Con las protestas de los agricultores como telón de fondo, el Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la UE debatió y aprobó las medidas propuestas por la Comisión para simplificar y reducir la carga administrativa de los agricultores.

El Consejo ha acogido favorablemente la propuesta de modificar antes de mediados de marzo la norma para que los agricultores con ganado reducido no se vean obligados a reconvertir las tierras de cultivo en pastos. Por lo que respecta a las cubiertas vegetales, el Consejo ha invitado a la Comisión a revisar las prácticas posibles para cubrir los suelos para tener en cuenta las características regionales, de modo que los agricultores puedan beneficiarse de una mayor flexibilidad. La Comisión revisará esta posibilidad y presentará unas nuevas directrices en abril.

Otra medida respaldada por los ministros es la próxima revisión por la Comisión de la metodología para evaluar la calidad del Sistema de Vigilancia de Zonas (AMS). El AMS es un sistema basado en el análisis automatizado de imágenes por satélite de Copernicus. Esta revisión, prevista para marzo, debe contribuir a reducir el número de visitas a las explotaciones por parte de las administraciones nacionales.

Además, el Consejo apoya que la Comisión vaya a publicar una nota explicativa para explicar y aclarar el uso del llamado concepto de fuerza mayor o circunstancias excepcionales. Este concepto garantiza que no se impongan sanciones a los agricultores que no puedan cumplir todos sus requisitos de la PAC debido a acontecimientos excepcionales e imprevisibles ajenos a su control (como en casos de graves sequías o inundaciones). A petición de los Estados miembros, la Comisión se comprometió a colaborar con ellos para determinar posibles formas de racionalizar los controles, con el objetivo de reducir la carga administrativa de los agricultores.

Además, el Consejo ha acordado que debe simplificarse el proceso de modificación de los planes estratégicos de la PAC. Para ello, la Comisión se comprometió a colaborar con los Estados miembros para ayudarles a simplificar sus intervenciones y facilitar las modificaciones de los planes estratégicos.

Luis Planas ha planteado la necesidad de realizar un nuevo gran pacto europeo por la agricultura y el medio rural

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha valorado estos avances y ha remarcado que “ante una problemática y un reto europeo, hay que dar una solución europea”. Para el ministro, las medidas de simplificación de la Comisión “van en buena línea para resolver cuestiones que preocupan, como las excesivas exigencias de la condicionalidad reforzada, la complejidad de aspectos como las fotos georreferenciadas o la necesidad de un buen funcionamiento de la cadena alimentaria”.

El ministro ha planteado la necesidad de realizar un nuevo gran pacto europeo por la agricultura y el medio rural como la mejor forma de dar respuesta a las preocupaciones de los agricultores y ganaderos que se movilizan en las últimas semanas en distintos Estados miembros. “Nos encontramos ante un gran desafío europeo que requiere una gran respuesta europea”, ha asegurado.

Según el ministro, este gran pacto debe poner al día los cinco principios básicos recogidos en el tratado fundacional de la Política Agraria Común hace sesenta años: incrementar la productividad agrícola, procurar un nivel de vida equitativo para los agricultores, la estabilización de los mercados, la seguridad en el abastecimiento de alimentos y que éstos tengan unos precios razonables para los consumidores.

Luis Planas ha trasladado al Consejo la necesidad de habilitar fórmulas para que las importaciones de alimentos estén sujetas a las mismas exigencias que están obligados a cumplir los productores europeos. En este sentido, ha destacado que España va a defender las cláusulas espejo para que productos que no están autorizados en la UE no puedan ser utilizados por productos que lleguen al mercado comunitario.

Al margen de las medidas a corto plazo destinadas a simplificar el día a día de los agricultores y a reducir la carga administrativa tanto para los agricultores como para las administraciones nacionales, los ministros subrayaron que también es necesario un planteamiento a largo plazo. Por ello, el Consejo insistió en estudiar formas de mejorar la situación de los agricultores a medio y largo plazo, incluida su posición en la cadena de suministro alimentario.

Durante su reunión en Bruselas, el Consejo acogió favorablemente las recientes decisiones anunciadas por la Comisión, como la exención parcial de las normas sobre tierras en barbecho, la retirada de la propuesta de Reglamento sobre el uso sostenible de los plaguicidas y las salvaguardias adicionales en la propuesta de renovación de las medidas comerciales autónomas para las importaciones procedentes de Ucrania.