La costosa retirada del acolchado plástico del campo es un inconveniente técnico de la producción de tomate de industria. Partiendo de las experiencias del norte de Europa, donde está muy desarrollado el control mecánico en horticultura, se han llevado a cabo dos ensayos de control mecánico y térmico durante los años 2005 y 2006, con diferentes aperos utilizados solos y combinados entre ellos. Las diferentes condiciones edáficas, la necesidad de riego y la distinta composición de la flora presente en nuestras condiciones hace necesario comprobar la eficacia de estos aperos y adaptarlos a las condiciones locales. La piroescarda necesitó hasta tres aplicaciones para poder controlar especies como la juncia (Cyperus rotundus) y la verdolaga (Portulaca oleracea), y tanto la grada de varillas flexibles como el escardador de torsión no tuvieron eficacia ni produjeron rendimiento suficientes en estos ensayos.

Tanto el control de las malas hierbas como el rendimiento de las parcelas en las que se aplicó una sola vez el cepillo horizontal fueron comparables a los conseguidos con acolchado plástico o con herbicida en ambos años. La elevada eficacia posiblemente sea debida a la capacidad de desmenuzar el suelo impidiendo que las hierbas sobrevivan en los terrones de suelo. Además, los otros aperos dejan pasar en ocasiones a las hierbas entre sus púas al no remover el suelo en su totalidad.

 

INTRODUCCIÓN

A pesar de las crisis del sector causadas por la sobreproducción, el tomate de industria sigue siendo un cultivo importante en el valle del Ebro, en el que se han transformado alrededor de 258 millones de kg en 2005 (GUTIÉRREZ et al., 2005). Los métodos de desherbado más frecuentes son acolchado con polietileno negro o uso de herbicidas. Sin embargo, existen dificultades en estas técnicas, principalmente en la retirada y procesado del plástico y el reducido espectro de acción de los herbicidas autorizados. Una de las alternativas puede ser el control mecánico de las malas hierbas.

En el norte de Europa se ha avanzado en estos temas en horticultura, principalmente en agricultura ecológica e integrada, pero no se han encontrado referencias adecuadas a las especies y cultivos españoles como, por ejemplo, para el control térmico de Portulaca oleracea y Cyperus rotundus, especies típicas en los cultivos hortícolas estivales en España. A pesar de ello, pueden ser de utilidad estudios de otras zonas, así el uso de cepillo de eje horizontal (GEIER y VOGTMANN, 1986, NETLAND et al.; 1994) y el escardador de torsión pueden ser aperos interesantes. Además, algunos autores demuestran como la combinación de varios aperos aumenta la eficacia y selectividad frente al cultivo (ASCARD y FOGELBERG 2002; BLEEKER et al; 2002), por lo que se considera interesante combinarlos entre ellos.

Aparte de las diferentes especies presentes, en los países del Norte de Europa las condiciones de suelo y clima en los cultivos hortícolas suelen ser muy diferentes a las locales. Un aspecto que puede condicionar mucho la eficacia de los aperos empleados en esas condiciones exitosamente es el riego. Las marcadas oscilaciones de la humedad del suelo en cultivos hortícolas de verano de regadío causa con frecuencia compactación del suelo, lo que dificulta el buen funcionamiento del escardador, y produce terrones al ser movidos por la labor quedando algunas arvenses adheridas a éstos.

También la presencia de las mangueras de goteo puede condicionar también el uso de estos aperos.

Debido a estas razones se planteó un ensayo en 2005 con el fin de estudiar la eficacia y selectividad de diferentes tratamientos de desherbado mecánico y térmico para compararlos con otros métodos convencionales en un cultivo hortícola. El ensayo con ciertas modificaciones se repitió en 2006.

 

Material y métodos

Se establecieron dos ensayos de campo en Montañana (Zaragoza) en 2005 y 2006 sobre un suelo franco. Se plantó tomate de industria variedad ?PerfectPeel? en caballones o mesas de 15 m de longitud, a una distancia de 20 cm entre plantas y 100 cm entre filas en riego por goteo. Se analizó la cobertura del suelo por las malas hierbas en marcos de 10 x 100 cm a los 63 días después del transplante (DDT) en 2005, a los 53 DDT en 2006. En cosecha (a los 110 DDT en 2005 y 104 DDT en 2006) se pesaron separadamente tomates maduros y verdes de tamaño comercial de 5 plantas por parcela elemental de 15 m de longitud. El ensayo se diseñó en bloques al azar con tres repeticiones.

Los tratamientos ensayados ambos años, fueron:

 

(1) Testigo.

(2) Herbicida (rimsulfuron 25% WG, DuPont, 15

g m.a. ha-1 15 DDT en 2005; rimsulfuron 25%

WG, 12,5 g m.a. ha-1 + metribuzina 70% WP,

DuPont, 1,75 kg m.a. ha-1 18 DDT en 2006).

(3) Control manual (21 y 48 DDT en 2005; 47 y 83

DDT en 2006).

(4) Acolchado con polietileno negro (15 ?m).

 

Aparte de estos tratamientos, en 2005 se ensayaron los siguientes cinco tratamientos adicionales:

 

(5) Grada de varillas flexibles: Hatzenbichler, (St. Andrea, Austria); 1,5 m ancho retirando 5 púas centrales aplicada a los 19 DDT; velocidad 6 km h-1

(6) Cepillo de eje horizontal de Bärtschi-Fobro, tipo 500, (Hüswill, Suiza) a los 19 DDT; velocidad 1,5 km h-1

(7) Piroescarda o escarda térmica: quemador manual infrarrojo de Agrieco, (Tecnasa, Madrid); (37 x 13 cm); a los 22, 28, 48 DDT; gasto medio de 90 kg propano ha-1 en cada pase; velocidad 0,7 km h-1.

(8) Grada de varillas seguida por quemador a los 19 y 35 DDT

(9) Cepillo seguido por quemador a los 19 y 35 DDT.

 

En 2006 se ensayaron de nuevo los tratamientos 1 a 4 y, como consecuencia de los resultados obtenidos se añadieron los siguientes:

 

(10) Cepillo de eje horizontal a los 14 DDT.

(11) Cepillo de eje horizontal a los 14 DDT y 36 DDT.

(12) Grada de varillas flexibles seguida por cepillo a los 14 y 36 DDT.

(13) Escardador de torsión: Frato Machine Import, (Wijchen, Países Bajos), soportes de 32 mm, púas de 9 mm; velocidad 1,5 km h-1 + grada, seguido por cepillo a los 14 y 36 DDT.

 

Resultados y discusión

Las especies dominantes fueron juncia (Cyperus rotundus), verdolaga (Portulaca oleracea) y cenizo (Chenopodium album) en 2005 con densidades medias de 32, 30 y 8 plantas/m2, respectivamente y P. oleracea, C. rotundus y la gramínea Digitaria sanguinalis en 2006 con 295, 129 y 15 plantas/m2, cada una. Cabe destacar que en el momento del tratamiento las especies dominantes fueron C. rotundus y P. oleracea, pero que las nascencias que se produjeron después del tratamiento fueron sobre todo de D. sanguinalis y C. album. Las plantas de este segundo grupo de especies fueron muy vigorosas y la presencia de pocos individuos fue muy espectacular, debido a que el porte del tomate de industria es rastrero. Así, a pesar del buen control inicial obtenido, la presencia de estas especies obligaría a realizar un control posterior que no se ha hecho en estos ensayos.

En las Figuras 1 y 2 se expresan los resultados de eficacia (% cobertura de malas hierbas) y producción (kg/planta) obtenidos con los distintos tratamientos en los dos años. El herbicida fue poco eficaz en 2005 pero mejoró notablemente en 2006 al añadir metribuzina, ampliando el espectro de control.

Los pases con la grada de púas y el escardador de torsión fueron demasiado débiles para controlar las especies presentes. El escardador de torsión es eficaz solamente en una zona muy cercana a la fila del tomate y precisa de un cultivador u otro apero añadido que complete la labor. La piroescarda tuvo que ser repetida tres veces para alcanzar una eficacia moderada siendo necesario el consumo 90 kg/ha de propano cada pase. Éste es un consumo elevado, ya que otros autores emplean un gasto parecido, pero único, durante el ciclo de cultivo (Raffaelli et al 2004).

El cepillo de eje horizontal mostró ser una alternativa interesante dando un buen control de las malas hierbas y altos rendimientos de tomate ambos años (Figuras 1 y 2). El principal inconveniente de este apero es que se trata de una operación lenta y que precisa de una toma de fuerza que lo haga girar, consumiendo más energía que los otros aperos ensayados (sin tener en cuenta la piroescarda).

Probablemente su mayor eficacia comparada con la grada de varillas y el escardador de torsión sea debida a que el cepillo es capaz de desagregar el suelo mucho más, evitando que permanezcan terrones grandes en los que puedan sobrevivir las plántulas de malas hierbas.

Los pases del cepillo después de tratamientos poco efectivos realizados con otros aperos no dieron eficacias ni rendimientos tan elevados como usándolo solo y al inicio del cultivo. Al aplicarlo dos veces se incrementó la eficacia, pero se produjeron algunos daños y el rendimiento disminuyó ligeramente, así que un único pase realizado pronto, entre los 12 y 20 días después de plantar el tomate (correspondiente a 20-30 cm de altura del tomate), podría ser un método de control de malas hierbas suficiente, siempre y cuando no estén presentes especies de germinación tardía como D. sanguinalis y C. album, que se deberán controlar posteriormente.

 

Conclusiones

En las condiciones del ensayo se han obtenido buenos resultados de eficacia y rendimiento con la utilización del cepillo de eje horizontal aplicado una única vez entre los 12 y 20 días después de plantar el tomate. Las bajas eficacias de los otros tratamientos fueron debidas a la presencia de especies de difícil control, pero podrían ser suficientes para otra flora.

Es necesario repetir estos ensayos y hacer una valoración económica de los mismos antes de poder recomendar alguna de las técnicas.

 

Agradecimientos: Agradecemos a Fernando Arrieta, José María Royo, José Ángel Alins, Saúl Pérez y María León por su apoyo técnico en el ensayo.

 

BIBLIOGRAFÍA

ASCARD, J.; FOGELBERG, F. (2002). Mechanical intra-row weed control in organic onion production. 5th EWRS Workshop on Physical Weed Control, Pisa, Italy, 125.

BLEEKER, P.; VAN DER WEIDE, R.; KURSTJENS, D. (2002). Experiences and experiments with new intra-row weeders. 5th EWRS Workshop on Physical Weed Control, Pisa, Italy, 97-100.

GEIER, B.; VOGTMANN, H. (1986). The multiple row brush hoe - A new tool for mechanical weed-control. En: Cavaroll, R. and El Titi, A. v. (editors), Weed control in vegetable production. A.A. Balkema, Rotterdam/Brockfield.

GUTIÉRREZ, M.; BRUNA, P.; VALLÉS, M (2005). El cultivo de tomate de industria en Aragón. Dirección General de Tecnología Agraria. Informaciones Técnicas, 163.

NETLAND, J.; BALVOLL, G.;HOLMOY, R. (1994). Band spraying, selective flame weeding and hoeing in late white cabbage. Part 2. Acta Horticulturae 372, 235-243.

RAFFAELLI, M.; FILIPPI, F.; PERUZZI, A. GRAIFENBERG, A. (2004). Flaming for intra-row weed control in Globe Artichoke. 6th Workshop on Physical and Cultural Weed Control, Lillehammer, Noruega, 139-142.

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