En plena tormenta por la crisis citrícola, Edypro organizó una jornada en Valencia para asesorar en el cultivo de dos variedades muy demandadas por el mercado, Tango y Orri, que presentan, por su carga genética, dificultades productivas, bien sea por la falta de calibre, en el caso de la primera; o producciones bajas, en la segunda.

 

El gerente de Edypro, Vicente Puchol, reunió a un grupo de agricultores para analizar las necesidades específicas de cada cultivo y ofrecer algunas sugerencias de manejo y soluciones biotecnológicas disponibles en el portfolio de fertilizantes de la empresa valenciana.

Puchol señaló que el gran problema de las comunidades de regantes es el abonado comunitario, que “tiene muy poco sentido en una agricultura de precisión. Producimos para un mercado que exige mucha calidad”. El gerente de esta empresa fundada en 1996, que cuenta actualmente con dos laboratorios, dos fábricas, tres campos experimentales y está presente en España, Portugal, Francia e Italia, apuesta por tratar las parcelas de forma específica, de acuerdo a la variedad y características particulares. “La citricultura está en un punto de criba. En el campo, hay gente que vive de espaldas al mercado”, advirtió.

En el caso de la variedad Tango, aconsejó realizar la poda al finalizar la caída fisiológica, nunca antes, lograr una brotación mixta con flores justas, controlar las enfermedades fúngicas, mantener un óptimo sistema radicular, utilizar el tratamiento de aclareo de frutos sin hormonas al inicio de la caída fisiológica y hacer de dos a tres aplicaciones separadas ocho días. Para ello, recomendó, entre otros productos, el uso del bioestimulante Aminoplus, que actúa para lograr la flor campanera, de Coupé Regeneración Plus, que reactiva la propia fauna microbiana del suelo, y Organovital Plus.

En cuanto a la mandarina Orri, uno de los motivos de la poca producción es la falta de control de la floración y el retraso de ésta. Los “factores de éxito” en esta variedad, según Puchol, se resumen en conseguir una brotación mixta, con reducción del número de flores, regenerar el suelo de cultivo, asegurarse un polen fértil, tratamientos de cuajado y engorde de frutos sin hormonas, engrose de los frutos vía radicular, poda “a fruta segura” y mantener un equilibrio nutricional los doce meses al año. Para ello, presentó algunos de sus soluciones biotecnológicas.