Una simple mirada a las previsiones de los países del CLAM, que son los del Mediterráneo, nos dicen en lo que respecta a esta campaña 2009/2010, que de actuar con lógica las ventajas están de parte de España, dado el volumen de su producción, así como sus posibilidades en los ordenes cuantitativos y de calidad.

Se prevé una exportación general del grupo de mandarinas/ clementinas del orden de 2.202.300 toneladas, y nuestro país puede hacerlo de 1.350.000 toneladas, quedando para los 10 países en los que solamente dos de ellos tienen una gran cantidad, como son Marruecos, con sus 309.000 toneladas, y Turquía con 350.000 toneladas. ¿Quién puede asegurar mejor un tonelaje de mayor existencia en los mercados?. Y que sepamos, las mandarinas/clementinas más calificadas son las Clemenules, a las que en el orden cualitativo pueden estar las Nardocott, que son tardías. Un trabajo preparado con visión dice bien a las claras que España tiene la iniciativa por cantidad y calidad.

No es que neguemos a nuestros competidores sus propias razones, pero bien está que defendamos la realidad de cantidad y calidad, en unos mercados que tenemos más cerca que el resto.

En las naranjas propiamente dichas, la cosa no está en paridad dado que el conjunto de los países del área suman cinco de ellos 1.774.000 toneladas que compiten con 1.220.000 toneladas.

Si nos fijamos en los limones, también nuestro país puede luchar con fuerza, dado que los que más tienen ante nuestras 370.000 toneladas son los turcos que aún cuentan con un cierto tonelaje del limón Interdonato, que no hace mucho tenían la suma de 250.000 toneladas que no tienen la calidad del resto de variedades, a la que hay que añadir el Lama, que sólo tiene una cosecha al año.

Con todo cuanto hay de nuevo en los embarques por los avances habidos en los envíos vía marítima, los servicios de carretera son más capaces de alcanzar los puntos de venta y de ello España lo ha demostrado con su poderosa capacidad de vehículos con instalación de frío que permite llegar en perfectas condiciones.

Pero, no sabemos cómo y dónde afectará mayormente el cambio climático y ello es, ciertamente, una incógnita que espera ser conocida.

Todos los países que producen cítricos han mejorado en estos últimos años, pero es indiscutible que la aparición de las nuevas variedades en el grupo de mandarinas es España la que lo detenta con su citada Clemenules, como la mejor.

Las naranjas propiamente dichas, con el aumento de las Navels tardías, sigue siendo una realidad en nuestro campo, sin olvidar otras variedades que tienen su importancia, cual es la Salustiana, tan apetecida en Bélgica y Holanda. Pero no se entiende que con la fuerza real de nuestra producción, no se realice una publicidad que permita mejorar la relación calidad/precio de venta en los mercados.

Esperemos que se volverá a la necesidad de realizarlo, pues es un hecho que con ello ganaríamos fuerza en algo esencial: venta y precio.

La producción de nuestro país alcanza las 6.614.000 toneladas, y de ellas, las mandarinas/clementinas son 1.430.400 toneladas en exportación; las naranjas 1.421.900 toneladas, los limones 463,7 toneladas, y los pomelos 36,6. Las cifras últimas son la previsión de exportación que suma un total de 3.352.500 toneladas.

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