumidores alimentarios, ha sido clausurado por Miguel Pérez Cimas, director de ENESA, que ha ofrecido una visión preocupante sobre la repercusión que parece estar teniendo la modificación del clima en el seguro agrario.