IMPACTO AMBIENTAL DE LOS HERBICÍDAS

En la utilización de herbicidas en general, como en la de cualquier otro producto fitosanitario, es indispensable, sea cual sea el programa de producción que estamos utilizando, tratar de minimizar al máximo cualquier riesgo medioambiental. En los productos autorizados para el cultivo de que se trate, este riesgo es aceptable.

No obstante, cuando dispongamos de diferentes posibilidades de tratamiento, elegiremos el menor impacto ambiental, indicado con bajo, medio o alto, en función de diferentes índices calculados para cada materia activa.

Las pautas para la utilización de los herbicidas serán las siguientes:

  1. Como de costumbre elegiremos la materia activa herbicida que nos pueda resolver el problema de malas hierbas que tenemos en la parcela.
  2. En el caso de que tengamos más de un herbicida que nos pueda resolver el problema en un determinado momento de tratamiento, nos fijaremos a continuación en su impacto ambiental, seleccionando el que lo tenga más bajo.
  3. Siempre que sea posible, elegiremos un momento de aplicación que nos permita la utilización de materias activas con el impacto más bajo.
  4. Cuando por las circunstancias que sea tengamos que recurrir al empleo de un herbicida con impacto MEDIO o ALTO, nos fijaremos detenidamente en las restricciones de tipo ecotoxicológico que vienen reflejadas en la etiqueta y actuaremos en consecuencia.

Como sabemos, es muy importante controlar el vallico (Lolium rigidum Gaud) en sus primeros estados de desarrollo. En el caso de encontrarse, en el momento de realizar el tratamiento, en un estado más avanzado -de inicio a pleno ahijamiento- les recomendamos utilizar herbicidas sistémicos.

Para evitar la aparición de resistencias, les recomendamos encarecidamente que lean la nota sobre el modo de acción de los herbicidas y alternen su uso con el empleo de otras técnicas no químicas de control.

 

EMPLEO DE HERBICIDAS HORMONALES (regulado por Orden del M.A.P.A. de 8 de octubre de 1973)

1º Las normas contenidas en la Orden son de aplicación a los productos cuya materia activa se inscriba en el Registro Oficial de Productos Fitosanitarios con la clasificación de herbicida hormonal, que asimismo deberá figurar en la ETIQUETA.

2º Se consideran cultivos sensibles a todos los herbicidas hormonales: el algondonero, los cultivos de crucíferas, cultivos de leguminosas, frutales de hueso y pepita, cítricos, girasol, lechugas, remolacha, vid, pepino, tabaco, cultivos de flores ornamentales y de arbustos frutales.

3° Según su volatilidad, los productos a base de herbicidas hormonales se dividen en ligeros y pesados. Se consideran ligeros, los presentados en forma de ésteres etílico, propílico, butílico, isopropílico, isobutílico y amílico. Se consideran pesados los productos presentados en las restantes formas de ésteres y en forma de sal.

4º Queda prohibida la utilización de estos productos en sus formas de ésteres ligeros por medio aéreo, cuando existan cultivos sensibles emergidos a menos de 1.000 metros de distancia o por medio terrestre a menos de 100 metros. En el caso de los compuestos pesados, las franjas de seguridad serán de 20 metros.

5º La aplicación de todos los productos a los que se refiere esta Orden debe hacerse mediante pulverización a presión inferior a cuatro atmósferas, con un consumo de caldo mínimo a distribuir, por hectárea, de 200 litros cuando se haga la pulverización por medios terrestres y de 25 litros cuando se utilicen medios aéreos. En cualquier caso la proporción de gotas menores de 100 micras no será superior al 2 por 100. Las temperaturas en el momento de la aplicación deben ser inferiores a 25°C y los tratamientos se suspenderán cuando la velocidad del viento sea superior a 1,5 m/s.

6º Los aparatos que se utilicen para la distribución de herbicidas hormonales deben reservarse únicamente para este uso. En otro caso, inmediatamente después del tratamiento, lavar los depósitos, tuberías y boquillas con agua y detergente, a poder ser lejos del pozo.

 

RECOMENDACIONES GENERALES A LA HORA DE APLICAR HERBICIDAS:

Antes del tratamiento:

  • Calcule bien la dosis a aplicar.
  • Revise el estado de las boquillas y cámbielas si es necesario.
  • Asegúrese de que las condiciones climatológicas sean las adecuadas.
  • Lea detenidamente la etiqueta.
  • Ajuste la cantidad de caldo a sus necesidades.
  • No trate con viento.
  • Utilice los medios de protección adecuados.
  • Mantenga la velocidad constante.
  • Respete las bandas de seguridad.
  • Evite sobrantes de caldo.
  • Deje limpio el equipo para una próxima aplicación.

Recomendaciones durante el tratamiento:

 

  • No trate con viento.
  • Utilice los medios de protección adecuados.
  • Mantenga la velocidad constante.
  • Respete las bandas de seguridad.

Después del tratamiento:

  • Evite sobrantes de caldo.
  • Deje limpio el equipo para una próxima aplicación.