Frutales

Climatología. El año 2008 ha vuelto a presentar valores deficitarios en cuanto a la pluviometría, para toda la Comunidad Autónoma, estando las precipitaciones por debajo de la media la mayoría de los meses, considerándose el año como seco.

Las temperaturas medias mensuales han estado próximas a los valores normales. El número de horas frío (981 horas por debajo de 7oC desde noviembre a final de febrero) fue suficiente para una correcta brotación de los frutales, además estas horas frío se han producido en un periodo temprano lo que ha provocado un adelanto fenológico de unos 8-12 días que se ha mantenido con carácter general hasta la recolección de la mayor parte de las variedades. Del 5 al 7 de marzo se produjo un periodo de heladas que se llevó la cosecha de algunas variedades especialmente en la provincia de Cáceres. La especie más afectada fue la ciruela.

 

Plagas

Frutales en general

Araña amarilla (Tetranychus urticae) y Araña roja (Panonychus ulmi). Los niveles de araña en peral, melocotón y nectarina son prácticamente nulos debido a las aplicaciones de abamectina. En ciruelo tampoco se han producido ataques importantes de estas plagas, con presencia de araña amarilla pero sin producir defoliaciones

Piojo de San José (Quadraspidiotus perniciosus). Desde que contamos con piriproxifen para el control de esta plaga, los niveles han ido disminuyendo, no presentando problemas el control de esta plaga.

Mosca de la fruta (Ceratitis capitata). En general los niveles de esta paga han sido medio-altos, sobre todo en parcelas donde se ha dejado fruta pendiente debido a las granizadas. A pesar de esto no se han observado daños de importancia en frutos; únicamente, los daños han sido importantes en algunas variedades en melocotón de septiembre en el Valle del Alagón (Cáceres), si bien en menor grado que el año anterior.

 

Frutales de hueso

Acaro de las yemas (Acalitus phloeocoptes). Cada año se aprecian nuevos casos a medida que las plantaciones van envejeciendo. Como consecuencia de los ensayos realizados, se está generalizando el empleo de azufre durante la primavera en el periodo de salida de ácaros con una eficacia aceptable.

Anarsia (Anarsia lineatella). Los niveles globales de capturas están bajando durante los últimos 2- 3 años, situándose en esta campaña en nivel medio. Los daños han sido muy reducidos, con alguna incidencia en frutos de ciruelo y en plantaciones nuevas sobre brotes jóvenes.

Mosquito verde (Empoasca decedens). Se han observado de forma generalizada en todas las plantaciones. Los ataques de mayor importancia se dieron en parcelas colindantes a parcelas de maíz y próximas a ríos y arroyos. También se ha observado que hay una menor sensibilidad de las pavías (serie Baby Gold) frente al resto de variedades

Pulgón verde (Myzus persicae). Aunque se ha observado su presencia en la mayoría de las plantaciones, su control fue satisfactorio.

Trips (Frankliniella occidentalis). En nectarina, en el periodo entre caída de pétalos y expulsión de collarines se han producido algunos daños puntuales, no siendo alarmantes. Los tratamientos con spinosad han sido satisfactorios.

 

Frutales de pepita

Carpocapsa (Cydia pomonella). Los niveles de capturas en trampas han sido muy irregulares, y la incidencia de la plaga mínima, debido a las aplicaciones contra sila del peral que se han incrementado favoreciendo con ello el control de carpocapsa. La técnica de confusión sexual continua dando buenos resultados en el control de esta plaga

Psila (Cacopsylla pyri). Al igual que la pasada campaña, aunque en menor medida, la sila del peral ha sido la plaga que más problemas ha causado y que más dificultad hemos tenido para su control. Ha sido necesario realizar varias aplicaciones y con diferentes materias activas para conseguir llegar a la recolección de las distintas variedades en niveles aceptables. A partir de la recolección no se han efectuado aplicaciones disparándose los niveles de sila y melaza.

Pulgones. La presencia de pulgones en brotes de peral ha sido generalizada durante toda la campaña, provocando en algunos casos problemas por presencia de melaza y la necesidad de realizar uno o varios tratamientos específicos

 

Enfermedades

El año no ha sido problemático en enfermedades, a lo que ha contribuido el exceso de viento durante la primavera, que ha favorecido la aireación de las plantaciones. Debido a las pocas lluvias en momentos iniciales de la brotación, los daños por lepra han sido aislados y controlables.

Surgieron algunos problemas de cribado en ciruelos por las lluvias que se produjeron el abril, pero los daños no fueron significativos.

La roya presentó niveles altos durante la campaña provocando defoliaciones y merma de la producción en variedades sensibles de ciruelo como Larry Ann, Angeleno o Autumn Giant.

Algunas variedades sensibles de melocotonero (Spring Lady) y plantaciones viejas presentaron desecación de ramos mixtos debido a Fusicoccum, aunque en general la incidencia de esta enfermedad fue baja.

El moteado en el peral no ha producido daños importantes, siendo el número de tratamientos en esta campaña inferior a las pasadas, esto puede ser debido a que los fuertes vientos que hemos sufrido durante la primavera han ayudado en mantener secos los árboles.

La monilia ha presentado síntomas en algunos rodales en floración en variedades sensibles de ciruelo como Larry Ann y Sun Gold, pero no ha provocado perdida de cosecha.

Como factor positivo se puede apuntar que el continuo viento ha favorecido la aireación de las plantaciones ayudando a controlar enfermedades como el oídio o moteado que apenas han tenido presencia en esta campaña.

 

Daños por roce

El principal factor que ha afectado a la calidad de la fruta de una forma negativa durante la campaña 2008 ha sido los daños de frutos por roce debido al viento, especialmente en el ciruelo.

Los daños se han producido durante los meses de marzo y especialmente en abril.

La especie frutal más afectada por daños de roce ha sido la ciruela con un 28% de fruta dañada, la segunda especie más afectada es la nectarina con un 13% de los daños y por último el melocotón con daños medios de un 8%.

La mayor incidencia en el ciruelo respecto al melocotón y la nectarina se explica por el pedúnculo, en general más largo y una piel más sensible.

En el aspecto comercial, la huelga de transporte por carretera a mitad de junio tuvo consecuencias muy negativas, al coincidir con la época de máximos de producción frutícola en nuestra región.

 

Cerezo

Aunque el nivel de horas-frío registrado en el Valle del Jerte (Cáceres) fue ligeramente inferior a la media (-30%) y se apreciaron algunas irregularidades durante la brotación, el nivel de cuajado no se vio afectado. La floración se registró en el periodo habitual (finales de marzo-primeros de abril). En general se observó un nivel de cuajado medio-bajo, siendo alto en las variedades tipo "Picotas", grupo de variedades que en los últimos años habían mostrado una cosecha escasa. La recolección se realizó en el periodo habitual (mediados de abril y 1ª decena de agosto), los daños de rajado y la huelga de transporte (8-12/6) afectaron seriamente la recolección y comercialización durante el mes de junio.

De las enfermedades más frecuentes sólo Blumeriella jaapii provocó daños importantes, aunque la incidencia de Apiognomonia erythrostoma también fue considerable en algunas zonas.

El ataque de Pulgón negro (Myzus cerasi) fue alto, desde principio de campaña se observó una elevada presión, la mortalidad invernal fue muy baja y el nivel de puesta muy alto (x3). Actualmente Archips spp. es la especie de oruga más frecuente, Lymantria dispar ha remitido tras el periodo epidémico 2005-2006. La frescura del verano disminuyó la incidencia de Gusano cabezudo (Capnodis tenebrionis), Barrenillos (Scolytus rugulosus), Tigre (Monostiraunicostata) y Araña amarilla (Tetranychus urticae), y aunque favoreció el ataque de algunas generaciones de Minadora sinuosa (Lyonetia clerkella) sus daños (defoliación) fueron mínimos. Los daños de Eriófidos (Aculus fockeui) obligan a tratar en algunas zonas, aunque siguen siendo puntuales. Se aprecian algunos síntomas del ataque de Mosquito verde (Empoasca decedens), pero aún no ha sido necesario su control químico.

Los daños por helada, granizo y lluvia están siendo considerables últimamente, estimándose las pérdidas ocasionadas este año por las dos últimas en un 27% del total de la cosecha.

 

Frambuesa

Climatológicamente, el año 2008 podría considerarse en general como favorable para el cultivo de la frambuesa. Las heladas de principio de marzo, que dañaron los tallos laterales recién brotados en algunas explotaciones, posteriormente apenas se tradujeron en efectos negativos en la producción.

La cosecha de primavera inicialmente fue de buena calidad favorecida por las lluvias de los meses de abril y mayo; sin embargo, la huelga de transportes de principio de junio obligó a mantener la fruta en las plantas durante varios días en el momento de máxima producción. Como consecuencia, la calidad cayó en picado, obligando a cortar numerosas plantaciones, lo que redujo gravemente la cosecha recolectada.

El verano, excepcionalmente fresco, favoreció el desarrollo de los nuevos tallos que se tradujo en una aceptable cosecha al aire libre, favorecida a su vez por un otoño poco lluvioso que permitió alargarla hasta final de septiembre. En las zonas altas, por el contrario, la producción de verano se vió notablemente mermada a consecuencia de las bajas temperaturas.

La cosecha de otoño se acortó por la llegada temprana de los fríos, pero la calidad fue relativamente buena, ya que la falta de precipitaciones redujo el desarrollo de enfermedades en la fruta.

Los trips (Frankliniella occidentalis) en los últimos años se han convertido en la plaga más importante del cultivo, como consecuencia de la eliminación del Registro de las materias que resultaban eficaces. La araña (Tetranychusurticae) se ha manifestado con mayor intensidad a final del verano, si bien no ha alcanzado los niveles de hace años, frenada por una población de fitoseidos elevada. Cabe destacar un recrudecimiento de los daños del "chapulín"(Resseliella theobaldi) que afectó considerablemente a las cañas en el mes de septiembre, daño que se pondrá de manifiesto la próxima campaña.

Otra plaga que ha vuelto a cobrar importancia ha sido el mosquito verde (Empoasca sp) contra el que resultan ineficaces los tratamientos de que sedispone, mientras que las orugas (varias especies), aunque han causadodaños puntuales, no han alcanzado los niveles de hace 2 campañas. Lasrestantes plagas (cochinillas, pulgones, mosca blanca y Agrilus) han pasadoprácticamente desapercibidas.

La enfermedad más grave, sin duda, es la podredumbre de la raíz (Phytophthora sp), favorecida por una primavera lluviosa, que cada vez cobramayor importancia como consecuencia del envejecimiento de las plantaciones yde la falta de tratamientos eficaces una vez que el cultivo está establecido. Otrasenfermedades de raíz (Armillaria, Fusarium, Agrobacterium...), si bien puedencausar daños importantes, estos suelen ser puntuales. También se han localizadoen algunas parcelas daños ocasionados por nematodos.

Entre las enfermedades de la parte aérea, la botritis (Botrytis cinerea) ha ocasionado daños medios en los nuevos tallos a final de la primavera; los daños en fruta han sido bajos en primavera y moderados en otoño. El oídio (Sphaeroteca sp), aunque no ha resultado excesivamente grave, ha estado presente en casi todos los invernaderos por el fresco verano unido a una primavera más lluviosa de lo habitual. Cabe destacar la presencia por primera vez en la zona de roya (Pragmidium rubi-idaei), si bien los daños no han sido importantes.

Otras enfermedades de las cañas (didimella, antracnosis...) no han ocasionado daños de consideración.

 

Hortícolas

Climatología. La presente campaña se ha caracterizado por una primavera lluviosa que ha provocado retrasos en los trasplantes de tomate y pimiento impidiendo también el normal desarrollo de las plantaciones establecidas. En los meses de abril y mayo, periodo en que se realiza el 90% del trasplante de hortícolas, se ha registrado en algunas zonas una pluviometría de más de 150 l/ m2. Los fuertes aguaceros, acompañados a veces de granizo, provocaron pérdidas de plantas por daños directos y por asfixia radicular debido a encharcamientos en el cultivo del tomate, obligando a levantar bastantes plantaciones, siendo Vegas Altas la zona más afectada.

Los tomates tempranos y medios fueron los más afectados por enfermedades siendo bastante significativas el mildiu y bacteriosis -cuyos ataques se extendieron a todas las zonas de cultivo-, y el corticium con presencia destacada en las vegas del norte de Cáceres. La recuperación de las plantaciones dañadas se vio dificultada por las bajas temperaturas que produjeron rebrotes anormales de las matas y desequilibrios en la floración por lo que la maduración no fue uniforme. Esta heterogeneidad de la maduración hizo difícil precisar el momento óptimo de la recolección. Finalmente esta se retrasó una semana respecto a la campaña anterior produciéndose bastantes pérdidas al tener que cosechar con un alto porcentaje de tomate verde. También en el pimiento se constató cierto retraso en el desarrollo del cultivo aunque la recolección fue normal y sin apenas lluvias otoñales.

 

Tomate

Plagas. La plaga más significativa de esta campaña ha sido la Heliothis (Helicoverpa armígera) cuyos daños, solo superados por los de orden climático,han sido superiores a los de cualquier otro patógeno. Los ataques se iniciaronmuy temprano, intensificándose a medida que avanzaba la campaña sobre lostomates más tardíos. Todos los parámetros observados han superado los nivelesde las últimas campañas particularmente el número de huevos en hoja, siendo común encontrar foliolos con 20 ó 30 huevos.

El resto de las plagas se ha mantenido en unos niveles discretos o se han controlado con los tratamientos fitosanitarios.

Al inicio del cultivo se dieron ataques moderados de insectos del suelo, "rosquillas" (Agrotis sp.) y "alfileretes" (Agriotes sp.) que causaron daños puntuales en algunas parcelas. La presencia de pulgón verde, Myzus persicae y Macrosiphum euforbiae ha sido mínima y sin daños. La araña, Tetranichusurticae, aparece a principio de julio manteniéndose en valores bajos hasta el final del cultivo. Se observa un repunte de los ataques respecto al año pasado. El ácaro del bronceado, Aculops lycopersici, se observa desde mediados de julio, y causa daños importantes en parcelas puntuales de las Vegas Altas. El minador, Lyriomiza sp. ha sido poco relevante esta campaña, observándose algunos daños en plantaciones tardías. Las orugas defoliadoras, gardamas (Spodoptera sp.) y plusias (Chrysodeixis chalcites-Autógrapha gamma), han estado presentes desde julio aunque con daños desiguales según zonas. En parcelas puntuales han provocado defoliaciones. En cuanto a Tuta absoluta, cave decir que no se han detectado daños en los cultivos. Desde su aparición en el mes de agosto, solo se han registrado capturas en trampa sexual

 

Enfermedades. La climatología extremadamente adversa del mes de mayo provocó la coexistencia de mildiu (Phytophthora infestans), alternaria (Alternariadauci solani) y bacteriosis (Pseudomonas syringae) que ocasionaron fuertes pérdidas de cosecha en tomates tempranos y medios. El mildiu se mantuvo activo a lo largo de todo el mes de julio debido a las temperaturas suaves y rocío nocturno. Incluso se dio un caso puntual de mildiu en septiembre. También la Phytophthora nicotianae ocasionó daños de cuantía variable.

Por lo que respecta al resto de enfermedades no han causado daños destacables. El oidio Leveillula taurica, ha tenido cierta entidad por su presencia desde junio hasta final del cultivo. Los daños se localizaron por rodales provocando defoliaciones en bastantes parcelas. En el mes de septiembre, se produjeron daños de Alternaria alternata que apareció debido a las lluvias, cuando ya quedaba poco tomate por recolectar.

 

Malas hierbas. Se han observado muchas parcelas fuertemente invadidas por juncia (Cyperus rotundus), destacando la presencia de tomatito (Solanumnigrum), entre las dicotiledóneas.

 

Pimiento

Plagas. Destacar la poca incidencia general de los distintos patógenos, influenciado por las condiciones meteorológicas. Tanto la Helicoverpa armígera como la Ostrinia nubilalis, que son las plagas más importantes, iniciaron sus ataques con retraso respecto a otras campañas y la presencia de frutos picados fue mínima, a excepción de parcelas aisladas con daños considerables.

 

Enfermedades. Las virosis son las que produjeron mayores daños, principalmente el virus Y de la patata (PVY) y también el del mosaico del pepino (CMV) en algunas parcelas, la Phytophthora sp. generalmente sólo apareció en plantas aisladas y otras enfermedades habituales en campañas anteriores como la Botrytis y el oídio, en 2008 su incidencia también fue escasa.

 

Malas hierbas. La mala hierba que más daño ocasiona en la zona es la juncia (Cyperus rotundus), con fuerte ataque en algunas parcelas y sin existir medidas eficaces para su control.

 

Melón y sandía

Daños de rosquilla y alfilerete al inicio del cultivo. Se han producido ataques de mildiu Pseudoperonospora cubensis, con daños puntuales. También se ha observado presencia de oidio Sphaerotheca fuliginea, con incidencia escasa.

En las Vegas Altas del Guadiana, existen graves problemas debido a la presencia de Fusarium oxysporum en tierras repetidas de melón lo que viene restringiendo el número de hectáreas de cultivo en las ultimas campañas.

 

Patata

Daños moderados de mildiu (Phytophthora infestans), escarabajo (Leptinotarsa decemlineata) y polilla (Phthorimaea operculella).

 

Bróculi

Se ha observado presencia y daños de mosca, Delia platura en parcelas puntuales.

La presencia de orugas defoliadoras (Hellula, Heliothis, Plutella,...) ha sido escasa. Debido a las lluvias aparece Botrytis sp. y algunos daños por frío al final del cultivo.

 

Arroz

La superficie sembrada esta campaña ha sido de 26.340 has, se ha producido una disminución respecto al año anterior de unas 600 ha. Esta reducción se ha debido a la retirada de concesión de agua y a favor de cultivos como el tomate y el maíz.

En general se ha producido un retraso de las labores preparatorias y en la siembra debido a las condiciones climáticas de lluvia, lo que se tradujo en un retraso generalizado en el desarrollo del cultivo y en la recolección, realizándose esta en la última decena de septiembre.

Las condiciones anteriores han favorecido, dentro de las variedades de tipo índica, a las de ciclo más corto, con buenas producciones, como es el caso de Gladio, perjudicando a variedades de ciclo largo, Thaibonet. Respecto a las variedades de grano redondo, todas han tenido un gran comportamiento.

 

Plagas

Pudenta. Poblaciones muy bajas de este chinche, las menores de los últimos años. Los primeros adultos aparecen a finales de junio en Polipogon, con 2-3 semanas de retraso con respecto a un año normal. A principios de julio se observan algunas parcelas con individuos en el interior de los arrozales, parcelas que coinciden con fuertes infestaciones de Leptochloa sp. que confirma las observaciones de los últimos años.

En los controles realizados sobre las partidas de arroz cosechadas no se apreciaron daños significativos, y solamente en las últimas entregas, y en casos puntuales, aparecieron granos picados en proporciones muy bajas, sin sobrepasar en ningún caso, el uno por mil.

Pulgones. Apariciones puntuales a principios de julio que obligó a realizar algunos tratamientos, escasos y localizados al este de la superficie arrocera, en parcelas con bastante presencia de malas hierbas. Con las subidas de las temperaturas cesó la presencia del insecto.

Quironómidos. Comportamiento normal de esta plaga, con mayor incidencia en las parcelas que presentan algún retraso en la siembra, o en las que se ha producido un desarrollo más lento de las plántulas, debido a bajas temperaturas. Por lo general, los tratamientos se han concentrado en las zonas "endémicas" (los tratamientos rondan el 20% de la superficie).

Otras plagas. Prácticamente nula presencia de Gardama. Se han detectado algunas plantas de arroz atacadas por Ostrinia nubilalis.

 

Enfermedades

Lluvias durante la primera semana de septiembre que provocaron ataquesdispersos de Pirycularia grisea concentrados en la zona oeste (Valdetorrres,Medellín y Don Benito). afectando principalmente a hojas y en menor medidaa espiga.

 

Malas hierbas

Echinoclhoa sp. Generalización de los tratamientos tempranos contra estas especies, predominando el empleo de materias activas como Profoxidim y Penoxulam, en este último caso, por lo general en mezclas con Cihalafop-butilo, para el control de Leptochola sp. Leptochloa sp. Al igual que en el caso anterior, se tiende a un control temprano de la mala hierba, incluso en algunos casos con tratamientos en presiembra. Heteranteras (H. reniformes, H. Limosa, H. Rotundifolia). La extensión del uso de Oxadiazon en presiembra ha controlado la mayor parte de los problemas causados por estas especies, disminuyendo considerablemente los tratamientos de post-emergencia. Estos tratamientos tempranos controlan la mala hierba durante los primeros estadíos del cultivo. Una vez que este se desarrolla es suficientemente competitivo con la adventicia, que coloniza los huecos no ocupados por el arroz y crece con profusión en las entradas de agua. Bacopa rotundifolia Estamos en el mismo caso que el de las heteranteras, los tratamientos en presiembra han facilitado su control. No se ha observado su presencia fuera de las áreas en las que estaba presente.

Ciperus diformis. Los problemas con esta mala hierba han aumentado, especialmente en segundas y posteriores nascencias.

Sagitaria sp. Sigue confinada en zonas puntuales de Vegas Bajas.

Arroz salvaje. La situación permanece estable en las parcelas afectadas, empleándose como principal medio de control la falsa siembra, utilizándose para ella normalmente la materia activa Cletodim.

 

Fisiopatías

El akiochi o decaimiento otoñal es una fisiopatía que se pone de manifiesto, entre otros casos, en suelos inundados, con abundante materia orgánica y donde la circulación del agua es escasa o nula, también en estos suelos nos encontramos escasa actividad del hierro y presencia de sulfatos solubles. En estas circunstancias durante el verano, en presencia de altas temperaturas, se produce sulfuro de hidrógeno, que se manifiesta por su característico mal olor, este gas es tóxico para las raíces del arroz. En los últimos años, este desorden fisiológico ha aumentado, si bien en la mayor parte de los casos, las zonas afectadas dentro de las parcelas eran pequeñas, circunscritas a "rinconeras" y extremos de los bancales de arroz.

En esta campaña han aparecido algunos casos de mayor entidad, suponiendo porcentajes, en algunos casos destacables, de la superficie de los tablares afectados.

Los daños se manifiestan por decoloraciones de los hojas antes del ahijado, provocando más tarde la muerte de numerosos pies, cuando están iniciando su crecimiento. En las zonas de las tablas más afectadas causa la muerte de la plantas.

Si las plantas se arrancan se observan las raíces ennegrecidas y con escaso desarrollo. También hay una menor producción y calidad de la panículas formadas.

 

Tabaco

En la climatología de la campaña de tabaco destacaron las fuertes lluvias de abril, que obligaron a retrasar el tratamiento nematicida y consecuentemente el trasplante para poder respetar los plazos de seguridad. También es reseñable las temperaturas inferiores a las medias desde mitad de mayo hasta mitad de octubre, lo cual no favoreció el desarrollo adecuado de las plantas durante toda la campaña y retrasó la maduración, impidiendo un ritmo normal en la recolección.

Los vientos fuertes provocaron en algunas zonas daños en semilleros en marzo, en parcelas trasplantadas y a final de campaña.

En semilleros destacaron los hongos que se trasmiten a través de las bandejas flotantes, principalmente Rhizoctonia solani y Thielaviopsis basicola, que van aumentando su presencia cada año en los semilleros, no existiendo productos registrados en tabaco para su control. En muchos casos también se detectaron estos hongos en las parcelas por trasplantarse plantas afectadas.

Respecto al terreno de asiento, la incidencia de plagas fue inferior a otras campañas. Plantas afectadas por rosquillas se detectaron mínimamente en parcelas aisladas, también influyó en la menor incidencia el hecho de que habitualmente se realizan tratamientos preventivos. El ataque de pulgones fue en general bajo, aunque en algunas parcelas se alcanzaron los umbrales de tratamiento y se controlaron adecuadamente con un tratamiento específico o mediante el despunte mas el tratamiento aficida que se aplica junto con el desbrotador. Heliotis ocasionó daños en parcelas aisladas pero en general no fue necesario aplicar tratamiento.

Los nematodos Meloidogyne sp., que son los patógenos más dañinos en el cultivo, esta campaña debido a las bajas temperaturas no han ocasionado graves ataques hasta final de campaña. En parcelas con variedades resistentes los daños han sido mínimos. La presencia del nematodo Globodera tabacum está aumentando en los últimos años.

Respecto a las enfermedades destaca la Fusariosis Vascular, que al estar asociada a los nematodos también mostró una incidencia baja a lo largo de la campaña, con mas gravedad al final de la misma, ocasionando en estos casos un adelanto en la recolección para no perder la cosecha. No hubo constancia de ataque de moho azul ni en semillero ni en ninguna parcela de tabaco. El oidio se detectó en parcelas aisladas donde se dan condiciones para su desarrollo.

Las virosis más problemáticas son las ocasionadas por TMV y PVY principalmente, pero esta campaña únicamente originaron daños acusados en las plantaciones con variedades susceptibles a estos virus.

Desde que se ha introducido la recolección mecanizada en el cultivo, es aún más importante la eliminación de las malas hierbas en las parcelas. Su presencia en 2008 fue variable, algunas parcelas estuvieron limpias de hierbas y otras con elevados porcentajes de cubrición. En algunas zonas la juncia es un problema importante por no existir medidas eficaces para su control.

 

Vid

La evolución fenológica ha sido la normal respecto a la media de los últimos años, empezando la brotación en los primeros días de marzo y la floración a mediados de mayo. La madurez de las variedades más tempranas ha llegado a mediados de agosto, empezando la recolección en estas fechas.

 

Plagas

Polilla del racimo (Lobesia botrana). Los ataques fueron bajos en 2ª generación < 20 Hv + P/100 racimos y medios-altos en 3ª generación.

Araña amarilla común (Tetranychus urticae). Generalmente esta plaga presenta muy pocos problemas en los últimos años, solamente se observan daños en parcelas limítrofes con lindes ribazos, pastizales y aquellas con malas hierbas en primavera.

Mosquito verde (Empoasca sp). Se siguen observando, al igual que en campañas anteriores niveles altos de esta plaga, principalmente en variedades tintas. Se recomendaron los tratamientos oportunos, debiéndose de realizar de 2 a 3 aplicaciones.

Acariosis (Calepitrimerus vitis). En brotación se observaron ataques fuertes de este parásito, principalmente en variedades tintas y plantaciones nuevas. Se recomendaron tratamientos en estado fenológico CD.

 

Enfermedades

Mildiu (Plasmopara viticola). En la 1ª quincena de mayo aparecieron en la mayoría de términos municipales de Tierra de Barros algunos focos de esta enfermedad no produciendo daños. Se recomendaron tratamientos. La incidencia de esta enfermedad fue prácticamente nula debido principalmente a las temperaturas mínimas bajas.

Oídio (Uncinula necator). Al ser una enfermedad endémica se siguen recomendando los tratamientos habituales, sin embargo en esta campaña se han detectado muy pocos ataques.

Podredumbres. Aunque el verano y otoño ha sido de temperaturas suaves, no se han detectado daños de estas enfermedades.

Hongos de madera. La incidencia principal de estas enfermedades se han dado con la "yesca", que ha aparecido como es habitual en el mes de julio en plantaciones cada vez más jóvenes y en más cantidad.

 

Olivar

La evolución fenológica del cultivo del olivo se ha comportado en cuanto a la brotación y floración en la media de los últimos años, es decir, primeras quincenas de marzo y mayo respectivamente en las zonas más tempranas (Vegas del Guadiana y Tierra de Barros) siendo casi un mes más tarde en Tentudía y Norte de Cáceres.

 

Plagas

Barrenillos (Phloeotribus scarabaeoides y Hylesinus oleiperda). Siguen sin observarse daños significativos de la especie "Ploeotribus". Por el contrario desde hace varias campañas se observan daños leves de la especie "hylesinus" (Barrenillo negro) en algunas zonas.

Polilla o Prays del olivo (Prays oleae). Tan sólo se recomendaron tratamientos para la generación carpófaga, en la que se superaron el 20% de los frutos atacados.

Mosca del olivo (Bactrocera oleae). Tanto las capturas de adultos en trampas, como los índices de aceitunas picadas han sido altos durante toda la campaña. Se realizaron varios tratamientos en todas las zonas olivareras.

Euzophera o Agusanado (Euzopfera pinguis). No se han observado parcelas con daños significativos. Se recomendaron los tratamientos en las parcelas afectadas.

Gliphodes (Gliphodes unionalis). Se han observado menos daños que en campañas anteriores. Solamente se recomendaron tratamientos en nuevas plantaciones.

Otras: Escarabajo picudo (Othiorrynchus cribricollis). Cigarra (Cicada sp.), Cochinilla de la tizne (Saisselia oleae). Solamente se han observado daños puntuales en algunas plantaciones.

 

Enfermedades

Repilo (Spilocaea oleagina). La incidencia de esta enfermedad ha sido mucho más baja que en años anteriores, debido a las condiciones climatológicas adversas (sequía) para el desarrollo de esta enfermedad.

Verticilium (Verticilium dhaliae). Siguen apareciendo focos muy aislados y de muy poca importancia, principalmente en plantaciones de regadío.

Tuberculosis (Pseudomonas savatanoi). Solamente se observan daños de esta enfermedad en plantaciones que han sufrido heladas, granizadas o se siguen recolectando a vareo.

Otras: Aceituna jabonosa (Colletotrichun gloeosporiodes). Escudete (Camarosporium dalmaticum). Repilo plomizo (Mycocentrospora cladosporioides) yLepra (Phyctema vagabunda). En las zonas olivareras de la comarca de La Siberiase han detectado ataques de importancia de este complejo de enfermedades enfruto y vegetación.

 

 

Dehesa arbolada

Durante el año 2008 se han realizado tanto seguimientos biológicos como tratamientos contra diversos insectos que actúan contra la dehesa arbolada en Extremadura. Estos trabajos han sido posibles gracias a la colaboración de las 6 ATRIAS de Dehesa establecidas en la provincia de Badajoz.

A comienzos de año empezamos con evaluación de daños en yemas producidos por el coleóptero Coeliodes ruber; según los conteos realizados, los daños siguen siendo mínimos.

A partir de marzo, iniciamos los trabajos para control de Tortrix viridana y lepidópteros asociados. Estos trabajos constan de niveles de puesta, avivaciones, conteos en campo de inflorescencias atacadas y tratamientos. Los niveles de ataque varían según zonas, pero se ha observado un ligero aumento en líneas generales, de la presencia de estos lepidópteros. Al ser tratamientos particulares, es difícil saber con exactitud las Has. totales tratadas en Extremadura, sobre todo las tratadas mediante aplicaciones terrestres. Estimamos que se han podido tratar unas 50.000 Has. Estos tratamientos son en su mayoría aéreos aplicados mediante técnica ULV y el uso de piretroides.

En cuanto a los niveles tanto de presencia como de ataque de Lymantria dispar y Malacosoma neustria que tanto nos preocuparon hace dos años, hanbajado considerablemente. Estos ataques se han producido mayoritariamenteen la provincia de Cáceres en castañares de la zona del Valle del Jerte, congraves consecuencias posteriores en cerezo. Tanto los tratamientos de particularescomo los realizados por la Consejería de Agricultura y DesarrolloRural en la zona de Guadalupe, parecen que están dando resultados positivos.

La presencia y actuación de los perforadores de frutos (bellota) tales como el Balaninus elephas y los lepidópteros Cydia fagiglandana y Cydiasplendana, sigue siendo alta, sobre todo el ataque de Balaninus. Para el control de estas plagas se recomienda tratamiento químico mediante aplicaciones terrestres de piretrinas en espolvoreo, pero sobre todo recomendamos el manejo del ganado en las cercas que forman la finca a fin de romper la biología del insecto.

Por último, un tema que seguimos con especial interés puesto que el sector así lo demanda, es el control de cerambícidos ya que los daños producidos por éstos con el paso del tiempo va en aumento, debido quizás a un envejecimiento del arbolado y a una palpable falta de regeneración natural.

Dicho control está enmarcado en un estudio realizado conjuntamente con el departamento de fitopatología del Servicio de Investigación y Desarrollo Tecnológico - La Orden. Los resultados obtenidos están siendo positivos pero aún estamos en fase de estudio para ofrecer datos concretos.

Comprar Revista Phytoma 209 - MAYO 2009