Roma, fundada míticamente en 753 a.C., constituyó desde el siglo II a.C. hasta el siglo V d.C. el mayor imperio estructurado del mundo occidental, expandiéndose por el norte de África, el Próximo Oriente y principalmente por toda Europa, donde fraguó por primera vez en la Historia, una soberbia vertebración política y cultural. Curiosamente a esta gran civilización debemos los tratados agrícolas completos más antiguos que se conservan.

La aparición de estos tratados y tratadistas, suele ser justificada por el hecho de que para pretender constituir un gran Imperio, hacía falta alimentar la metrópoli y asentar poblaciones en las tierras conquistadas, para lo cual el desarrollo de la Agricultura resultaba imprescindible. Las obras agrícolas de Catón, Varrón, Virgilio, Celso, Columela, Paladio, Marcial, etc, así como determinadas referencias agrarias de la Historia Natural de Plinio el Viejo, fueron copiadas y traducidas en todo el mundo y constituyeron la principal fuente de inspiración de otros tratados agrícolas, como mínimo, hasta mediados de la Edad Moderna.

 

 

Lucio Junio Moderato Columela (aproximadamente entre el 3 a.C y el 65/70 d.C) es, entre los tratadistas romanos, probablemente la máxima figura. Natural de Cádiz, en la Bética de la Hispania romana, donde vivió probablemente en su juventud y donde debió de adquirir al lado de su tío Marco bastantes conocimientos agrarios. A lo largo de su vida fue tribuno militar romano, visitando Siria y Cilicia.

Posteriormente se desplazó a Roma donde debió de disponer de algunas haciendas agrícolas, viviendo con holgura económica.

Fue el autor de una obra agronómica de crucial importancia, "De Re Rustica" o los "Doce libros de Agricultura" en la que resumió todo el saber de laAgricultura Romana de su tiempo siendo punto de referencia obligado en la historiade la Agronomía.

Al margen de la ingente aportación de tecnología agraria expuesta en su obra sobre todos los temas objeto de estudio agronómico, Columela en su tratado plantea temas sobre el concepto, el método y el pensamiento agrario, verdaderamente singulares, modernos y actuales, que demuestran que su formación no era solamente la de un rico hacendado, ni la de un tecnólogo puro.

Entre estas cuestiones, verdaderamente fascinantes del pensamiento de Columela, vamos a destacar las siguientes:

 

- Al considerar el papel primordial que la Agricultura tiene en el sostenimiento del Imperio, Columela se lamenta de que las tareas agrícolas estén marginadas, relegadas y entregadas a ser desarrolladas por esclavos y gente sin formación alguna, contemplando simplemente las cosechas obtenidas como materia de lucro y especulación de los ricos hacendados. En este sentido Columela es duro, pero realista y hasta, si me apura el lector actual, cuando dice en su libro II "...he visto en el día de hoy escuelas de oradores, de geómetras y músicos, ylo que mi estupor provoca, locales donde se enseñan vicios de lo más despreciables,como el preparar comidas que inciten a la gula... e incluso personasdedicadas a acicalar cabezas y arreglar cabellos. En materia de Agricultura encambio no he conocido quienes se confesaron maestros ni discípulos..." .

 

- El método que utiliza Columela en la exposición de los problemas se asemeja mucho al moderno método científico inductivo. Inicia su obra con una amplísima lista "bibliográfica" de tratadistas agrarios de procedencias diversas (griegos, romanos, púnicos), algunos conocidos y otros menos conocidos: "Tremelio, Hiparco, Hesíodo, Demócrito, Aristóteles, Teofrasto,... Menandro,Diodoro, Bías,... Magón, Aristómenes, Sasernas, Persis, Teófilo,... Catón, Virgilio,Cornelio Celso, Julio Atico,...".

Cuando plantea un determinado problema, Columela introduce las opiniones de otros tratadistas, pues "...muchas más cosas se encuentran entre los antiguosque pueden merecer nuestra aprobación que muestro rechazo", lo cual no es óbice para que se afirme en el principio de la "localidad" de la Agronomía, basado en la propia experimentación "...las obras de los escritores de este tipo (los antiguostratadistas) más que hacer maestros, instruyen a los que ya lo son", y en cualquier caso "La práctica y la experimentación son las cosas primordiales en las artes yno existe disciplina alguna en la que se aprenda sin errores" "...Por ello, estosprincipios míos no prometen llevar a la ciencia al más alto grado de perfección, sinoayudar; quién los haya leído tampoco se convertirá en un experto en Agricultura, ano ser que quiera ponerlos en práctica y tenga medios para hacerlo". Finalmente en la mayor parte de los temas problemáticos expresa su propia experiencia y la contrasta, a modo de moderna "discusión" con el testimonio de las fuentes. Así p.e. en el libro III a propósito de una plantación de vides dice: "...Para una plantación así,Julio Ático piensa que son más que suficientes dieciséis mil cabezudos, nosotrosplantamos cuatro mil más, porque una gran parte se pierde por falta de cuidado delos sembradores, y los que agarran se quedan claros por la muerte de las plantas".

 

- Enlazando con su concepción de la Agricultura Columela recoge la idea, por lo visto ancestral, de la falta de rentabilidad de la Agricultura, achacable según "personas distinguidas" a la "infecundidad de los campos", "a la crudeza climática", etc, afirmando que estas argumentaciones están muy lejos de la verdad, pues "no es justo afirmar que la Naturaleza, está aquejada de esterilidad", ni "creo que padezcamos tal violencia de clima, más me inclino a pensar quetodos los problemas provienen de nuestra culpa..." debido a la escasa profesionalidad de los hacendados, al escaso interés por formarse científicamente en las materias involucradas con la producción agraria, a su mala gestión, etc.

 

La obra de Lucio Junio Moderato Columela, está dividida en doce libros. El primero está dedicado a temas generales directa o indirectamente relacionados con la explotación de tierras, algunos de los cuales, como las fuentes bibliográficas y su concepto de la Agricultura, ya han sido comentados anteriormente. También habla por ejemplo de los compartimentos de una casa de campo, entre los cuales comentando la ubicación de los graneros dice que el suelo, "antes de ser pavimentado,debe ser removido, humedecido... y apisonado. Una vez seco se van colocandohiladas de ladrillos, que deben asentarse con cal y arena... Todos estos preparativosparece que protegen extraordinariamente al grano almacenado de los daños queocasionan los gorgojos e insectos parecidos...".

En el segundo de los libros se habla de temas como la fatiga de los suelos y las formas de evitarla, el laboreo de preparación de los terrenos, los cultivos herbáceos más apropiados en determinadas circunstancias (trigo, escaña, altramuz, habichuela (no P. vulgaris-planta americana-), guisante, haba, lino, alfalfa, nabos, avena, fenogreco, yero, gálgana...), la práctica del estercolado y los tipos de estiércol, la instauración de prados y su explotación, etc.

"Los campos, por lo tanto, no nos responden con menos generosidad, no por fatiga, como muchos creyeron... sino por nuestra propia haraganería; pues es posible recibir un fruto más copioso, si la tierra se revigoriza con un frecuente, oportuno y adecuado estercolado...".

"El método de Celso puede aplicarse en Numidia y en Egipto, donde por lo general se siembran de cereales sus terrenos, desprovistos de árboles, y a una tierra así, de arenas pingües, desmenuzada, suelta como ceniza, es suficiente ararla incluso con muy liviano surco.."?."Y por eso labran con arados más pequeños porque no pueden romper la superficie de las tierras y hacer surcos hondos ... Y en esto disiento también de Celso... que temiendo el gasto ...con los animales de gran tamaño, piensa que la tierra se debe arar con rejas y dentales pequeños, para que pueda llevarse a cabo con bueyes de pequeño tamaño". ?"Ignoro que hay más ganancia por la abundancia de frutos, si compramos animales grandes, que gasto..." "sobre todo en Italia, donde el terreno, abundante en viñas y olivos necesita removerse y ararse en profundidad...". En estos últimos párrafos Columela apuestaclaramente en Agronomía por el principio de la localidad."?Hay también quienes opinan que esta legumbre -habas-, hace en los campos el papel de estiércol, lo que interpreto considerando no que la tierra se enriquece con la siembra, sino que el haba consume menos que las restantes legumbres.....La siembra del trigo debe hacerse, durante los 46 días que hay desde el ocaso de las Pléyades, que sucede 9 días antes de las Calendas de noviembre hasta el solsticio de invierno...". Entretipos de trigo cita: "Rubión ...el mejor en calidad y pureza" "Candeal que adolece en falta de peso" "Tremesino, ...cuando por las aguas u otra razón no se ha sembrado a tiempo (los agricultores) recurren a él. Es en realidad una variedad del Candeal".

En los libros tercero y gran parte del cuarto, se abordan problemáticas muy variadas de cultivo de la vid, como sistemas de plantación, normas para la elección de variedades (describiendo muchísimas de ellas: para uva de mesa: Purpúreas,Bumasti, Dactyli, Rodias, Líbicas, Cerauniae, Stefanitae, Tripedaneae, Unciariae,Cydonitae, Vennuculae, Numisianas,...; para vinificación: Amíneas, Géminas,Apianas, Bitúrica, Balisca, Visulla, Argitis, Helvolae, Albuelis, etc, así como tipos y sistemas de poda e injerto, formas de laboreo, etc. "?Pueden recomendarse por su producción y fertilidad vides de segunda fila, como Bitúrica y la Balisca (a la menor de sus variedades le llaman los hispanos Coccolobin) "...sus vinos nosólo soportan el paso del tiempo, sino que ganan una cierta calidad con los años...resisten los huracanes y las lluvias, dan mucho mosto y no se vienen abajo en sueloendeble; soportan mejor los fríos que las aguas, éstas mejor que la sequedad, y,sin embargo, no se agostan con los calores". "Son dos las épocas para podar (lavid); pero la mejor, como Magón dice, es la primavera, antes de que germine elrenuevo, ya que al estar liso y uniforme no opone resistencia a la podadera. Celsoy Ático aceptaron también su opinión. Soy del parecer de que no es convenientereprimir los plantones de la vid con una poda demasiado corta, a no ser que seanexcesivamente débiles...". Al final del libro 4º y parte del 5º se hace mención a diversas especies arbóreas ( granado, higuera, almendro, peral, manzano, melocotonero, etc) y su manejo agronómico. "?Respecto al granado, es buena épocapara plantarlo desde el comienzo de la primavera hasta las Calendas de abril..." "...El peral hay que plantarlo en otoño, antes del solsticio de invierno?Injerta todoslos árboles con luna creciente, tan pronto como empiecen a producir yemas; peroel olivo en torno al equinoccio de primavera y hasta los Idus de abril".

En los libros VI, VII y VIII se habla de temas relacionados con la explotación del ganado, bueyes, caballos, mulos, asnos, ovejas, cerdos, aves (gallinas, palomas torcaces y comunes, tórtolas, tordos, pavos reales, gallinas de Numidia, gansos, patos), peces, abejas, haciéndose referencias al tipo de alimentación más adecuada, reproducción, normas de manejo, enfermedades más significativas y remedios de las mismas.

El libro X está redactado en su mayor parte, en forma de poema sobre temas diversos, especialmente hortícolas, mientras que el libro XI es un conglomerado de normativas diversas sobre aspectos muy distintos de la explotación de la tierra, como calendario de labores agrícolas según cultivos, con un ingente número de alusiones a la Astronomía, para relacionar las posiciones estelares a lo largo del año con las distintas labores agrícolas y el tiempo previsible; secuencias de cultivo (rotaciones) más interesantes; dosis de semilla a utilizar; labores de cultivo, etc, con una última parte específica dedicada al cultivo de hortalizas, donde en el caso del pepino llega a hablar de sistemas de forzado. Aunque en la obra de Columela el cultivo de las hortalizas no ocupa mucho espacio, en ella puede apreciarse que en su época ya se conocían la mayor parte de las mismas, así como un gran número de plantas condimentarias. "...y corran acá las lechugas, el sano alimento que eltedio enfadoso causado por larga dolencia alivia. Dos hay que a Cecilio Metelo sunombre deben, la verde y frondosa y la ornada con hojas brillantes y oscura, másotra que es blanca y espesa y a la cual llaman igual que al pueblo Capadocio y luegocon la mía, que Gades produce en tartésicas playas, también blanca en sus hojasrizadas y blanca en su tallo". "El que quiera tener fruto del cohombro más temprano,pasado el Solsticio de invierno, eche semillas con tierra estercolada dentro de unoscestos y déles un riego moderado... Si vale la pena, colocarse ruedas debajo de losrecipientes... para sacarlos y meterlos en casa con menor esfuerzo. Pero, ademásdeberán cubrirse con paneles de cristal, para que incluso con los fríos, en los díasserenos se saquen al sol con seguridad. Por este procedimiento se proporcionabacohombros a Tiberio César, casi todo el año".

Por último en el libro XII se habla de procesos diversos de postrecolección, como sistemas y tipos de vinificación, formas de realizar los encurtidos, obtención de vinagre, confección de salmueras, extracción de aceite, sistemas de conservación de frutas, hortalizas, etc.

Existe otro libro sobre Árboles atribuido a Columela, que podría formar parte de una obra anterior al su "De Re Rustica", pero del que no existe seguridad que sea de nuestro autor.

 

 

Bibliografía básica complementaria

COLUMELA, L.M. "De los Trabajos del Campo". Ed. e introd. de A.Holgado. MAPASiglo XXI . Madrid. 1988.

GARCÍA ARMENDÁRIZ, J.I. "Agronomía y tradición clásica.Columela en España". Univ.de Cádiz-Univ.de Sevilla. Sevilla. 1995.

MAROTO, J.V. "Historia de la Agronomía". Ed.Mundi Prensa. Madrid. 1998.

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