El Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos (SCoPAFF, por sus siglas en inglés), compuesto por representantes de los Estados miembros de la UE, no alcanzó la mayoría suficiente para prolongar la autorización del glifosato diez años más, tal como propone la Comisión a partir de la evaluación científica favorable de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). España votó a favor de renovar su uso, pero otros países, como Alemania y Francia, se abstuvieron. Ahora, la propuesta de la Comisión se presentará a un Comité de Apelación, que debe tomar una decisión antes del 15 de diciembre, cuando expira la autorización del herbicida.

El pasado 13 de octubre, los Estados miembros, reunidos en el SCoPAFF, debían decidir la extensión de la autorización de la sustancia activa por mayoría cualificada (el 55% de los países votan a favor y estos representan al menos el 65% de la población de la UE), pero no se logró por la abstención de algunos países y los votos en contra de otros. El Grupo de Renovación del Glifosato, integrado por empresas interesadas en que el herbicida se pueda seguir utilizando en la UE, sigue confiando en que finalmente se obtendrá la renovación, “ya que la propuesta se basa en las sólidas conclusiones científicas de las autoridades competentes, incluida la EFSA, que no encontró ningún área crítica de preocupación”. Estas conclusiones, asegura este grupo, “son coherentes con las evaluaciones de los principales organismos reguladores de la salud en todo el mundo durante casi cincuenta años de ciencia”.

Por su parte, la Alianza por una Agricultura Sostenible (ALAS), integrada por las organizaciones de agricultores ASAJA, COAG y UPA, Cooperativas Agro-alimentarias de España, la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas vivas (FEPEX) y la Asociación Española Agricultura de Conservación Suelos Vivos, AEAC.SV, agrupadas para asegurar la sostenibilidad agrícola, ha trasladado su respaldo al Gobierno de España por su votación a favor de la renovación de glifosato, “una decisión acertada que se fundamenta en el criterio científico, y una clara muestra de apoyo del Gobierno al sector productor español y del conjunto de la Unión Europea”.

España votó a favor de extender el uso del herbicida, pero otros países, como Alemania y Francia, se abstuvieron

ALAS incide, además, en que votar a favor conlleva “un impacto positivo directo para los consumidores españoles y europeos. En un contexto de inflación, se podrá seguir empleando una herramienta que contribuye a la productividad agrícola y que permite llevar a los hogares productos seguros y sostenibles sin encarecer innecesariamente el coste de producción”.

“La evidencia científica, además, arroja que el glifosato contribuye a los objetivos de sostenibilidad de la UE en términos de lucha contra el cambio climático al permitir que los agricultores adoptemos prácticas de agricultura regenerativa, como la agricultura de conservación, que captura carbono en el suelo, fomenta la preservación y mejora de la biodiversidad en los ecosistemas agrícolas y mejora la calidad del agua. Estas prácticas agrícolas permiten una gestión proactiva para la mejora de la calidad de la tierra y para evitar la pérdida de suelo fértil por elementos como la erosión o la escorrentía”, subraya en un comunicado esta agrupación de entidades del sector productor español, que reclama al Gobierno que “se mantenga firme en su decisión que, amparada en el criterio científico, resulta esencial para la sostenibilidad y competitividad de nuestra producción agroalimentaria, siendo un modelo para sus homólogos europeos en la toma de decisiones basadas en la ciencia”.