La Comisión Europea ha enviado a la Presidencia belga un documento en el que se describen las primeras medidas posibles para ayudar a reducir la carga administrativa de los agricultores. El documento, que se debatirá con los Estados miembros en el Consejo de Agricultura y Pesca del próximo lunes, servirá de base para los debates y la acción conjunta de los países de la UE.

Las acciones enumeradas en este documento tienen en cuenta las contribuciones de las administraciones nacionales, las principales organizaciones agrícolas de la UE y la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo. El modelo de aplicación de la actual política agrícola común (PAC), basado en los planes estratégicos de la PAC decididos y aplicados a nivel nacional, ya representa un paso adelante en términos de simplificación y subsidiariedad en comparación con el período anterior, asegura la Comisión. Ahora, presenta unas medidas a corto y medio plazo que podrían aportar cierto alivio tanto a los agricultores como a las administraciones nacionales.

En primer lugar, propone simplificar algunos de los requisitos de condicionalidad que deben cumplir los agricultores de la UE. El conjunto de normas básicas —denominadas BCAM o buenas condiciones agrarias y medioambientales— que todos los agricultores deben cumplir para recibir su ayuda de la PAC ha demostrado ser difícil de aplicar en determinadas circunstancias. La Comisión ya ha actuado concediendo para 2024 una exención parcial de las normas sobre tierras en barbecho, y ahora propone modificar el requisito de mantener estables las superficies de pastos permanentes en la UE desde 2018. De esta forma, los agricultores con ganado reducido no tendrán que reconvertir las superficies cultivables en pastos.

También revisará qué prácticas agrícolas pueden ser posibles durante períodos sensibles a la hora de cumplir la obligación de mantener una cobertura mínima de suelo, y anima a todas las partes interesadas a compartir su opinión sobre la carga administrativa que puede estar vinculada a la Directiva sobre nitratos.

Además, propone simplificar la metodología para determinados controles, con el fin de reducir hasta un 50% el número de visitas a las explotaciones por parte de las administraciones nacionales. Esta medida responde directamente a las solicitudes de los Estados miembros. La Comisión propone racionalizar y concretar cómo evaluar la calidad del sistema de seguimiento de superficies: se trata de un sistema basado en el análisis automatizado de imágenes por satélite de Copernicus, destinado a reducir las inspecciones en las explotaciones, ayudar a los agricultores a evitar errores y sanciones, así como facilitar la notificación. “Con menos visitas de la administración que gestionar, los agricultores dispondrán de más tiempo para dedicarse a su trabajo principal”, reconoce el documento.

En tercer lugar, la Comisión propone aclarar el uso del concepto de fuerza mayor y circunstancias excepcionales. Este concepto jurídico permite que a los agricultores que no puedan cumplir todos sus requisitos de la PAC debido a acontecimientos excepcionales e imprevisibles fuera de su control (como sequías graves o inundaciones) no se les impongan sanciones. Esta aclaración apoyará a las administraciones nacionales en la aplicación de esta disposición y garantizará su aplicación uniforme en toda la Unión. También mejorará la certeza de obtener ayuda de la PAC para aquellos agricultores afectados por estos acontecimientos.

El documento también recoge medidas adicionales a medio plazo que pueden aliviar las cargas para los agricultores, especialmente los pequeños agricultores, y podría considerar la posibilidad de proponer cambios a tal efecto en los Reglamentos de base de la PAC acordados por el Parlamento Europeo y el Consejo en 2021. Una propuesta presentada consistiría en eximir a las pequeñas explotaciones, de menos de diez hectáreas, de los controles relacionados con el cumplimiento de los requisitos de condicionalidad. Esta exención simplificaría significativamente el trabajo diario de los pequeños agricultores, que representan el 65% de los beneficiarios de la PAC, sin perjuicio de las ambiciones medioambientales de la política, ya que las pequeñas explotaciones solo cubren el 9,6% de las zonas que reciben ayudas de la PAC. Además, en caso de que se modifiquen los Reglamentos de base a medio plazo, las medidas sobre tierras en barbecho, rotación de cultivos y cobertura de suelo podrían revisarse para reducir aún más la carga para los agricultores.

Al examinar las propuestas de simplificación, la Comisión asegura haber tenido en cuenta los efectos de estas propuestas en los objetivos medioambientales y en la ambición de la política agrícola común. Así, garantizan la continuación de un marco legislativo estable y predecible para los agricultores de la UE, basado en la actual PAC, que entró en vigor el 1 de enero de 2023. Para seguir respondiendo a la actual situación de crisis en el sector agrícola, la Comisión también está trabajando en una serie de medidas para mejorar la posición de los agricultores en la cadena alimentaria y protegerlos contra las prácticas comerciales desleales, que se presentarán en breve. Dado que los agricultores suelen ser el eslabón más vulnerable, estas medidas pueden abarcar cuestiones como la transparencia del mercado, las prácticas comerciales en la cadena de valor, los costes de producción o un control más homogéneo de las normas vigentes sobre los productos agrícolas importados.

Los agricultores quieren trabajar en sus campos, no quedarse atrapados entre archivos

La Comisión pondrá en marcha en marzo una encuesta dirigida directamente a los agricultores para identificar sus principales motivos de preocupación y comprender las causas de la carga administrativa y de la complejidad derivadas de las normas de la PAC, así como de otras normas para la alimentación y la agricultura y de su aplicación a nivel nacional. Con esta encuesta, antes de verano se obtendrá una imagen más nítida de los principales obstáculos administrativos que perciben y a los que se enfrentan los agricultores. Los resultados se incluirán en un análisis más detallado, que se publicará en otoño. “La Comisión mantiene su pleno compromiso de ofrecer soluciones que alivien la presión que sufren actualmente nuestros agricultores, mujeres y hombres, que trabajan duramente. Estamos reduciendo la carga administrativa que pesa sobre ellos para ayudarles a garantizar la seguridad alimentaria de los ciudadanos europeos. La simplificación de nuestras políticas agrícolas es una prioridad constante, tanto a escala nacional como de la UE. Con esta serie de acciones, estamos cumpliendo el compromiso que hemos asumido con nuestros agricultores de acelerar este debate. Espero con interés los puntos de vista de los Estados miembros”, afirma la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

“El mensaje de los agricultores es claro: quieren trabajar en sus campos, no quedarse atrapados entre archivos. En respuesta, la Comisión ha identificado una serie de acciones a escala de la UE que podrían ayudar a aliviar la carga administrativa para los agricultores en los próximos meses y años. Celebro esta renovada aceleración hacia la simplificación y me comprometo a trabajar con los Estados miembros y las partes interesadas en estas acciones y en todas las iniciativas que permitan a los agricultores pasar su horario laboral en lo que importa: apoyar a sus familias y producir nuestros bienes esenciales”, añade Janusz Wojciechowski, comisario de Agricultura.