La Unión Europea está financiando un proyecto cuyo objetivo es brindar apoyo técnico y colaborar con las autoridades competentes de países de la Unión Africana para crear capacidades, reforzar la gobernanza y mejorar la planificación estratégica en torno a la sanidad vegetal y la inocuidad de los alimentos. El proyecto tiene una duración de dos años y está dirigido por un equipo de expertos de la Secretaría de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (IPPC, por sus siglas en inglés) y la Dirección de Sistemas Alimentarios e Inocuidad de los Alimentos de la FAO.

Unos sistemas fitosanitarios nacionales y unos sistemas de control de los alimentos bien estructurados y que funcionen correctamente son requisitos previos esenciales para garantizar alimentos sanos y seguros a los ciudadanos, por un lado, y para cumplir los requisitos de la Organización Mundial del Comercio en materia de comercio internacional, por otro. Sin un sistema fitosanitario nacional sólido, nuevas plagas pueden entrar en un país, dañar la producción vegetal, poner en peligro la seguridad alimentaria y el medio ambiente y limitar el acceso a nuevos mercados. Abordar estos retos requiere un enfoque sistemático para evaluar y desarrollar las capacidades con indicadores progresivos medibles y una mejor comprensión y utilización de los procedimientos comunes para cumplir los requisitos del comercio internacional con respecto a las normas internacionales.

En este contexto, el instrumento de evaluación de la capacidad fitosanitaria, desarrollada y gestionada por la Secretaría de la IPPC, y el de evaluación del sistema de control de los alimentos de la FAO, ofrecen enfoques comunes reconocidos internacionalmente para evaluar los sistemas nacionales fitosanitarios y de control de los alimentos que ayudan a establecer prioridades y formular recomendaciones.

En los últimos dos meses se han puesto en marcha evaluaciones de la capacidad fitosanitaria en nueve países seleccionados de la Unión Africana: Suazilandia, Yibuti, Kenia, Malaui, Mauricio, Ruanda, Seychelles, Zambia y Zimbabue. Durante esta primera fase, las partes interesadas nacionales (autoridades fitosanitarias, aduanas, representantes de los ministerios de agricultura, medio ambiente, comercio, de los productores, importadores, expertos y universidades) unen sus fuerzas para identificar las carencias de capacidad y las prioridades dentro de los sistemas fitosanitarios, que luego se presupuestarán en planes estratégicos. Sobre la base de los planes acordados, se pondrán en marcha intervenciones específicas para mejorar la gestión de los sistemas fitosanitarios a escala nacional y apoyar la integración y armonización regionales, mejorar la alineación y aplicación de las normas fitosanitarias internacionales, aumentar el acceso a las oportunidades comerciales y proteger la biodiversidad.

“Este proyecto supone un hito fundamental en la asociación de la IPPC, la Dirección de Sistemas Alimentarios e Inocuidad de los Alimentos de la FAO y la Unión Europea con organizaciones nacionales para apoyar el desarrollo de la capacidad nacional, la ampliación de las competencias y los conocimientos de la mano de obra nacional que participa en el control de los alimentos y los sistemas fitosanitarios en la Unión Africana, una región prioritaria para la IPPC”, destaca Osama El-Lissy, secretario de esta organización.