La Unión Europea interceptó durante el pasado mes de agosto once cargamentos infestados de Phyllosticta citricarpa, el hongo causante de la mancha negra, en cargamentos procedentes de Sudáfrica con destino al mercado europeo: cuatro detecciones en limones, cuatro en pomelos, dos en naranjas y una en mandarinas. Estos nuevos casos se suman a los 22 interceptados en los tres primeros meses de su campaña de exportación, con lo que ya son 33 los cargamentos rechazados este año por presencia de la enfermedad, frente a uno solo en 2022.

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) reitera a la Comisión Europea que “cierre ya la frontera a las importaciones citrícolas sudafricanas porque el riesgo fitosanitario es intolerable y Sudáfrica sigue demostrando claramente que no es fiable a la hora de garantizar su seguridad fitosanitaria. Hace unos años Bruselas estableció el criterio para Sudáfrica de que si superaba cinco detecciones de mancha negra habría que detener las importaciones. 33 es una cantidad extraordinariamente preocupante, una auténtica barbaridad, que no admite más complicidades ni dudas”.

Según denuncia la organización agraria, Sudáfrica encabeza la clasificación mundial en incidencias comerciales, con un total de 153 incumplimientos registrados en el último mes, entre requisitos especiales o de documentación, números de unidad de producción no válidos o no incluidos en listado, fechas de vencimiento, presencia de mercancías no mencionadas, declaraciones adicionales inadecuadas o inválidas, desajustes en los medios de transporte declarados, etc. “Sudáfrica evidencia su manifiesta incapacidad para exportar productos agrarios conforme a la ley o, en el peor de los casos, su nula voluntad de hacerlo”.

Ante la campaña informativa y reivindicativa emprendida por AVA-ASAJA sobre las interceptaciones de plagas y enfermedades en los cítricos de Sudáfrica y Egipto, la directora general de Salud y Seguridad Alimentaria, Sandra Gallina, ofreció una respuesta que la organización agraria califica de “insuficiente”. Respecto a Sudáfrica, afirmó en una carta dirigida al presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, que “la Comisión ha instado a Sudáfrica a reforzar las inspecciones de los frutos para garantizar el cumplimiento de la legislación de la UE o, si fuera necesario, a detener el comercio”. AVA-ASAJA considera que “la Comisión ya tiene más que suficientes pruebas para constatar que Sudáfrica no puede o quiere garantizar la seguridad fitosanitarias de sus cargamentos, y ya tiene más que suficientes motivos para cerrar la entrada a sus cargamentos”.

En cuanto a Egipto, en cuyas naranjas la UE detectó por primera vez la mancha negraa UE detectó por primera vez la mancha negra, Gallina contestó a AVA-ASAJA que “la Comisión se puso inmediatamente en contacto con la organización nacional de protección fitosanitaria de dicho país para solicitar que se investigara la constatación. Egipto no ha detectado la plaga durante las investigaciones y ha confirmado que no se tiene constancia de la presencia de mancha negra en su territorio. Egipto reforzará el seguimiento de esta plaga y ya ha solicitado asistencia técnica a la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) para un programa nacional de vigilancia”. Al respecto, AVA-ASAJA indica que “no es la respuesta que espera el sector citrícola. Independientemente de las investigaciones que quieran realizar Egipto y otras entidades, debe ser la propia Comisión Europea, con sus propios inspectores técnicos, quien tendría que enviar una misión inspectora a la zona citrícola de Egipto de donde salió esta primera interceptación de mancha negra, en el momento de maduración de los frutos, que es cuando se puede visualizar la enfermedad, para conocer el alcance real del problema. ¿Acaso no es lo que hacen otras potencias como Estados Unidos o Japón? ¿O es que aquí somos más ingenuos y nos creemos ciegamente lo que nos dicen los países terceros?”.

La Unió Llauradora ha solicitado la suspensión automática de las importaciones procedentes de países que no puedan garantizar la seguridad fitosanitaria

Por su parte, La Unió Llauradora ha solicitado la suspensión automática de las importaciones procedentes de aquellos países terceros, como es el caso de Sudáfrica, que no pueden garantizar la seguridad fitosanitaria de sus envíos porque “si entra una plaga ya no se puede erradicar y siempre son los mismos países los que encabezan el listado de las interceptaciones”. En este sentido, la organización menciona que las detecciones de cítricos con presencia de P. citricarpa, así como de la polilla Thaumatotibia leucotreta, “son una constante durante las últimas campañas y hay que prevenir que entre fruta con estas plagas en la citricultura europea”.

“Estamos ante un riesgo muy elevado y más vale prevenir ahora que curar después. Su introducción podría conllevar una grave afección a una citricultura europea orientada al mercado en fresco y no a la industria del zumo que es la única salida que tiene la fruta afectada por la mancha negra, por lo que las pérdidas y la desestabilización del sector citrícola europeo serían irreparables”, señala Carles Peris, secretario general de La Unió.