En las dos últimas décadas la agricultura española ha sufrido una autentica transformación, lo que ha permitido que evolucione positivamente para convertirse en una agricultura rentable y competitiva dentro del marco europeo.

En esta evolución, los productos fitosanitarios han jugado un papel muy importante, con el desarrollo de nuevas tecnologías e importantes inversiones en I+D que han permitido un adecuada Sanidad Vegetal, obteniendo unas producciones agrícolas de gran calidad.

La utilización de productos fitosanitarios es imprescindible en la agricultura actual, para poder contar con los alimentos suficientes para abastecer a la población mundial.

 

En la década de los 80 comenzó la transición de una agricultura tradicional a una agricultura avanzada, y se basó, desde un comienzo, en el cambio de las actitudes respecto a los conceptos agrarios tradicionales: la racionalización del agua empleando modernas técnicas de regadío, y a continuación la fertirrigación, combinado con una adecuada adaptación e implementación de métodos agrícolas avanzados.

La mejor gestión de los nutrientes del suelo y la mejora en el control de las semillas han aumentado enormemente las cosechas por unidad de superficie, a cambio estas semillas se han vuelto más sensibles a plagas y enfermedades, lo que conlleva la necesidad de un mayor control en la sanidad vegetal, esto unido a las exigencias de trazabilidad hacen imprescindible para cualquier explotación agraria contar un técnico experto.

En los últimos años se ha producido una gran sensibilización por todos los aspectos relacionados con la protección de la salud humana y el medioambiente, que incluye entre otros aspectos los relacionados con la contaminación derivada de la actividad agrícola, la necesidad de reducir residuos, de mantener la biodiversidad vegetal, la protección de las aguas subterráneas, minimizar el efecto invernadero, etc.

Los productos fitosanitarios autorizados existentes en el mercado son respetuosos con el medio ambiente y con la salud de las personas.

La importancia del sector agrícola en España queda de manifiesto, tanto por su riqueza en diversidad de cultivos como por la calidad de los mismos, calidad que no seria posible sin uso racional y eficaz de los productos fitosanitarios.

La comercialización y distribución de productos fitosanitarios está vinculada a una estricta legislación, tanto europea como española, siendo un sector especializado y altamente cualificado por exigencias administrativas y del propio mercado, que le ha obligado a dar un cambio radical en su empresa, cada vez se valoran más los servicios adicionales que ofrece el distribuidor que el propio suministro de productos para la sanidad vegetal.

Las empresas de distribución de productos para la agroprotección, han diversificado su actividad, hace más de 25 años sólo se ocupaban de controlar mediante la aplicación de productos fitosanitarios las plagas y enfermedades de las plantas cultivadas, hoy en día son empresarios comprometidos con la conservación de los ecosistemas, que cuentan con personal altamente cualificado para garantizar una agricultura responsable y eficiente, empleando de una manera efectiva los tratamientos fitosanitarios, sin los cuales sería imposible lograr una agricultura rentable y competitiva, haciendo al mismo tiempo que el agricultor pueda cumplir con las exigencias de conservación del medio ambiente.

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